06. Una propuesta como en cuento de hadas

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Catherine

2010

¿Qué si mi vida era intensa? Claro que lo era, era la novia del futuro rey de Inglaterra y aquí me encontraba empacando para irme con él de viaje a Kenia; serían unas vacaciones y bien merecidas que la teníamos.

Ha pasado de todo un poco en los últimos meses, comencé a vivir con William y él no para de hablar de matrimonio; yo estoy feliz pero sinceramente espero que él ya se decida a proponerlo, creo que ya le demostré que no me iría a ningún lado, ni saldría corriendo cuando las cosas no fueran del todo bien, estaría con él en las buenas, en las malas y en las peores.

—¿Lista? —el amor de mi vida me sacó de mis pensamientos, poniendo sus manos en mi cintura.

—Siempre —besó mi mejilla para tomar mi maleta con una mano y con la otra tomar la mía y salir de allí.

Nadie sabía sobre este viaje, solo su abuela y su papá, de ahí en fuera, solo los amigos que nos acompañaran para descansar durante una semana. Me subí a su auto y condujo al aeropuerto, ambos íbamos lo más naturales posibles para no llamar la atención.

—¿Por qué estás tan callada? —Will tomó mi mano para darle un suave beso.

—No lo sé, solo estoy pensando —él me miró raro y yo solo lo ignoré.

—¿Me quieres contar en que piensas? —me acomodé mejor en el asiento y lo miré.

—Solo en el futuro, nada de qué preocuparse —él sabía que algo me pasaba pero no quería tocar ese tema aquí y dañar los planes.

—Entiendo que no quieres hablar, lo dejaremos para otro momento —asentí y agarré su mano con más fuerza; sentía que en algún momento iba a soltarla y gritarle.

El resto del viaje fue tranquilo, la música del auto llenaba mis oídos y William solo quitaba su mano cuando cambiaba de velocidad luego volvía a tomar la mía. Al llegar al aeropuerto, saludé a todos con un abrazo; éramos seis personas contándonos a nosotros dos.

Los que sin duda me sorprendieron al venir fueron nuestros ex compañeros de departamento, estaba feliz de poder ver a Olivia y Fergus con sus respectivas parejas; era simplemente hermoso, siempre nos mantuvimos en contacto pero nunca habíamos tenido la oportunidad de reunirnos como antes.

—Tan bella como siempre mi querida, chef —me dijo Fergus ya que siempre era yo la que solía cocinar para todos en aquellos tiempos.

—Lo mismo digo de ti, Gus y veo que si pudiste enamorarte después de todo —le sonreí a la mujer que estaba a su lado.

—Sí y no sabes lo hermoso que es, ella es Laura mi esposa —William y yo nos miramos ya que no recibimos invitación para esa boda —no ponga esa cara que solo estuvimos nosotros dos y nadie más.

—Bueno, nos sigues contando esa historia en el avión, es hora de abordar —William dijo para tomar mi mano y comenzar a caminar.

En el camino, Fergus explicó cómo ocurrió todo y el como quería compensarnos, por otro lado, Olivia nos contó cómo conoció a Matías, un español bastante guapo que le había robado el corazón en uno de sus tantos viajes por el mundo; mis amigos habían podido realizar su vida de casados a su manera y eran felices.

El viaje estuvo tranquilo, dormí parte de él y la otra me la pase molestando a William, que estaba intentando ver una película.

—Kate, déjame mirar —decía mientras quitaba mi mano de sus ojos, tomé la mano con la que había quitado la mía y lo mordí—. ¡Auch!

Una última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora