Maldito Deseo [ Completa ✔]

2. El loco sin ropa

ÁLEX

Me sentía en el sueño más raro de toda mi vida.

Mis extremidades se deshicieron y luego tomaron una forma rara, algo encosado y estrechó. La voz de las aves en el bosques me provocan querer despertarme ,pero no tengo frío. Siento mi cuerpo cálido y cubierto por algo

Pero cada vez el sonido aumentaba, el viento en la copa de los árboles creaban una sinfonía de tranquilidad. A mi hermano le gustaría esto...

Mi hermano.

Despierto de golpe y sin lograr tener equilibrio caigo nuevamente al suelo. Pero no puedo levantarme

¿ qué está pasando? Se escuchaba el eco de una ave en agonía. Los árboles habían crecido más y la fuente era una piscina inmensa. Traté de incorporarme y al poner mi mano en el suelo apareció una ala negra. Grité muy fuerte. Pero el ala de una ave me seguía a todas partes. Seguí corriendo, todo a mí alrededor era un desastre, sentía qué era una hormiga

¿ ocurrió un huracán acaso?

Llegué a la base de la piscina, quería verme. Cuando me asomé sentí que mi corazón dejó de latir. Había un cuervo...

Miré hacia otra dirección y empecé a pedirle a Dios que me abriera bien los ojos porqué estaba alucinando.
Volví a mirar y estaba otra vez el ave. Cuando quise mirar más a fondo casi caigo en el agua y para no perder el equilibrio abrí mis brazos y a moverlos con rapidez, pero empecé a flotar.

Las alas estaban extendida a mis lados. Mi pánico me hizo quedarme quieto. Nuevamente me estrelle contra el suelo. Esta vez estaba de pie, intenté correr hacia algún lugar,el sol apenas estaba saliendo. Pero caminaba cómo si tuviera lago en medio del culo, ni siquiera los pinguinos caminan así. Volví a mirar mis manos pero otra vez serciore qué era yo quien manejaba las alas

Cuando pude manejar mi cuerpo volví a treparme en la fuente para ver mi cara pero el terror ,el pánico y la ansiedad me hicieron pedazos. Era una ave...

Yo era un maldito cuervo.

Y sucedió, grité. Grité muy fuerte pidiendo ayuda. Pero nadie vino por más fuerte que fuera mi gritó

Así pasaron algunos minutos.

Los rayos del sol empezaron a abrir su paso entre las ramas de los frondosos árboles, su brilló me cautivó, eleve mi vista y quise tomar aquel rayo con lo que se supone, por más retorcido que fuera ,era mi brazo. Entonces al primer toque el ala se empezó a deshacer en un humo negro mientras mi cuerpo se volvía a retorcer cómo la noche anterior.

Sentía que me expandía con furia y fuerza hacia el exterior. Mi cuerpo creció con rapidez cuando los rayos del sol me tocaron. El humo negro a mi alrededor se mezcló en el aire desapareciendo y solo me dejó jadeando de cansancio

Mi respiración estaba acelerada. Pero una esperanza y felicidad desgarradora me invadió al ver que tenía mi cuerpo nuevamente, mis brazos, mi cara, mis piernas. Tenía una sonrisa de oreja a oreja aunque estaba desconcertado por todo lo sucedido

Después de uno segundos me maldije a mi mismo por tanta felicidad. No cargaba nada. No tenía ropa. Estaba como dios me trajo al mundo

Sin dinero e infeliz...

- Esto no puede ser cierto- dije para mí mismo, el caminó de aquí a casa era corto,pero si alguien me veía así llamaría a la policía.

Vi la fuente con terror. No podía asimilar todo lo que pasé hace unas horas. Sin embargo me arme de valor y empecé a correr hacía mi casa tapando con mis manos mis partes frontales.

Faltaban dos casas ,pero antes de seguir por una casa vi en el cerco una toalla y me pare para tomarla prestada. Abrí el cerco de la abuelita Marcus y camine hacia el cerco de madera para tomar la toalla - qué era más bien una toalla para el cabello - eso sólo me serviría para cubrir la parte frontal,por suerte suelo mantener mi cuerpo, esto hubiera sido una total vergüenza, todo mi cuerpo se exaltó ,el ladrido de un perro llamó mi atención y cuando volteé estaba la abuela Marcus sentada en una silla sin decir una palabra

Sólo me observaba...

Lo más vergonzoso qué me ha pasado en la vida.

Trague duro y respire profundo.

- Abuela Marcus. Tomaré esto prestado,tengo problemas . Okey... - sin más empecé a caminar llenó de vergüenza hacia la salida

- Qué buen trasero muchacho. - me afirmó y sólo pude mostrarle una sonrisa mí cara estaba roja de la vergüenza

Cuando puse el seguro del cerco, corrí hacia mi casa y apenas llegué toqué el timbre con ferocidad.

- ¡¡Abran la maldita puerta!! - Grité, se me estaba congelando el trasero.

- Te quedaras allá fuera. No te abriré nada - respondió la chillona voz de mi hermano del otro lado

- ¡Por el amor de Dios Will, ábreme la puerta! - le seguía gritando con voz fuerte pero no hacia nada. Empecé a golpear con la mano con fuerza y nadie abría

- ¡Te olvidaste de mi cumpleaños! - gritó furioso y yo solté un suspiro

- No fue mi culpa. ¡ ábreme! - le ordene pero no escuchaba nada del otro lado

- ¡¿ Me llevarás a comer pizza?! - preguntó y yo di un golpe fuerte a la puerta. Que chantajista.

- No. No te llevaré Will, es la última vez qué te lo diré. Abre la maldita puerta.

Algunos carros habían pasado y sonado el claxon. Esto es humillante.

- Sólo será un pedasito...

Estaba cansado. La voz de mí hermano me conmovió. Suspire

- Esta bien. Te compraré pizza, ahora ábreme

Will sacó el seguro y abrió la puerta ,yo estuve a punto de darle un sermón pero se quedó quieto. Estaba con su melena rubia y sus ojos grises mirando hacia otra dirección

Por inercia también miré hacia ese lugar y estaba la persona qué menos me esperé. Mi chica pelinegra pasmada en la entrada dándole una mirada a mí hermano, después me miró a mí y su mirada cayó en la parte baja de mi espalda

Su rostro estaba rojo. Miró hacia otro lado y luego habló

- Yo. Yo traje el encargo de tu mamá - dio un pasó adelante y le entregó la bolsa a mi hermano. - Adiós. - se despidió y empezó a caminar muy rápido en dirección a la secundaria.

Miré a mi hermano durante unos segundos y luego se fue corriendo

- ¡Te voy a matar maldito mocoso! - le grité y empecé a corretearlo por toda la casa, no le hice nada. Lo hice para olvidarme del mal momento qué pase, pero eso no fue lo peor. Lo peor era que tendría que mirar su rostro por el resto del año con el recuerdo de que había visto mi trasero

¡Disfruten el capítulo!