12. Búsqueda

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Una hora, dos horas y ni señales de Javier y Francisco ¿Por qué tardaban tanto? Realmente a Leo le preocupaba.

—Leo, mi hermana esta agarrando fiebre, creo que se ha resfriado, no podemos seguir en la intemperie.

Leonardo miró a Marc quien seguía abrazando a Natalie en el suelo, ella mantenía sus ojos cerrados, después de tanto llorar finalmente había conseguido dormir un poco pero tenía las mejillas sonrojadas y la respiración algo acelerada, no necesitaba tocarla para saber que estaba mal.

—Pero tengo que esperar a mi hermano, me comienza a preocupar, no contesta el celular y no ha llegado, algo esta mal.

—Entonces vamos a buscarlo pero hay que atender a mi hermana.

Leo suspiró profundamente y se acercó hacia ellos, puso su mano sobre la frente de Natalie, tal y como este había dicho tenía bastante fiebre.

—No podemos llevarla a un hospital de gobierno hay que llevarla a un particular, pero no conozco muchos realmente, sinceramente no sé que hacer.

Suspiró profundamente algo frustrado mientras se ponía de pie, Marc igualmente se puso de pie con su hermana en brazos, por la fuerza que el gen animal le brindaba realmente no tenía problemas en cargar a su hermana, además ella no pesaba mucho.

—Entonces yo buscaré un médico y tú buscas a tu hermano, no quiero desvalorizar a Javier pero realmente me preocupa más mi hermana y es normal que tú te preocupes más por el tuyo... así que hay que separarnos.

— No, realmente no lo considero una buena idea, no sabemos cuando nos pueden emboscar y...

—Leo... soy un fenómeno, si me encuentran podré escapar con mi hermana, de eso no te preocupes, tú busca a tu hermano ¿De acuerdo?

Leo suspiró profundamente, realmente quería a Natalie pero su hermano le estaba preocupando demasiado ¿Y si lo habían encontrado? ¿Y si estaba en peligro? Los del gobierno podían ser realmente peligrosos, no quería ni imaginarse la tortura que podrían hacerle a Javier y a Francisco si los atrapaban y los interrogaban.

—De acuerdo, buscaré a Javier y tú ve a que atiendan a Natalie, a más tardar en tres horas nos vemos de nuevo aquí ¿De acuerdo?

Marc asintió y finalmente ambos se separaron.

—Me pregunto... ¿Dónde habrá un medico familiar...? Ay hermanita en las cosas en las que termino metiéndome por ti... pero no importa, sabes que por ti haría lo que fuera.

Caminaba aprisa por las calles de la ciudad, mantenía sus orejas lo mas agachadas posible para que nadie las viera y su cola... bueno, la mantenía enrollada en su cintura para que pareciera un cinturón, su hermana por su vestimenta parecía que iba solo disfrazada así que con eso no había problema.

—Disculpe —corrió hacia una mujer que parecía estar de compras —. Mi hermana esta enferma, tiene mucha fiebre, necesito que alguien la atienda pero en los hospitales no la quieren ver ¿No conoce algún medico que pueda atenderla?

La mujer de vestimenta casual que llevaba solamente en un brazo un bolso dirigió la mirada hacia Marc y después hacia Natalie que cada vez se veía en peor en estado.

—Yo puedo ayudarte, no soy doctora pero tengo bastantes conocimientos de medicina, vamos a mi casa y no te preocupes por el precio, yo encantada te ayudo gratis, ya sabes lo que dicen "hoy por ti mañana por mi".

Marc sonrió agradecido y siguió a la mujer dirección a su casa para que pudieran atender a su hermanita.

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Experimento 204Donde viven las historias. Descúbrelo ahora