Una última vez

07. Después de la gran boda

➿
Catherine

2011

Y aquí estaba... de la mano del gran amor de mi vida para las primeras fotos de recién casados. Si me hubieran preguntado si esto estaba en mis planes sin duda hubiera dicho que no, pero me enamoré de un príncipe y sé que estoy tomando la decisión correcta.

—Terminamos estas fotos y nos iremos a cambiar para disfrutar de nuestra fiesta, querida esposa —me dijo William tomándome de la cintura en una breve pausa que tuvimos.

—Me parece genial, estoy tan emocionada que quiero gritar pero me verán mal aquí —él solo se carcajeó.

—Estas en todo el derecho de hacerlo, te acabas de casar con el hombre más guapo de todos, es entendible —ahora la que se reía era yo.

—Y el más egocéntrico también —besó mi mejilla y me miró por unos segundos.

—Te amo —yo le sonreí al instante.

—Te amo muchísimo más —compartimos una sonrisa y volvimos a las fotos.

Luego de una media hora, todos comenzamos a salir para poder ir a cambiarnos para la recepción. William en todo momento se mostró atento a que yo estuviera bien y cómoda con todo a mi alrededor.

—Iremos a Clarence House y luego todos nos reuniremos en la recepción —dijo mi suegro viéndonos a ambos—. Tienen una hora, mis nietos pueden esperar hasta la luna de miel.

William se sonrió con algo de pena por el comentario de su padre y yo solo pude sonrojarme porque de algo estaba más que clara, Will aprovecharía al menos 10 minutos para intentar algo.

Nuestro auto llegó sacándome de mis pensamientos, William tomó mi mano para luego abrir la puerta y hacerme entrar en el asiento del copiloto; metió todo mi vestido y cuando se aseguró de que yo estaba cómoda se subió al auto.

—¿Lista para escuchar a la multitud más grande de tu vida? —me dijo poniendo en marcha el auto para salir del palacio de Buckingham.

—¿Otra vez? Si ya con nuestros dos besos se volvieron locos, no creo que puedan gritar más.

Cuando salimos a la calle principal me di cuenta de que me había equivocado por completo, la gente estaba muchísimo más emocionada que yo; tomé la pierna de Will y él bajo una mano del volante para tomarla y apretarla.

—Venga, saca toda esa emoción junto conmigo —lo miré confundida—. Grita, Kate, aquí nadie podrá escucharnos jamás.

—¡AOHHHH! —Los dos soltamos ese grito de felicidad por unos segundos, él comenzó a reír y yo seguí gritando; la euforia podía más que yo.

Cuando ya no tuve más nada que sacar y él tampoco, nos miramos por unos segundos para ver si estamos bien y con esa sonrisa me confirmó que todo va de maravilla. Nos bajamos en Clarence House y nos hicieron entrar en un salón donde podríamos cambiarnos y alistarnos con ayuda de algunas personas.

Le sonreí por última vez a mi esposo para concentrarme en cómo estaba quedando, alisaron mi cabello dejándolo suelto y se encargaron de que mi vestido estuviera perfecto, retocaron un poco el maquillaje y alrededor de casi una hora estaba totalmente lista.

—No entiendo por qué se demoran tanto, si mi esposa siempre esta hermosa —William entró a mi lado del salón con una sonrisa; me levanté del lugar en donde estaba y lo miré—. ¡Wow! ¡Me case con una diosa!

Me sonrojé al instante, moría por correr a sus brazos y besarlo pero estaban todos mirándonos enternecidos.

—Ok, retiro lo dicho, si eres el hombre más guapo del planeta —nos sonreímos y William por fin se dio cuenta de que habían muchos ojos curiosos.