Maldito Deseo [ Completa ✔]

40. Final: Grito de amor

Daila

Miraba hacia todos los lados buscando a Álex. Me direccione por algunas ramas y pequeñas plumas que había, encontraba rastros y seguía avanzando. Miraba hacia todos lados para estar pendiente de Martín, me quite los tacos para caminar con más comodidad, pero las piedras me hacían doler la planta de los pies.

De pronto un gritó llamó mi atención. Mi corazón estaba acelerado mientras seguía la dirección donde escuché la voz. Caminaba con cuidado un tanto agachada para no ser vista con facilidad. De repente mis ojos se abrieron en par al ver a Martín a punto de aplastar a Álex convertido en cuervo mientras estaba encogido. Mi cuerpo reaccionó de inmediato, corrí hacía Martín agarrando un palo que encontré en el suelo, él iba a voltear y lo golpeé de un soló movimiento, pero al mismo tiempo la roca que iba a lanzarle a Álex cayó hacia abajo y no pude atraparla. Él cuerpo de Martín cayó abruptamente al suelo, Álex emitió un graznido fuerte y yo un quejido de asombro.

Todo fue muy rápido.

Había sangre en la camisa de Martín, me agache para ver como se encontraba Álex pero sólo podía sentir un líquido tibio en mis manos. Asustada por mis pensamientos y la falta de luz lo cargue entre mis brazos, limpiaba la tierra y los pedazos de astilla que tenía entre sus plumas , pero con mi tela no era suficiente. El líquido y la tierra se habían juntado y era muy difícil de sacar de su plumaje.

Necesitaba agua.

De repente cruzó una idea por mi cabeza. La fuente, empecé a ver dónde me localizaba para buscar un atajo y llegar a ella. Moví a Álex con mis manos para escuchar algo de su parte, pero solo fue un sonido débil y opaco, las lágrimas empezaron a rodar mientras caminaba. Estaba desesperada y impotente ¿ qué más podía hacer? Intenta a darle calor aferrandolo más a mí.

Pero yo temblaba, no era frío, tenía miedo.

- Mi amor se fuerte. Aguanta un poco, estamos algo lejos para llegar al hospital. Tengo que lavar esa herida para que no se infecte...

Seguía hablando entre lágrimas, no lo escuchaba y mi corazón se estaba rompiendo poco a poco

<< se fuerte>> me repetía una y otra vez para no derrumbar mi cuerpo en el suelo y gritar por ayuda

Después de la fuente, unos metros más allá está el hospital. Caí en cuenta qué aún faltaba muchísimo para que amanezca y solloce. Es un día festivo, las veterinarias quedan lejos y es posible que no estén abiertas. No puedo llevar a Álex convertido en un ave al hospital, no sabrían que hacer y pensarían que estoy loca. Miraba a los lados con la esperanza de ver a alguien, pero no.

Llegué a la fuente y la luz de la luna aumentó un poco, empecé a lavar a Álex inclinado mi cuerpo porque la fuente estaba a la mitad de agua. Una tina natural secándose me estaba ayudando...

- Álex... - llamé y no recibí respuesta

- ¡Álex! - llamé moviendolo

Me metí a la fuente para poder terminar de sacar el sucio rápido. Mi ansiedad me estaba matando

- Por favor Álex, contéstame... - le hablé llorando y su respiración empezó a ser lenta y casi nula

Su cuerpo empezó a ponerse frío y entré en un pánico inmenso. Mis manos temblaban, con una mano desgarre la tela de mi vestido para que se me hiciera más fácil terminar de limpiar la sangre y algunas cosas mías cayeron al agua, mi celular algunas fotos , las monedas y más...

Me acerqué para ver si podía escuchar los latidos de su corazón. Nada. No se movía, estaba frío, estaba muer...

- ¡¡ Álex!! - Grité de dolor mientras me balanceaba abrazándolo muy fuerte, el dolor en mi corazón era inevitable

Las lágrimas rodaban sin parar, sin control, tratando de socorrer tanto dolor. Sin embargo estaba destruida, mi felicidad era él, todo lo que tenía en este mundo era él.

Tocaba su plumaje esperando que reaccionará mientras mis lágrimas caían en él.

- Desearía que nunca te hubieses convertido en un cuervo... - le hablé pero me di cuenta que no me escuchaba y lloré más fuerte

Después de unos segundos sentía el agua de la fuente muy cálida, pero se estaba moviendo, miré a los lados y me dí cuenta que así era. Tomó un color claro, su movimiento era cómo el del mar en plena tormenta, estaba anonadada ¿ qué estaba sucediendo?
Aquella piscina de agua natural estaba logrando que me mueva, observé que había más agua de la que estaba y de repente toda el agua estalló hacia arriba.

Grité y abracé a Álex entré mis brazos para qué el agua no me alejará de él, no podía ver nada. Sólo agua. Escuche un fuerte graznido y mi corazón se detuvo por un segundo, el bulto en mis brazos se empezó a agrandar con fuerza y rapidez, una lluvia de agua clara me empapaba. Cuándo empezó a caer más despacio el agua, Álex estaba frente a mí mirando el agua caer, nos quedamos mirando sin creer lo que pasaba y me acerqué tan rápido para caer en sus brazos y ser tomada por él. Me abrazó con fuerza y todo se calmó. Estábamos en la fuente tratando se asimilar todo, pero juntos. Me alejó un poco sonriendo con su cabello negro pegado a su piel.

- Se acabó la maldicion. Mi amor se terminó todo el dolor qué sentía- afirmó y le devolví la sonrisa sincera y llena de felicidad.

- Te amo- le dije besando sus labios y aferrandome a él en un beso profundo.

La luna iluminaba todo alrededor. Nuestros corazones palpitaban con fuerza ,ya no abría nada que temer. La maldicion terminó y estamos juntos, el maldito deseo que le trajo desgracia y dolor, se terminó.

Fin...

Agradezco a las personas qué apoyaron la historia, muchas gracias por leer. No soy profesional en lo que hago, si hay faltas ortográficas espero me comenten para arreglarlo. No hace falta comentarios ofensivos. Hay un capítulo extra por si desean leerlo, besos.