"Me conoces y aún así me amas"

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William Abril 2022

Los últimos días han sido un sube y baja de emociones, Kate a estado la mayor parte del tiempo sobre mí porque quiere mi atención, haciendo así que me retrasé con los planes de absolutamente todo.

Ya a mi esposa se le había terminado su ciclo menstrual así que todo volvía a la normalidad, hasta cierto punto. Quería saber qué estaba planeando pero le dejé en claro muchas veces que no iba a decirle y últimamente me hacía enojar, de verdad quería sorprenderla pero no colaboraba.

-¿Por qué no estoy en el compromiso de  Anzac day?— estábamos en una junta con nuestros secretarios, arreglando eventos y yo tenía mañana uno en donde solo se había confirmado mi asistencia.— Creo que deje claro hace unos días que iría contigo.

-No, ese día no hablamos de manera correcta ni clara, le pedí a los chicos que no agendaran nada porque pensé que ya habíamos superado eso— Kate levantó una ceja y solo la mire tratando de entender que era lo que pasaba por su mente.

-Pues si hablaba en serio, así que me pones como tú acompañante— ella miro a Zoé y Natalie, ellas solo me miraron a mi para solo asentir con la cabeza.

-¿Chicos pueden dejarnos solos un momento?— les pedí a lo que asintieron para salir del lugar— ¿Se puede saber que ocurre ahora? No es necesario que vengas conmigo, amor.

-Sé que no, pero quiero ir, no voy a quedar como una demente frente a nuestros secretarios y luego hacer como que no estoy interesada— rodé los ojos y sabía lo que Kate odiaba que hiciera eso. —¿Acaso no quieres que vaya?

-No es eso, solo que no hay necesidad de que estés allí, puedes quedarte en casa sin molestarte— quería hacerle entender pero no eran sus planes.

-¡Me importa un carajo si tengo o no la necesidad de estar ahí, voy acompañarte y es lo último que diré!— ella me miraba de forma punzante, sus ojos verdes estaban oscurecidos y el tono de voz había subido.

-¡¿Y quien te crees para imponer algo sobre mis compromisos en solitario?!— apoyo mis manos en la mesa y ella me miró indignada, se levantó haciendo que su cuerpo se viera tensó, se quitó el anillo de compromiso de mi madre y lo dejo sobre la mesa.

-¿Ves eso?— mire el anillo y luego a sus ojos— Soy tu esposa y eso me da el derecho de imponer todo lo que quiera.

-¡Kate ponte el anillo!— le dije mientras la veía acercarse a la puerta, ella solo se giró a verme y se encogió de hombros— No entiendo que ocurre contigo, estás tan... tan...

-¡¿Tan que?!— volvió a acercarse y simplemente lo solté.

-¡Es que ni siquiera sé cómo describirte!— rodeé el escritorio y caminé hasta ella para quedar frente a frente— Me confunde mucho tu actitud, primero no quieres despegarte de mi por cuatro días, luego tenemos el cumpleaños de nuestro pequeño y aún así estás aquí peleando conmigo porque prefiero que te quedes en casa haciendo lo que más gustes.

-¡Yo solo quiero estar contigo pero veo que al señor eso le molesta así que está bien, para las próximas veces no iré pero para esta no hay manera, voy a ir te guste o no!— bufé haciendo que ella alzará su ceja.

-Quieres estar conmigo y ni quiera te has tomado dos minutos de tu tiempo para preguntar que haremos por nuestro aniversario, he buscado las mil maneras de que podamos conversar para ver qué haremos pero siempre es o los niños o tus trabajos en las organizaciones— no entendía porque estabamos discutiendo, ella solo debía parar— Eso me deja más que claro que no tienes ni un poco de interés en celebrar nuestro aniversario de bodas y  eso está bien, lo respeto... Pero entonces no vengas aquí a decir que solo quieres estar conmigo. Lo tuyo es la intigra de saber que es lo que estoy planeando para nosotros pero no voy a decirte.

Una última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora