22. Trampa mortal

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ÁLEX

Mi respiración estaba al borde.

Estaba corriendo lo más rápido que podía hacia el bosque, recibí una mala noticia.

Una noticia qué me convirtió en un corredor de primera

Tres de los compañeros de mi curso me avisaron que Daila tuvo un accidente, ya ha pasado algunos meses desde que me recuperé del atropelló. Con Daila las cosas han estado algo sensibles. Por varios proyectos antes de las vacaciones de medio año, hemos estado muy ocupados. De vez en cuando cruzábamos miradas y soltaba una pequeña sonrisa

Pero hoy cuando estaba culminado con uno de los trabajos más importantes, pasa ésto.

Enviaron algunas fotos de ella en el bosque, estaba en el suelo y con el cabello alborotado, dicen que se torció el tobillo y se golpeó la cabeza cuando cayó boca abajo. Le pusieron una manta encima por el frío, no pude ver bien su cuerpo, me dijeron que ya llamaron a una ambulancia, pero yo no podía esperar y salí lo más rápido qué pude de mi casa

Los pulmones me arden y una punzada de preocupación me embarga. Estoy angustiado, creo que ésto de amar es un trueque de emociones que te ponen al borde de la locura

Justamente es una parte que conozco, cerca del río hay una parte un poco rocosa, que dónde no se tiene cuidado pasa lo que ocurrió. Salir de esa manera y sin preocupacion me parece algo muy descuidado por parte de Daila, quiere que me de un infarto

Llegaba al lugar de las fotos y empece a acercarme con cuidado, viendo hacia todos los lados como un demente

¿ dónde estás mi pelinegra?

Después de algunos minutos me estaba desesperando, empecé a llamar a Daila y gritaba en busca de alguna persona, se estaba poniendo el sol

Se muy bien que este es el lugar, no me he equivocado.

Una rama crujio atrás de mí y volteé en cuestión de segundos, mis ojos se abrieron de la impresión

- Qué diablos haces aquí Martín... - hablé apretando mis dientes

Una risa de burla escapó de su boca y yo avance un paso hacia él

- ¿ Dónde está Daila? - mi pregunta era acompañada con el sonido del agua corriendo tras las rocas

- ¿Ella?- se puso a mirar los árboles mientras pensaba - seguramente en su casa con sus libros, estudiando.

Apreté mis puños y traté de calmarme, así no iba a conseguir nada.

- ¿Y tu estás cuidando a los animales del bosque? Pareces más del tipo que se encarga de los excrementos.

El se acercó un poco más. Aún estaba a unos metros, pero algo era muy seguro. El está aquí por un gran motivo, ropa suelta y zapatos deportivos, su cara aunque es la misma de siempre, me sigue fastidiando

- Cuándo deseo que algo suceda, hago que pase. Muchas personas se han acercado a ella con otras intenciones pero tú, pareces una garrapata. Ni siquiera por todo lo que has pasado, ni porqué te he golpeado. Talvez puedo afirmar que una persona hace locuras por amor. Incluso eliminar a una persona, así como ya lo hice una vez...

El viento soplaba fuerte, las hojas de los árboles chocaban entre sí, todo emitía un silenció sepulcral.

Continuó-Así... como lo volveré a hacer...

No hubo tiempo de nada.

Todo fue muy rápido, todo fue muy doloroso.

Martín se abalanzó hacia mí, toda mi espalda sufrió un dolor impresionante cuando chocó con el suelo disparego y rocoso. Un gritó salió de mi boca, sentí púas clavadas en mi espalda. Un puñetazo fue estrellado en mi cara y no me dio tiempo de recuperar aire a mis pulmones, con mis manos trataba de defenderme de otro golpe que deje mi campo de visión en contra de mí.

Todo el lugar me parecía que se balanceaba, pero era yo con un mareo fatal, las aves de allí emitían un sonido de desesperación, los árboles se meneaban por el viento fuerte que soplaba, parecía una escena apocalíptica

Si me preguntan, si es de mis paisajes favoritos. Pero no mientras yo esté en el apunto de morir

Con mis manos bloquee los golpes que seguían siendo lanzados y logré empujar a Martín a un lado.

Sin embargo había algo que no me gustaba para nada, una taquicardia que hacía que mi pecho doliera y mi respiración fuera muy mala, jale a Martín de su camisa y lo golpeé en el abdomen, eso me daría tiempo para recuperarme un poco. Vi cómo se cayó hacia adelante mientras sostenía su abdomen con una mano. El aire traía tierra en el , se me imposibilita la visión y tengo que cerrar un poco mis ojos

- Lo más gracioso de esto, es qué tú madre adoptiva no sufrirá tanto si te mueres... - Martín saco una navaja de su bolsillo y sentí como mi cara se contraia, un idiota de primera con tendencia de asesino

Un estúpido

- Tú resuelves tus problemas como un niño, no sabes aceptar que pierdes. Pero ya hace mucho tiempo que perdiste.

Martín se abalanzó hacia mí, mientras yo retrocedía para no ser cortado con la navaja.

- ¡ Muere y deja de fastidiarme! - gritó con su cara roja, su fuerza en este punto me estaba poniendo en peligro

Logré agarrar con mi mano la muñeca donde tenía la navaja, mientras con la otra detenía uno de sus golpes. Fue avanzando con su peso y yo estaba retrocediendo, estaba muy cansado de correr y tuve un gasto de energía fatal. Mi cuerpo estaba sudando y espero no equivocarme al pensar que era por la adrenalina que mi corazón no dejaba de latir

Pero realmente estaba preocupado.

Ambos caímos al suelo rocoso nuevamente, mi cuerpo estaba sucio de tierra y quien sabe cuantas cosas más, la misma mano con la que Martín sostenía la navaja la golpeé con una piedra hasta que soltó el arma y la lancé lejos

Me volví a parar y él también, solo podía ver su silueta ya me estaba quedando sin visión por la noche que se apresuraba 

Pero enmedio de tanta lucha y desesperación el mismo dolor de siempre me hizo gritar tan fuerte qué Martín retrocedió unos pasos. Fue un gritó muy agudo y fuerte. El mismo dolor que me convierte en un animal

La luna empezó a hacerse paso entre las nubes y cayeron los rayos por los árboles, toda esa luz aunque no era muy fuerte a través de mis pupilas eran una corriente viva que hacía que mi sangre hirviera con fuerza

Y entonces sucedió...

Caí al suelo y aquella nube negra qué me envuelve me cubrió, sólo pude observar el rostro de pánico y terror de Martín que observaba frente al él, volví a gritar y oí pasos que se alejaban uno a uno, luego todo mi cuerpo cambio y creaba un sonido antinatural, como pude haber sido tan inconsciente, cómo no me di cuenta de la luna de estos días.

Un graznido sordo salió de mi y salí volando lo más rápido que pude, camuflandome entre las ramas y huyendo lejos, muy lejos de allí, con él sabiendo el secreto quizás tengo que mudarme de lugar

¿ cómo me puede pasar algo como esto a mí?

Disfruten el capítulo!
Gracias por leer♡

Maldito Deseo  [ Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora