31.Ladrona de besos 2

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DAILA.

Llego una nueva semana, estando a nada de la graduación, estos días han pasado volando y los incidentes con Álex ya pasaron, se que le cuesta bastante cuando los chicos se me acercan de repente o tengo qué hacer trabajos grupales, pero hago mi parte ayudando a que no malinterprete nada con otros chicos.

- Señorita Daila - la vicerrectora me llama y volteó enseguida, su voz es muy ronca - Quiero felicitarla - dijo y no entendía de que hablaba. - usted dará este año el discurso

Me sobresalte por sus palabras

- ha obtenido el puntaje más alto, así que preparé algo bueno para despedir a sus compañeros- ella miró su reloj - bueno yo me voy, tengo asuntos que arreglar.

Quería llorar, quería gritar, de hecho me maree un poco. Una nostalgia pequeña me invadió. Había pasado trasnochada por algunas materias y no espera nada de esto. Estoy tan feliz...

Tuve que recostarme contra la pared porque sentí que me faltó el aire. Para unos puede ser muy ridículo, pero siempre quise dar aquel discurso. Recordé por unos segundos a mi mamá y el hecho de que nunca asiste a ninguna reunión o me anima para seguir

Respire profundo y sonreí para mi misma por haberlo logrado.

- Daila- una compañera me llamó - Te mandan a llamar los compañeros para la hora de natación, esta apunto de empezar

- muchas gracias, ya voy - salí trotando lo más rápido que pude antes de que me colocaran falta

Cruce por los pasillos, me quite el buzo negro que a veces suelo llevar, salude al conserje, giré a la derecha y seguí recto y estaba a unos pasos de la piscina donde ya había guardado mi buzo allí

- Buenos dí... - la sangre se me fue a los píes.

Frente a mí las gotas de agua cayendo como lluvia por uno de los chicos que se tiro al agua, luego Álex sentado en la orilla de la piscina y Gine encima de él, besandolo.

Un leve mareo me hizo sostenerme del marco de la entrada hacia la piscina, todos se sorprendieron, hubo murmullos y las manos de Gine agarrándose más a aquel beso

Álex la apartó confundido y miraron hacia dónde yo estaba, sentía arder mi cara y las lágrimas salieron sin terminar de procesarlo

Salí corriendo de allí sintiendo mi cara roja y mis ojos ardiendo, mi corazón palpitaba con fuerza y sentía dolor. Mucho dolor en mi corazón, nuevamente la misma sensación. Seguí corriendo y escuche que Álex gritó con fuerza mi nombre pero no lo quería ver ,ya no.

Estaba destruida.

Volví a confiar y término en la misma decepción.

Cerca de la calle donde  estaban unos árboles descance y sin darme cuenta unos pasos más alla éstaba Martín mirándome asombrado encima de su moto.

- ¿Daila? ¿ qué te sucede? ¿ porqué lloras? - me acerqué a él entre lágrimas y sollozos, viendo que a lo lejos venía Álex- por favor sácame de aquí y llévame a otro lugar, vi a Álex besando a Gine

Quise decir más pero seguía llorando desconsoladamente, era tan doloroso.  Por mi mente solo pasaba las noches que estuve con él, la confianza que le brinde y todo el amor que sentía

- Sube Daila, vamonos de aquí- sin que diga otra palabra me subí y arrancó inmediatamente. Sus manos buscaron las mías y dio unas palmadas, en busca de consuelo lo abracé mientras seguía llorando

Irónico, un día él también me dejó llorando del mismo modo. Y aquí estoy buscando consuelo

Fuimos hasta una playa, sentía el viento helado pero ni siquiera le prestaba atención, mis ojos estaban hinchados y me sentía vacía. Martín se sentó a un lado sin incómodarme

- Si te vas a burlar, hazlo. - dije molesta

- no me burlare.  Pero sí tengo algo que decirte

- ¿y qué cosa es? ¿ qué podrías decirme en este momento?

Otras lágrimas volvieron a salir

- lo lamento, perdóname. No quiero escuchar que aceptas mi discupa, sólo escucha. Acabo de recordar que así estabas por mi culpa. Me siento muy mal por eso, sabes yo pasé por muchas cosas y desquite todo mi dolor contigo. Me equivoque, como cualquiera se equivoca, pero me duele mucho verte lastimada de ese modo. Si necesitas cualquier cosa pidemela, déjame remediar el dolor que te cause, pero no busco nada a cambio. No quiero nada de tí, pero puedes desquitarte de lo que te hice pidiendome cualquier cosa para ayudarte en este momento, sólo piénsalo , ¿ si?. Sabes muy bien qué estoy en exámenes y tengo que irme, pero tú te sabes está ruta

Me extendió dinero y lo puso en mi mano.

- eso no es nada, no te lo cobraré. Sólo es papel nada más - pensó durante unos minutos y me dio un abrazo muy corto - Chao Daila

Luego de que se fue me quedé peor. Ahora me siento pésima, no entiendo porqué las decisiones que tomó siempre son las incorrectas, me abracé a mi misma mientras recibía un viento más helado que de alguna manera me ayudaba a relajar.

Unas señoras pasaron por allí y me quedaron mirando, sentí algo de vergüenza y agache mi cara. Con cuidado busqué en mi mochila las gafas y camine un rato.

~~~

Cuando las piernas me dolieron caminé hacia la parada. Esperé el bus y me fui a casa, de nuevo sentí la soledad mientras caminaba hasta mi destino, miré la noche oscura que era iluminada por una gran luna llena y algunas estrellas. Al menos la noche parecía más alegré, cuando ingrese a mi casa me cambien y estuve acostada un rato pero lo cansada que estaba no era suficiente. Nada ahora es suficiente para calmar el dolor que siento.

Tome mi chaqueta y salí a caminar, la luna me ayudaba a no tropezar con ramas o rocas. Cuando llegué a la parte frondosa un graznido conocido me hizo elevar la mirada y vi cómo descendio aquel cuervo. En una rama se poso y empezó a graznar con fuerza

- ¡ Ya cállate! Me duele la cabeza - Grité y el ave aterrizó en el suelo mientras me observaba, picoteando mi pantalón

- hoy no tengo tiempo para tu pájaro loco,  hoy no. - hice como que lo pateaba y se alejó dando unos brincos

De alguna manera brincaba por el camino y volvía a retroceder mientras veía como parecía querer algo ,luego de eso empecé a seguirlo y cuando veía que paraba volvía a buscarme. No tenía nada bueno que hacer, solo seguir un cuervo. Después de algunos metros capto mi atención una fuente algo rara y brillante a la luz de la luna. El cuervo se poso en la orilla y yo miré en su interior, habían monedas

- Una fuente de los deseos...

Hable para mí misma y el cuervo emitió un graznido muy bajo.

- Me siento cansada mental y físicamente, toda mi vida la recuerdo con tristeza. Ya estoy harta de todo, vamos a ver si me cumple este deseo.- saque de mi bolsillo el vuelto del bus y cogi una moneda

- Desearía estar muerta. - pronuncie fuerte, cuando un sonido agonizante me dejó sorda

El cuervo se abalanzó hacia mí cuando estuve a punto de tirar la moneda, grité asustada por eso. Sus garras dañaron mi chaqueta que era fina y logró herirme con sus garras, solté un gemido de dolor mientras me hacía para atrás y era atacada por el ave

Me bancee hacia atrás buscando algo firme para poner mi pie y resbale, luego de eso, todo se volvió oscuro y silencioso


Maldito Deseo  [ Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora