01. Mi querido principe azul

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Catherine

Presente, 2021

—Sabes, cuando nos separamos escribí una carta donde te decía todo lo que sentía por ti, donde te agradecía por ser el amor que siempre anhelé y sobre todo por siempre protegerme de cualquier cosa. Nunca pensé que llegaríamos a volver a estar juntos, no sé si quieras leerla ahora, pero sí siento que es importante, que después de tantos años sepas que nunca has dejado de ser mi primer y mi más grande amor —le dije mientras tomaba sus manos, él me miraba sincero, tratando de procesar la razón por la cual le había dicho todo eso.

—Si, por supuesto que quiero leerla, quiero saber qué pasó por tu cabeza cuando terminamos en aquel tiempo por pocos meses, pero antes de eso quiero que sepas... que sí, puede que antes de ti hubo varias chicas y durante esos meses de no estar juntos salía con otro par, pero sin duda nunca nadie pudo ocupar tú lugar, ni hacerme sentir como tú lo haces... En serio, te amo y pretendo pasar el resto de mi vida contigo, porque no hay otra persona más que tú —besó mi mejilla y luego mis labios de manera corta, unió nuestras frentes y yo devolví el beso que me había dado.

—Iré por la carta, espérame aquí —mientras camina a nuestra habitación pensaba en cómo habíamos llegado hasta este momento.

La noche transcurría tranquila, jugamos un poco con nuestros hijos, cenamos, le dimos un baño a los niños luego los acostamos a dormir entre besos y abrazos para luego finalizar sentándonos a fuera a mirar las estrellas como siempre solíamos hacerlo  junto con una copa de vino. Eran los momentos en lo que silenciosamente agradecíamos a la vida por todo lo que teníamos.

Estaba inmersa que en mis pensamientos cuando sentí como William tomaba mi mano y junto con una sonrisa me decía que me amaba y que estaba orgulloso de todo lo que hemos hecho hasta ahora.

Le dijé que también lo amaba y caímos en aquella confesión. Una que otra vez, teníamos estos momentos en los que siempre nos decíamos con palabras lo que sentíamos por el otro ya que comúnmente era con acciones.

Saqué aquella carta que había escrito hace muchos años atrás y sonreí, porque recordaba que era lo más cursi que había hecho en mucho tiempo. Volví a donde se encontraba él y me senté en sus piernas. Fuera de los focos y lejos de todos, solo éramos una pareja normal, amándose con locura.

—Si te ríes voy a golpearte —le dije riéndome junto a él.

—No podría reírme de algo tan lindo y cursi —era cierto cuando tenía estos detalles, sin duda él era el más feliz; yo solía ser la que menos demostrativa en nuestra relación y eso a veces solía enojarlo.

—¿Quieres que la lea por ti? —le dijé mientras pasaba mi nariz por su rostro.

—Sería un verdadero honor —me dió aquel sobre que guardaba mis más grandes sentimientos.

—Bueno dice así —me levanté de él para sentarme a horcajadas y pudiéramos quedar frente a frente, sus ojos me miraban fijamente sin perderse ni un segundo mi rostro.

"Mi querido príncipe azul..."

Sentí como su sonrisa se expandía así que bajé el papel para verlo, él me observó y me hizo un gesto para que continuara.

"Mi querido principe azúl, desde niña soñaba con un príncipe con armadura que me amara por lo que era y por mi inteligencia. A medida que fuí creciendo perdí esa ilusión de encontrar a mi príncipe, solo quería ser amada con locura. Al conocerte, nunca se me ocurrió que aquel chico al que le hice una tonta reverencia y un extraño saludo iba a ser mi mejor amigo en los años más divertidos de la universidad y peor aún, ni en mis sueños más locos pensé que se volvería mi novio; el primer novio que llevaba a casa, el primer chico al que le mostraba mi cuerpo y mi alma tal cual era. Sin dudarlo ni un solo segundo, sé que siempre te amaré y lo más tonto es que fuiste y serás mi primer amor por el resto de la eternidad. Tengo miedo de seguir adelante y que ningún otro me provoque lo que tú... pero creo que si no vuelvo a verte, o bueno, creo que si no vuelvo a estar cerca de tí es lo que me tocará. Descubrí qué fuiste mi primer amor porque en mi corazón, no hay espacio para nadie más que no seas tú, siempre construía mi mundo al rededor del tuyo porque sabía que tú posición era muy importante y no estaba dispuesta a perderte por eso. Lo único que pido es que si sigues adelante y encuentras a alguien, solo quiero que te haga feliz porque lo mereces, que ella logre apoyarte y entenderte como debe de hacerlo.
Para finalizar esta carta, quiero darte las gracias por darme lo que siempre quise, un amor que se consuma en pasión y deseo, un amor que me dejaba ser yo misma, un amor que me inspiraba a ser la mejor persona, un amor que sin importar lo que pase será hasta el final así no estemos juntos, gracias por amarme así... Se feliz siempre mi querido principe azul, lo mereces."

