Capítulo 20

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La hermana de NamJoon era linda. No la clase de linda que ves en un concurso de belleza, emperifollada en maquillaje y bronceado de spray. Era tan alta como su hermano, natural o bronceada por el sol. Su cabello negro simplemente largo y recto. Tenía los mismos ojos que NamJoon, el desconcertante verde escarchado. Pero su cara parecía más suave que la de NamJoon incluso aunque era unos años mayor.

—Bridget —dijo, su cara se abrió con su sonrisa blanca y brillante. Era el tipo de persona que era muy bonita, bastante intimidante hasta que sonreía. Su sonrisa era cálida, amigable. Y había esperanza en sus ojos. Al instante miré lejos, incómoda con eso. No quería ser responsable de cualquier esperanza que ella veía en mi presencia.

—Parker —dije, sacudiendo la mano ofrecida y mirando a NamJoon.

—Siéntense. —Hizo un gesto al lado opuesto de la cabina. Me metí y NamJoon se deslizó a mi lado. Casi inmediatamente, agarró mi mano bajo la mesa y la apretó. Era tranquilizador así que me relajó un poco.

—Así que —dijo Bridget, sus ojos brillando con emoción—, NamJoon ha dicho que ustedes han estado en un viaje de carretera por los últimos días.

—Si —contesté y lo miré—. ¿Casi una semana? Se encogió de hombros. —Casi.

—¿Y te ha llevado a algunos de sus lugares favoritos?

Dibujé mis cejas juntas. —Bueno, él dijo que no había estado antes en el Gran Cañón.

—No lo ha estado. —Tomó un sorbo de su soda—. ¿Pero dijo que te llevó a las cuatro esquinas?

Miré a NamJoon. —¿Ya habías estado ahí antes? —Algo sobre eso me molestó.

Bridget interrumpió—: Sólo con la familia. Y, ¿te llevó a ver las huellas de dinosaurio?

Miré lejos de NamJoon a la mesa. Parte de mí se sentía enojada. Parte de mí se sentía traicionada. No tenía derecho de sentir eso, pero lo hacía. —Sí, vimos las huellas de dinosaurio y el río.

NamJoon apretó mi mano bajo la mesa, pero yo necesitaba distancia. No se podía lograr mucha cuando estábamos sentados tan cerca uno del otro, pero aun así liberé mis dedos de los de él.

—No sabía que había visto esos lugares antes —dije, aun mirando la mesa. Hubo un silencio entre NamJoon y Bridget y me sentí aún más incómoda. Así que me encogí de hombros y solté—: No es que sea un problema o algo. —No miré a NamJoon. Algo había cambiado entre nosotros con la admisión de Bridget sobre NamJoon estando ya en esos lugares antes. Y no quería pensar en ello.

Cuando el mesero trajo nuestras bebidas y tomó nuestras órdenes, nada más había sido dicho. Era el silencio más incómodamente raro. Y entonces un chico, como de unos ocho o nueve años de edad, saltó a la mesa. —Mamá, ¿tienes más monedas? ¿Puedo tenerlas?

—Oye, amigo. —Escuché la voz de NamJoon, pero mi atención se enfocaba en el chico.

—¡Tío NamJoon! —exclamó, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de NamJoon. No pude evitar mirar a NamJoon. Tenía sus ojos cerrados y sus brazos envueltos alrededor del chico, el chico que se parecía tanto a él que parecía extraño. Mi pecho se apretó con la emoción mientras observaba la reunión.

NamJoon empujó una mano llena de monedas de su bolsillo y las puso en la mano del pequeño chico. Ahí fue cuando me notó, mirándome con sus inocentes ojos azules. —Hola —dijo, ladeando su cabeza a un lado, del modo que lo hacía NamJoon cuando me estudiaba. Saludé entonces.

—Hola —respondí con voz ronca. Tragué—. Soy Parker. ¿Cuál es tu nombre?

—Clark —contestó—. ¿Cómo obtuviste esa cicatriz?

Diez Bajo Cero ➳ Kim NamJoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora