Alex
Ahora debía enfrentarme a todos los problemas que había puesto en pausa, Martín me vio, pero sé muy bien que lo verán como un loco si le dice a alguien lo que soy. Ni yo se lo creería si me lo contarán, a pesar de saber la maldicion que me posee.
Estos días poco a poco estoy amando más el color negro, me gusta vestir de ese modo. A comparación con meses atrás que mis tonalidades eran claras y sencillas.
Pero hay un pensamiento qué me rodea todos los días, como deshacerme de Martín, se que no se quedará sentado dándome todo en bandeja de plata. A lo lejos veía a la pelinegra con un grupo de amigas riendo y conversando, una sonrisa ligera se marca en mi rostro, mi ánimo, mi pulso, mi vida se vuelve diferente cuando la miró, si bien es cierto que la quiero. Este sentimiento se me está yendo de las manos, me es imposible no sentir taquicardia cuando se me acerca con una sonrisa o cuando me besa, esto es algo totalmente diferente. Ella ahora es parte de mi felicidad y tiene mi corazón en sus manos.
Llegue a pensar en alejarme de ella, pero evitar a amar lo qué se añora, es como desear que vea un ciego.
Me iba a dirigir a mi curso para entregar unos trabajos pero frente a mí unos metros más adelante estaba la pesadilla andante. Martín, de pie en la escalera con una facción neutra, yo caminaba con tranquilidad pero aun así algo me inquietaba. En ese momento desee ser un borrador para sacarlo del mapa, la vida sería más sencilla de ese modo. Creo. Cuando estaba unos pasos cerca él sonrío perversamente
- mi juego recién inicia, así que será mejor que te prepares. - habló sin titubear mientras volteaba su cara para mirarme - ella te va a odiar.
- el mundo es muy pequeño, si llegas a hacer algo estúpido, Daila se enterará y te aborrecera más que ahora. Pero por otro lado estoy dispuesto a romperte la cara cuantas veces sean necesarias.
Su rostro se contrajo y se enrojecio un poco. Pero después volvió a la normalidad
- Aún no cantes victoria, Álex. Yo tengo personas que lamerian el piso por mí, yo de tí, cuido a la princesa de todo él que se le acerqué. No se que tipo de cosa seas, pero antes de que termine este año lamentarás haberte metido conmigo
Sin más se fue caminando. Después de unos segundos qué espere para tranquilizarme, seguí mi camino para que me revisen los maestros un par de trabajos, también debía presentar unos proyectos y resolver otras cosas
~~~~~~
No se cuánto tiempo pasó pero me iba a casa, estaba cansado y estresado por lo que aún me falta por entregar, me llamo la atención la cantidad de gente reunida por los casilleros, soy curioso así que intente ver más allá y me sorprendí
Mis ojos se abrieron de par en par, esa chica...
Un chico se le estaba declarando a Daila.
Mi sangre en un momento parecía haberse ido al piso, maldicion, este no es mi día
Me acerqué y pase entre la multitud como podía, el chico le ofrecía algo a Daila pero lo estaba rechazando, eso no me preocupaba, lo que si me enoja es el hecho de que se esté acercando demasiado a ella mientras se hace hacia atrás y por la multitud no pueda salir de allí
Al llegar mi pelinegra me miró asombrada y algo apenada, con mi brazo y cuerpo me interpuce entre el chico y Daila. Claro, con mi cara de pocos amigos, las personas alrededor murmuraban un sin fin de cosas
- largo. - le dije a aquel chico con la peor cara que le pude poner y este se empezó a retroceder
Por otro lado tomé a mi pelinegra del brazo y la guíe para salir de allí.
Mis oídos zumbaban por el bullicio, Daila decía algo, conversaba pero no le entendía nada, yo sólo quería salir de allí. Entonces escuché que ella me llamaba una y otra vez, de alguna manera estaba igual de desesperada que yo. Entonces pare de caminar para voltearme y acercarme a ella para besarla
Espere tanto por esto desde la mañana pero no fue de la manera que desee, quise ser gentil al besarla pero al parecer no sólo le estaba reclamando en este beso las ganas que tenía de besarla si no también los celos que llegue a sentir en el momento, las ganas de tenerla cuando esta cerca mío.
Era un beso posesivo que reclamaba cada aspecto de ella siendo mío, puse mi mano detrás de su cabeza para profundizar mi beso, un beso deseeoso por más. Sus labios carnosos y suaves me volvían loco, me aleje un poco para tomar aire
Su rostro estaba sonrojado, yo saboreaba en mi boca el beso que le acababa de dar.
Todo esto será muy complicado, pero estoy dispuesto a hacer lo que sea por ella. Una sonrisa es marcada en su rostro y pasó sus dedos en mi boca para quitar un poco de labial rojo que seguramente me había dejado.
- pues de ese modo cualquiera entiende que se calle. - una sonrisa tímida se formó en sus labios para dejar un beso corto en mi boca
- disculpa linda, sólo quería algo de silencio, estaba muy aturdido.
- Estábamos. Eso sucedió de forma tan extraña, fue tan inesperado...
Ella se quedó pensando en aquello pero yo sabía de quien podría haberse tratado.
- ¿y entonces lo aceptaste? - pregunté burlón
- aja, sí. Incluso nos vamos a casar - contestó irónica
- Nunca quise ser amante de nadie, pero por tí pondría a él mundo entero en mi contra - le hablé muy suave para volver a robarle otro beso
- ya basta romeo, hay que ir a casa. - ambos reímos y yo deje un beso en el dorso de su mano
Cuando volví mirarla su rostro estaba rojo de la vergüenza, entonces ella sólo agitó su mano para despedirse y se fue muy rápido, exageradamente rápido
Empecé a reír muy fuerte y ella también reía mientras se iba avergonzada
Disfruten el capítulo ♡
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Maldito Deseo [ Completa ✔]
Teen FictionAlgo tan simple como un deseo puede cambiar nuestra vida entera...☯ ÁLex es un chico muy despreocupado y lleno de positivismo aunque con un carácter muy fuerte, su amor platónico Daila no será soló su talón de aquiles sino qué se convertirá en el a...