Las lágrimas salían de mi rostro sin darme cuenta, cuando mis ojos conectaron con los suyos estaban igual de cristalizados que los míos. Tomó mi rostro y limpió mis lágrimas con sus pulgares y yo hice lo mismo con el torso de las mías.

Unió mi boca con la suya y podía sentir la necesidad que teníamos el uno por el otro. Pasé mis brazos por sus hombros abrazándolo completamente a mi, él bajó su manos hasta mi cintura para abrazarme como si fuera a irme lejos de él.

—Nunca vayas a dejarme —me susurró cuando detuvimos aquel beso y escondió su cabeza en mi cuello.

—Créeme que en mis planes no está eso, amor —besé su frente y lo sentí sonreír.

—¿Qué pensabas hacer con esa carta? —salió de mi cuello y me miró directo a los ojos.

—Pues la verdad no lo tenía muy claro en ese momento pero si no volvíamos a estar juntos iba a mudarme por un tiempo a Irlanda, para comenzar allá de nuevo y quizás después de un tiempo, enviarla, por eso corregí lo de no verte, ya que siempre iba a verte por donde quiera que vaya —eso que dije había sacado su lado más juguetón.

—Las cámaras me adoran ¿qué te digo? —besó mis labios y reí junto a él.

—Créeme que si me llegaba esa carta sin duda hubiera ido a Irlanda por tí, pero lo bueno fue que me di cuenta de mi error rápido y no te dejé ir —asentí y ahora era yo la que me escondía en su cuello, sentía vergüenza.

—¿Te gustó? —él hizo que sacara mi cabeza de su cuello para tomarme por ambas mejillas.

—La verdad no me gustó —hizo cara de pensativo, yo solo bajé la cabeza—, me encantó muchísimo —se levantó conmigo en brazos y comenzó a dar vueltas sin parar.

Reía junto a él a carcajadas, solo podía aferrarme a su cuerpo aunque sabía que él no iba a dejarme caer jamás.

—¿Por qué no me habías mostrado esa carta? —paró por un segundo.

—No lo sé, había olvidado su existencia, fue hasta hace un par de meses que estaba limpiando con los niños nuestro closet cuando la encontré —su manos bajaron a mi trasero.

—Pues ahora me la vas a dar para guardarla, donde yo pueda verla y leerla siempre que pueda, eso que confirmes que soy tu primer amor esta muy cursi —rodé los ojos y él solo se carcajeó.

—Quizás por eso no quería mostrarla —besé sus labios y sentí como comenzó a moverse hasta nuestra habitación.

—¡Buenas noches a todos! —se separó por un momento de mis labios para despedirse del staff de la casa; yo sólo sonreí poniéndome roja y escondiendo mi cabeza en su cuello.

—¿Me puedes bajar? —le dije en susurró.

—Ni loco —me dijo de vuelta para luego seguir su camino—. Vayan a descansar chicos, que dudo mucho que la señora y yo salgamos de nuestra habitación hasta mañana.

Escuché la risitas de algunas y yo sólo pude darle un golpe en el brazo mientras lo escuchaba reír. Al llegar a nuestra habitación, me dejó en la cama sentada con las piernas abiertas para luego quitarme la carta de las manos; la guardó en su mesa de noche y luego regresó a mi y se arrodilló.

—Ahora sí, amor de mi vida, mereces una recompensa por aquellas palabras —besó mis labios para reír en medio del beso y lanzarme hacia atrás en la cama para ponerse encima de mí.

Besó mis labios, mientras quitaba los cabellos de mi cara, nos sonreimos mutuamente y cerré los ojos en cuanto sentí la cercanía de sus labios.

—Te amo, Will —le dije entre besos.

—Yo te amo más, Kate —y así comenzó nuestra noche sin fin.

Una última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora