Esa noche, me siento en mi habitación, mirando la nota que está en mi escritorio. Mis ojos se posaron en el reloj varias veces mientras debatía qué hacer. Jasmine y Carly ya habían salido para la tarde. Era de su entendimiento que yo podría recogerlas de cualquier desastre en el que cayeran dentro. No les pregunté. Pero Jasmine había reído hacia mí en su camino fuera
—Te veo a la una, o dos, o tres, o cuando sea que estemos listas.
No la corregí, pero tampoco lo había reconocido. Tenía dos opciones: Sentarme en el apartamento hasta que recibiera un mensaje de Jasmine o ir con NamJoon.
Mis ojos se posaron en el reloj de nuevo. Cinco y cuarenta y cinco.
Realmente estaba forzándolo.
A las seis, mi teléfono vibró a través de mi escritorio. Lo recogí.
NamJoon: Elegantemente tarde aún sigue siendo tarde. Y tarde es, bueno... rudo.
Nunca había estado completamente indecisa en mi vida entera.
¿Quedarme o ir?
Diez minutos después me hallaba parada en la puerta de su casa. Antes de que pudiera tocar, la puerta se meció abierta. Vestía vaqueros negros y una camiseta negra. Mis ojos viajaron por sus brazos de mala gana antes de mirar de nuevo a él.
—Lo siento. Se me hizo tarde —dije mientras nos mediamos mutuamente.
—No, no lo estás —contestó, dando un paso a un lado y sosteniendo su mano para mí para que entrara.
—¿Cómo lo sabes?
NamJoon cerró la puerta detrás de mí antes de que me hiciera un gesto para seguirlo por el pasillo oscuro dentro de la brillante cocina que esperaba a través de la puerta.
—Porque no tenías pensado venir.
Tragué.
—No lo hacía.
NamJoon asintió y caminó al refrigerador mientras me sentaba en su cocina. Se veía cálidamente pintada, muchos rojos y dorados, con toques de influencia moderna en los electrodomésticos y pequeñas luces que colgaban sobre la isla de la cocina. Tomé asiento en uno de los banquillos de la barra mientras NamJoon sacaba una botella de vino blanco del refrigerador.
La sostuvo hacia mí y asentí. Sirvió dos copas antes de sostenerme una a mí. Lo observé sostener su copa y no pude detener las palabras que se derramaron fuera.
—¿Deberías beber eso?
NamJoon levantó una ceja y procedió a sorber.
—Lo hago —contestó después de tragar.
Toqué con la base de mi copa. —Pero dijiste que eras alcohólico.
—Lo hice. Y lo soy.
Lo miré, confusa.
—No soy un alcohólico en rehabilitación, Parker. Sé que soy. La mayoría de los alcohólicos están en negación. Yo no. Sé que es una de mis muchas debilidades.
Aún seguía confundida. Y mi cara debió dejar eso claro. NamJoon suspiro y puso su copa abajo, en el otro lado de la isla enfrente de mí.
—Soy un alcohólico, pero no tengo deseo de ser de ninguna otra manera.
—¿Por qué no?
—No caí en el alcoholismo de la manera de algunas personas, las personas que están desesperadas por salir, pero se sienten escapando. Estoy en completo control de mi mismo.
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Diez Bajo Cero ➳ Kim NamJoon
FanfictionEsta novela no me pertenece, es una adaptación, todos los créditos a su autora original. Novela re-subida 「3 | 11 | 21」 ► Primer publicación: diciembre de 2015. ► Segunda publicación: 6 de agosto de 2019. ━𝓵𝓭𝓶.