—Oh... Que dolor de cabeza... —Se quejó Natalie al ir poco a poco despertando. —¿Qué paso? —fue lo primero dijo mientras tocaba su frente, le ardía un poco pero sin duda la temperatura que tenia era mucho menor a la de antes.
Había sentido cierta frustración en un inicio, era como si hubiera estado atrapada en su propio cuerpo y no había nada que le hiciera regresar a la realidad.
Miró a su alrededor, a un lado suyo estaba su científico junto con otro ser, que por sus orejas caninas suponía que se trataba de otro experimento. Era curioso pero no le tenía nada de miedo como debería sentirse un gato con otro perro, al contrario, se sentía como magnetizada a él.
—¡Jorge! —Gritó emocionada al verlo, conteniendo las ganas de abrazarlo y "mimarlo", como rara vez hace un gato que esta feliz de ver a su amo, en este caso su científico.
—Natalie, como me alegra ver que has mejorado, estaba preocupado por ti. —Se acercó a ella y le acarició una oreja, y por primera vez la escuchó ronronear, algo que le hizo realmente tierno de parte de ella.
—¿Cómo me encontró?
—Yo la encontré señorita.
Dirigió su mirada hacia el chico de las orejas caninas, se veía hasta en cierto punto... ¿Sonrojado? Si, claramente se notaba un sonrojo en sus mejillas.
—¿Tú? Vaya, seguro tienes unas habilidades muy bien desarrolladas. —Sonrió tiernamente y eso solo hizo sonreír como bobo al experimento.
—Él es experimento Cinco Ocho Dos —Lo presentó finalmente el científico al notar como estos se miraban como idiotizados.
—¿Otro experimento? Pensé que yo era la única que tenía los rasgos de animales...
—Si, eras la única hasta hace un par de días, ahora dos experimentos mas están presentando las orejas de animales, uno es Cinco Ocho Dos que reaccionó al gen canino... el otro reaccionó al gen felino... y...
Natalie le miraba atenta y al ver como el científico bajaba la mirada y no concluía la oración, por algún motivo sintió temor ¿Qué le estaba ocultando? Apretó suavemente los puños y ladeó la cabecita con algo de inocencia.
—¿Y?
—Natalie, hay algo que te estuve ocultando...
¿Por qué sintió tanto pavor?
— Hasta hace un par de semanas trajimos a un nuevo paciente...—
Si se lo decía de esa forma seguramente se trataba de alguien cercano suyo ¿No es así? ¿Acaso era su novio? No, era imposible, lo había visto escuchado hace unos días y estaba bien ¿Entonces quien podía ser?
—¿Quién es?
—Natalie... nos dimos cuenta que tú habías reaccionado perfectamente al gen animal... por lo que creímos con alguien de tu mismo tipo de sangre podría tener la misma reacción... pero nos equivocamos... así que probamos con otro tipo de personas...
¿Por qué lo hacían tan introductorio? Agachó las orejas en señal de preocupación.
—¿Y luego...?
—Probamos con alguien que tuviera tu mismo ADN...
Y allí sintió que la sangre se le iba a los pies y una sola persona paso por su mente... su único hermano... Marc.
—¿Marc...?
Y el científico bajo la mirada confirmando sus sospechas, sus ojos se humedecieron por completo, ella se había sacrificado para que su novio no pasara por lo que ella tuvo que pasar por un año entero... pero el amor que sentía por su hermano era todavía mayor, por quien daría su vida por él.
ESTÁS LEYENDO
Experimento 204
Romance-Soy una aberración, un accidente de la naturaleza, eso es lo que soy exactamente... un error. -¿Cómo te llamas? -Experimento Dos Cero Cuatro. - En una época donde las enfermedades se volvieron algo exclusivo en los seres humanos y motivo principal...