21. Cruel mentira

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Daila.

El olor a café cerca de mí activó mi hambre.

¿ Acaso es posible morir por saltarte una de tus comidas?

Desearía no ser tan trágica y negativa para cualquier cosa que haga en el día, tengo un mínimo de cien posibilidades de que salga mal mi día cada vez que me despierto. Soy una bomba de tiempo andante.

Jackson salía de la habitación y me dedicó una pequeña sonrisa

La cuál no era muy alentadora...

- ya puedes entrar. Vendré después, tengo qué hacer algo- apenas terminó de hablar se dio la vuelta y se marchó

Dude si entrar o no. Fui a visitar a Martin y no sé sí Álex se molestará un poco por eso...

Di unos pasos mientras abría la puerta y entré poco a poco, Álex estaba sentado en la cama con los pies colgando y su mirada en el suelo. Aún tenía el pearcing en la ceja y su cabello alborotado. Su piel se notaba algo clara pero su mirada estaba seria

Aunque no quiera admitirlo, él se ve muy guapo

Su mirada se elevó y lo único racional que pude hacer fue darle una corta sonrisa. La cual él no respondió, luego hubo un silenció en la habitación, me estaba impacientando y cuando estaba a punto de decirle que mejor venía en otro momento, Álex se agachó en su lugar y emitió una queja de dolor

- ¿llamó a las enfermeras? ¿ te duele algo? - le hablé acercándome hacia él preocupada

Mi corazón empezó a latir rápido

Y en mi mente pensé lo estúpido que fue decir algo como eso. Obvio que le duele,un carro lo tiro hacia el suelo.

Álex puso su mano en mi hombro y la otra en la cintura, pero no decía nada. No me hablaba. Me estaba preocupando mucho. Yo intentaba levantar su rostro para verlo, pero él no me dejaba

- ¡Álex llamaré al doctor, ya vuelvo!- pero no alcancé ni a darme la vuelta porque me estaba abrazando muy fuerte.

Después de unos segundos empezó a reírse muy suave, su cuerpo emitía calidez y yo sólo podía pensar que el pobre de Álex se le batió el cerebro cuando lo empujó el carro. Esto está muy mal...

- miedosa... - dijo en un hilo de voz muy suave.

Se incorporó y se sentó recto. Me seguía mirando serio, pero esta vez veía un brillo en sus ojos, creo que de diversión . Mis cejas estaban alzadas y mi rostro estaba algo rojo, no estaba entendiendo nada de lo qué estaba pasando

Sus manos tomaron mi cara y después soltó mi rostro

- Te ves muy cautivante con el cabello suelto... - sus palabras fueron dulces. Pero al mismo tiempo mi cuerpo se erizó, y eso me preocupaba, en estos días cualquier cosa qué haga, pone en alarma mis sentidos

No comprendo que sucede.

Está vez él se puso de pie y se acercó hacia mí. Me abrazó mientras lentamente se movía de lado a lado - baila conmigo pelinegra...- me susurró al oído y sentía que podía escuchar los latidos de mi corazón jugando en mi contra, imite sus movimientos, no había nada de ruido y se volvió un momento algo privado,sus manos, una abajo en mi cintura y otra en mi mano. Y yo en su pecho acogiendo su calor

- No bailas nada mal - confesé

- Ya lo sé, soy increíble en cada cosa que haga. - un bufido salió de mi boca, junto con una pequeña carcajada

Maldito Deseo  [ Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora