25. Experimento 204 (Final)

3.8K 344 63
                                    


Camino a un lugar seguro, Marc les contó cómo fue que había logrado escapar del avión junto con Natalie y cómo fue que Francisco arriesgó su vida por ellos. Leo no dijo ni una palabra ni llegó a mencionar a Paola, después de todo Marc no sabía de ella y no era necesario frustrarlo al mencionarle la muerte de un experimento.

-Aquí es -Dijo Javier mientras se estacionaba, ya se habían alejado de la ciudad y se encontraban en un extenso paisaje de árboles y hiervas, un bosque que más parecía abandonado.

-¿Aquí es qué? -Marc salió del auto tomando a Natalie en brazos, no había despertado en todo aquel rato pero su respiración pesada sólo le indicaba que seguía bajo los efectos del sedante, era normal, el viaje en avión superaba las 9 horas, por lo que el sedante debía ser lo suficiente potente para dormirla en ese tiempo.

-Dudo mucho que esos locos nos vengan a buscar aquí, el auto ya no puede avanzar más por la vegetación así que tendremos que caminar.

Marc agachó las orejas no muy seguro de eso y avanzó junto con los muchachos. No intercambiaron ninguna palabra durante el camino, se percibía un ambiente un poco tenso entre ellos, un mal presentimiento entre los tres que no podrían explicar.

-Llegamos. -Leo sonrió al identificar la zona, frente a ellos se encontraba un lago extenso, y aunque a Marc se le erizaron los pelos de la espalda, fijo mejor su atención a una cabaña que no estaba muy lejos de allí.

-Oh, una cabaña cerca de un lago, que original.

Leo puso los ojos en blanco ante el comentario de Marc y sólo le hizo una seña para que les siguiera.

-Este lugar lo construimos mi hermano y yo para pasar el verano cuando éramos más jóvenes, era algo así como nuestro secreto.

"Que gay" murmuró Marc para si mismo, siendo apenas escuchado por Javier quien sólo bufó bajo.

-Podremos pasar aquí un tiempo en lo que todo se calma, Natalie se va a recuperar, tú igual recuperaras fuerzas y nos podremos calmar un poco de esos viejos desquiciados que seguro están buscando a Nath.

A Marc empezaba a gustarle la idea, a pesar de su resistencia ya sentía los músculos resentidos por no haberse dado ni un receso desde que había salido del avión, tanto física como emocionalmente estaba exhausto por todo lo que había ocurrido.

Al entrar a la cabaña no vio nada fuera de otro mundo, los muebles de lo que parecía ser una sala se encontraban empolvados, sin duda esos chicos llevaban mucho sin estar allí. Leo palpó un poco el sofá para quitar el polvo, indicándole a Marc que dejara descansar allí a Natalie.

-Traeré algunos frutos para comer, Javier se encargará de las bebidas, tú descansa.

Marc asintió a las palabras de Leo y no dudó en tumbarse en el otro sofá para tomar una muy merecida siesta, se sentía agotado.

Todo lo acontecido en el día se manifestaron en sueños perturbadores, estaba viendo como le disparaban a Francisco una y otra vez mientras que él, completamente paralizado no podía hacer nada por evitarlo. "Hermano" volteó a donde se escuchaba la voz, viendo como su hermana se encontraba amarrada de brazos y piernas, con varios científicos alrededor empezando a aplicarle diversos medicamentos que hacía que su cuerpo se fuera derritiendo cual cera de vela que es consumida por el fuego. Gritaba y lloraba con fuerza pero no podía moverse.

Se levantó exaltado, la oscuridad que podía ver por la ventana le indicaba que ya era de noche, en su sueño fueron sólo unos segundos pero en realidad había dormido horas.

-¿Mal sueño?

Miró rápidamente a Leo y asintió, secándose el sudor del rostro.

-Me pregunto si alguna vez esta pesadilla terminará. -Aceptó un vaso que le ofreció Leo, y al dar el primer trago casi lo escupe por el extraño sabor.

Experimento 204Donde viven las historias. Descúbrelo ahora