9. Siguiente nivel

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  • Dedicado a Kagamine Len
                                    

—¿Cómo está reaccionando al medicamento?

—Bastante bien Doctor, pensamos que tendría alguna recaída después de que duró tanto tiempo sin tratamiento pero lo está aceptando perfectamente, es como si nunca le hubieran retirado la medicina.

Jorge suspiró pesadamente, por supuesto que era normal que actuara así, después de todo él la había buscado y le había administrado medicamento cuando estuvo en libertad... pero obviamente no podría revelar aquella información.

—¿Jorge?

—¿Eh? ¿Qué pasa?

—Le decía que el director le esta buscando.

—¿Ahora para que?

Pasó su mano por su frente para quitarse algo de sudor, detestaba aquellas visitas con el director del proyecto, siempre tenía una mala idea que quería poner en práctica... y casi todas involucraban a Natalie.

—No lo sé señor, usted sabe perfectamente que a nosotros nunca nos cuenta nada.

Jorge asintió cortamente con la cabeza y tras mirar nuevamente a Natalie del otro lado del vidrio suspiró pesadamente, detestaba verla tan sometida, con cadenas en muñecas y tobillos, siempre con esa expresión de pena como si se tratase de un prisionero o algo parecido.

—Bien, iré a verlo, vigilen cada media hora los signos vitales de Dos Cero Cuatro, si tiene alguna recaída búsquenme de inmediato, intentaré no tardar.

Y una vez que los demás científicos asintieron se dispuso a ir a la dirección de aquel laboratorio, llevaban dos días desde que habían atrapado a Natalie y no habían tenido ni pista de los otros dos experimentos, pero podían jurar que habían más personas involucradas... y aparentemente él era el único en saber quienes eran.

Leo y Javier... los hermanos que cuidaron de Natalie cuando ella estuvo en libertad, no sabía porque pero podía jurar que los experimentos perdidos se encontraban con ellos, lamentablemente su trabajo con Natalie era demasiado que no tenia tiempo de salir para asegurarse de que ellos estuvieran bien.

—¿Me llamó señor?

—Así es Doctor, tome asiento.

—Así estoy bien señor

—Dije que tomaras asiento.

Jorge suspiró pesadamente y obedeció, tomando asiento en la silla que estaba delante del escritorio, mirando con neutralidad a aquel hombre que era su jefe, sabia que debía usar sus dotes de actuación delante de él para que no supiera que estaba involucrado en el primer escape de Natalie.

—Cuando Dos Cero Cuatro se fue atrasamos demasiado el experimento, incluso tuvimos que atrasar la salida a América, en dos días más nos vamos y nuestros superiores de allá querrán resultados.

—Lo sé señor.

—A lo que voy Jorge —Apoyó sus codos sobre el escritorio y entrelazó sus dedos al nivel de su mentón dejando un corto silencio de suspenso. —Es que tenemos que pasar al siguiente nivel.

La piel de Jorge se erizó al escucharlo, jamás deseó pasar a ese tal mencionado y re nombrado siguiente nivel, de hecho deseaba que Natalie quedara en un punto truncado y pasaran a otro experimento.

—Pero señor, Natalie no está lista.

—Claro que lo está.

—Pero... ¿Con quién lo haremos? Teníamos planeado hacerlo con el chico que aceptó el gen canino pero escapó.

—Lo sé, por eso tengo en mente a cuatro dos —Y al concluir sus palabras le extendió un grueso expediente al científico.

—¿Cuatro dos? Suena como un experimento viejo y con nosotros ningún experimento, omitiendo a Natalie a durado meses... —Jorge tomó el expediente y comenzó a leerlo con calma.

Experimento 204Donde viven las historias. Descúbrelo ahora