13. La pelea.

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ÁLEX

De estar en el cielo pasé directo al infierno.

El beso tan maravilloso me envolvió y calentó mi pecho de un calor inexplicable.

Nunca espere que Daila me pidiera que la bese. Para ser sincero sentí que fue mi cabeza la que estaba imaginándose esa escena. Mentalmente repetí ese momento diez veces. Y como lo disfrute, pero....

El momento fue arruinado por el imbécil de Martín y ahí me encontraba yo dando golpes en su asquerosa cara, no por lo que hizo. Si no por lo qué me envió.  La misma foto de nosotros besándonos con la descripción. 

Consolando su dolor besandote. Ella sigue siendo mía cuando se me plazca


Antes había peleado con él pero no por Daila. Iba por la vida creyéndose Dios y fastidiando al que quisiera por su físico. Estuvo aprendiendo boxeo y al final los chismes terminaron divulgando que incluso había matado a alguien a golpes.
Las personas lo trataban con respeto por miedo.

Aquél día empezó a fastidiarme y yo me contuve para no terminar con una expulsión más larga porqué ya tenía un problema anterior por otra riña. Pero el me empujó varias veces y me insulto.
No pude evitar empezar una pelea, ambos terminamos muy golpeados y muertos de cansancio decidimos dejar eso ahí, desde ese momento fui expulsado por unas semanas pero gracias a esa pelea él no se topaba de ninguna manera conmigo.

Su odio por mi aumento cuando se entero que me gustaba Daila, y creo que aún más cuando me vio besándola


- ¡¡Vamos Martín acaba con él!! - gritó alguién en la algarabía


- ¡¡Álex vamos tu puedes!! - se escucha a lo lejos

Me puse de pie y me acerqué hasta proporcionar un golpe en su cara, Martín me agarró desprevenido y me golpeó el abdomen

La bulla me estaba dejando sordo.


Se escuchaba la voz de Jackson intentando detener la pelea. Daila gritaba mi nombre. Las personas estaban más emocionadas , todo olía a cigarrillo y alcohol. No se podía distinguir bien como peleaba o hacia donde lanzaba los golpes. Algunos prendieron la linterna de sus celulares pero por el movimiento que hacían parecían las luces de una discoteca.

Probablemente eran las tres de la mañana.


Los golpes seguían y la sangre era saboreada por mis labios. El sabor a hierro y toda la adrenalina en mis sistema hacia que los golpes no dolieran. Pero seguro que mañana no podré moverme.  Martín me lanzó una sonrisa altanera y miró a Daila de reojo y luego se señaló a él mismo ,prácticamente diciendo que ella era de él.

Me avalance hacia él y en el piso golpeaba una y otra vez su cara. La pelea estaba en todo su esplendor.


De repente las sirenas de la policía se escuchaban acercándose, todos se alarmaron y ocurrió una estampida enorme. No me había percatado de la cantidad de personas que había,  por si fuera poco las nubes se empezaron a disipar poco a poco.

Después de eso una luz leve en el cielo fue  cayendo hacía el lugar dónde estaba. La luna apareció y estaba redonda y brillante


Me quedé pasmado y Martín aprovecho  para darme un golpe y lanzarme, salí rodando en el césped, gimiendo de dolor y diciendo palabrotas al aire

No puede ser...

Mi cuerpo se empezó a sentir débil y adolorido, la noche estaba semioscura y todos huían.  Me arrastré con la poca fuerza que tenía hacia la parte densa del bosque. Las sirenas sonaban con más fuerza. Los gritos se oían con más claridad.

Y mi cuerpo se torcia del dolor. Todo se puso borroso y me empecé a encoger. El mundo se hacía pequeño y lo último que pude escuchar fue el sonido de un ave.

No se cuanto pasó pero me dio tiempo para recuperarme un poco. De nuevo paso. Mi cuerpo era el de un ave y quise gritar de la impotencia. Pero si lo hacía parecería un ave agonizando. No podía sentirme más humillado y derrotado aquella noche

Mis oídos de la nada se agudizaron y de la nada percibí el sonido de un perro. Mis alarmas se encendieron y empecé a practicar un poco para poder volar hacia las ramas de unos árboles.  Cuando lo hice vi en el mismo lugar a algunas personas que fueron atrapadas, entre ellas Martín y otras personas más,  Daila y Jackson no estaban. Estoy seguro de que Jackson la  ayudó a escapar.

Le debo un gran favor. Le arruine la noche. Pobre de mi amigo.


Los policías estaban llamando por celular, creó qué a las familias de las personas que atraparon.  Los perros rodeaban el lugar olfateando una y otra vez. En busca de droga, eso era lo más seguro y uno de ellos se detuvo en Martín, cargaba en sus bolsillos dosis pequeñas de cocaina. El policía lo miró fijo y le dio la vuelta para colocar unas esposas en sus muñecas.

Martín gritaba e insultaba. Y sé negaba a subir a la patrulla. Después de mucho tiempo lo subieron

Se lo merece. 

Un perro miró hacia mí dirección y ladraba con fuerza. Un policía me miró y negó

- Vamos max. Sólo es un asqueroso cuervo.

Al escuchar esas palabras me moleste.

¿Asqueroso?

Yo soy bello. Muy bonita ave por cierto. Asqueroso su uniforme.


Después de eso espere a que se fueran para emprender viaje a la primera casa conocida qué viera. Ahora sólo tengo un problema, tengo mucha hambre. Sin más eleve mis alas y empecé a volar. Por unos instantes me gustó la vista qué mis ojos podían visualizar. Aunque es de noche puedo ver de una manera increíble. Me adentré un momento en las nubes. Las atravesaba una y otra vez, me ayudó a olvidarme de los problemas por un momento.


Disfruten el capítulo ♡

Maldito Deseo  [ Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora