Maldito Deseo [ Completa ✔]

39. Combate: humano vs cuervo

ÁLEX

Al estar cerca de la densidad del bosque mi cuerpo iba cambiando y dejando una capa de humo negra muy espesa. Sentí como mí cuerpo ardía, se extendía, se torcia, cambiaba. La luz de luna  entraba entre las ramas y hojas creando un efecto adorable y espantoso.

Despegue el vuelo poco a poco para acoplarme. Batia mis alas para acostumbrame a lo que soy. Está rutina se volvió parte de mi vida.

Giraba a la izquierda para elevar mi vuelo y fui abruptamente golpeado por una objeto desconocido. Giré un poco y caí duro contra el suelo. Un graznido de dolor agudo fue botado por mi boca cuando mi cuerpo chocó contra el piso frío e imparejo. Estaba viendo borroso, trataba de poner mi cuerpo en el orden correcto. Titubie un poco ya que me encontraba aturdido y alcé vuelo nuevamente, para posarme en una rama cercana.

- Te dije que huyeras, pero eres muy lento...

Afirmó una voz en la oscuridad que reconocía sin problemas

Por un momento todo se quedó en silencio, con mi oído pude escuchar una hoja crujir y volé muy rápido a la siguiente rama, estaba con mi cuerpo muy adolorido por el golpe.

- Pájaro tonto, apenas acabe con ésto tu cuerpo será embalsamado para tenerlo de adorno. - Martín tomo un palo y empezó a correr hacia mí

Yo empecé a volar pero estando muy lastimado por momentos bajaba y mi cuerpo se balanceaba sin control, volaba hacia arriba y abajo intentando esquivar sus golpes, uno más y terminaría muerto. A pesar de estar nervioso por la situación en la que me encontraba buscaba ramas para tomar pausas y cuando Martín se acercaba salía volando nuevamente, éste rompía las ramas con facilidad por la fuerza que contiene.

Trataba de huir pero Martín parecía estar determinado. En un árbol logré girar y lastime con mis garras su cara. Éste emitió un gritó fuerte mientras tomaba su cara con las manos.  Ya casi no podía volar, estaba muy cansado así que decidí ir al suelo para seguir caminando. No miré hacia atrás, sólo caminaba y caminaba. Cruzando las grandes rocas y ramas que seguramente son iguales que mis brazos. Sentí algo moverse y vi cómo Martín con la cara ensangrentada tomó una roca y la lanzó entre las ramas que me encontraba.

Grazne del sobresaltó, nuevamente fui lastimado porqué la madera atrapó mi pata, aunque logré safarme con rapidez.

- ¡Ven aquí Álex, déjame acabar con el infierno que empezaste!.

Gritó y empezó a correr, yo hacía lo mismo pero cojeando.

Cuánto extraño mis manos, golpearlo no sería un problemas con ellas.

~~~~~

DAILA

Llegué y le extendi una caja de cigarrillos a una compañera que me pidió se los comprará,  cuándo le dí el vuelto está dijo que me quedará con el cambio para que me de suerte.

Nos fuimos a sentar hasta ser llamados.

Subí al escenario con rapidez al escuchar mi nombre. Recibí mi diploma agradeciendo a mis maestros para luego ir dónde se ubicaba el micrófono para dar mi discurso.

- Compañeros y maestros presentes. Una vez más les agradezco a todos ustedes por mi experiencia en esta institución. Aprendí mucho y adquiri experiencia que recordaré toda mi vida. Quiero que sepan que nuestro camino recién inicia, pero no teman, habrán días buenos y malos, así mismo estos serán parte de nuestra vida para prender a superarnos y hacernos más valientes. Gracias a todas las personas que me apoyaron en este largo camino, que hicieron mi vida llena de felicidad y... - me quedé callada por un momento porque sentí una punzada de dolor en mi pecho, un mal presentimiento-  y espero que sus vidas y sus caminos estén llenos de dicha y felicidad, gracias. - concluí caminando hacia abajo del escenario mientras me felicitaban

Pasé por el tumulto de gente porqué me sentía ahogada. De repente la imagen de Álex pasó por mi cabeza. Decidí ir a buscarlo. Caminé durante unos minutos por la institución pero solo vi a los compañeros de Álex menos a él.

- Disculpa. - dije tocando el hombro de un chico con el que estudia - ¿ has visto a Álex? - pregunté y éste afirmó con la cabeza

- Se fue directo hacia el bosque, Martín estaba siguiéndolo. Sin embargo su cara se ve diferente, creó qué estaban divirtiendose. -  sus palabras me dejaron en blanco

- ¡¿ dónde?! - Él chico me miró confundido.  - ¿ hacía dónde se fueron? - terminé de preguntar

El chico me señaló indicándome el camino y yo salí corriendo lo más rápido que pude.

Rezaba en mi mente para qué él estuviera bien. De repente la sombra que hacía al moverme llamó mi atención y pare de correr, miré hacia arriba, la luna provocó que los miedos que estaban en mi interior me provocarán un dolor más grande. Estaba aterrada.

Álex...

Volví a correr llena de adrenalina y miedo, teniendo la esperanza de que todo sea una pesadilla.

Gracias por leer, disfruten el capítulo.