Maldito Deseo [ Completa ✔]

18. El armario

Daila.

Caminaba con cuidado por los patios de la institución, contaba mis pasos uno a uno hasta ver a que lugar llegaba. De algún modo estaba ansiosa pero algo distraída, quería dejar de pensar por unos segundos

- Te veo algo ocupada. Aún así no creo que te moleste si hablo contigo- la ironía en la voz de Martín me fastidiaba mucho

Ahora que lo pienso cada día parece estar observando mis pasos más atento que nunca

- me molesta que me andes vigilando, pareces demente - confesé y su mirada se endureció

- solo quiero que no me odies, no se porque lo haces si no paso absolutamente nada malo. Aún así terminaste algo muy hermoso entre los dos

Al terminar de oírlo quise lanzar una piedra y estrellarla contra su cara. ¿ algo hermoso? Claro que no lo odio,pero algo es muy cierto en mi.
El rencor y el orgullo te hace querer ver lejos a algunas personas.

Para siempre...

- No te odio. Pero no te quiero cerca.

- ¿tu noviesito se molesta acaso? - esta vez lo miré con odio

- Es a mi a quién le fastidia tu presencia.

Su rostro se oscureció un poco y si no me equivocó estaba a un pelo de hacer una escenita. Eso no lo iba a permitir, ya no eramos nada. Creó que nunca lo fuimos. Pero después se calmo y suspiro, como si fuera magia su rostro dejó la tensión y me dedicó una sonrisa que no había visto. Fue una sonrisa al parecer genuina ¿ a qué se debería? Pero antes de que pudiera decir algo el siguió hablando

Parecía tener una personalidad distinta ,algo muy diferente lo hizo cambiar

- Dejaré de ser la persona que soy. Claro que sin rencores por lo que sucedió, Okey. Olvidaremos todo esto y quedaremos como amigos. Pero con una condición

Yo me aleje un paso y eleve mis cejas, esa no parecía algo bueno

- Para saber que todo esto terminó quiero que me des un último abrazo, como amigos. - yo negué y el entristeció su rostro - por favor perdóname, me porte muy mal y quiero terminar esto bien

Yo lo pensé unos segundos, si esto iba a dejar que me dejara de observar como loco podía hacerlo. Entonces se acerco y nos dimos un abrazo muy suave, no se me pego tanto. Pero al momento de separarse una sonrisa torcida se formó en su boca y yo me horrorice.  Ni si quiera se porqué.

- Nos vemos linda. - fue lo único que dijo y se dio la vuelta para ir al instituto.

Me quedé pensando en un sin número de cosas, el por qué de su acción y no llegué a ninguna conclusión. Ahora me decía a mi misma que lo que hice estuvo muy mal.
Suspire profundo, había llegado muy temprano y me giré para ir hacia mi salón, cuando lo hice me quede helada

Sabía que había algo detrás de todo lo que hizo.

Pero no se porqué mi estómago se retorcío y mis manos empezaron a sudar

La mirada fría de Álex me observaba desde las escaleras del instituto, su expresión era neutral pero se que me miraba a mi. También se que vio ese abrazo, no entiendo porque estoy tan nerviosa, yo no hice nada malo.

Alex no me espero, se levantó y caminó hacia el salón.  Yo me sentí rara

También empecé mi caminata, algo lenta y perezosa. Ni siquiera quería entrar al salón de clases. De hecho me quedé casi quince minutos en mi casillero haciendo nada y cuando estaba a punto de llegar alguien me jaló hacia una habitación

Mi boca estaba tapada con la mano de alguién, yo por inercia intentaba gritar o escapar. Martín me iba a hacer algo

Pero un susurró me hizo calmar.

- Las niñas malas son castigadas.

Álex susurró contra mí oído. Me tenía de espaldas contra él en aquel armario. Yo respiraba algo agitada, si me asuste mucho pensé que iba a morir. La mano de alex se liberó de mi boca y bajo sus manos para abrazarme por la espalda.

Yo  no dije ni hice nada, sólo me estaba dejando llevar.

Sus cálidos brazos me rodearon con ternura. Mi respiracion se empezó a relajar poco a poco pero eso no duró nada, el silencio de sus palabras hacia el ambiente muy pesado y no sabía que decir yo

- Por qué dejaste que te tocará... - yo me sorprendí un poco por sus palabras que no eran preguntas, se lo estaba diciendo a él mismo - porqué sonreía de esa manera ....

Sus palabras se cortaron en ese momento para dejar un beso en mi cuello, todo mi cuerpo se electrifico por la caricia y un suspiro inaudible salió por mi boca. No comprendia porque mi boca no decía nada

¿ Acaso estaba deseando que me toque?

- Dicen qué los celos son peligrosos. Qué pueden dañar muchas cosas buenas gracias a esa inseguridad y desconfianza. Pero dime ¿ que puedo hacer yo si están tocando a algo que amo tanto?

Mi corazón palpito con más fuerza en ese instante.

De nuevo se me estaba declarando, pero se muy bien qué está esperando a que esté lista. Y lo estoy pero no comprendo que me pasa, ¿ por qué amo tanto esté coqueteo? ¿ por qué no acepto que desearía intentar algo con él?

Su lengua jugueteo un momento rozando mi oreja y podía sentir lo sonrojada que podía estar en ese momento. Con su mano trazo mi espalda desde la parte baja hasta la parte superior y moviendo mi cabeza de lado dejo besos en todo ese camino.
Besos muy suaves y lentos, dejando un camino ardiendo con crueldad en mi piel. Su cuerpo estaba más pegado a mi y el calor qué emanaba me estaba insitando a pensar cosas obsenas

- Porqué eres tan bonita...

Lo último lo dijo en un susurró dejando un beso más profundo que me hizo gemir suavemente, yo estaba con la respiración casi al borde

- Nos vemos otro día. - me dijo sin más abrió la habitación y salió.

Yo volví a cerrar y me miré en un pequeño espejo que estaba colgado. Todo sonrojada y muy agitada. El frío me volvio a invadir después de que él se fuera. No creo qué pensara mal de lo que vio afuera, de ser así hubiera esperado respuesta. No comprendo como puedo perder mis cinco sentidos cerca de él, me desconozco

Luego de unos minutos me volví a sacudir y arreglar para salir corriendo a mi próxima clase. Aunque por primera ves algo nerviosa de verlo nuevamente

Disfruten el capítulo ♡