Nos comimos el almuerzo a la orilla del río. NamJoon y yo no hablamos mucho, porque todavía intentaba procesar todo lo que él había dicho. Y las cosas que sentía como resultado de ello.
Después de la limpieza, nos quitamos los zapatos para iniciar la caminata a través del agua de nuevo. NamJoon puso la basura en su mochila y extendió una mano hacia mí.
Que sostuviera mi mano tenía más sentido ahora. Un gesto que parecía informal era en realidad cargado de significado, para mí. Cada vez que él tomaba mi mano ahora, pensaba cuándo tendría que dejarla ir. Cuando el calor de su mano en la mía ya no estuviera. Se llenaba mi estómago de miedo.
Me hallaba tan concentrada en mis pensamientos que me resbalé, mi pie izquierdo se deslizó detrás de mí. Me caía en el agua, con la cara en primer lugar, cuando sentí los brazos de NamJoon envolverse alrededor de mi torso, deteniendo mi descenso a dos centímetros de que mi cara cayera sobre una roca. Sucedió tan rápido que no tuve la oportunidad de reaccionar durante la caída, pero los segundos después, me sentía frenética, mis extremidades temblando por el shock.
—Oye —susurró, tirando de mí hasta ponerme en pie. Se calmó mi temblor, envolviendo sus brazos alrededor de mí, me sostuvo apretada a él—. Te tengo. Estás bien. —Me mecía lentamente. No hubo sonido proveniente de mi boca, pero dentro de mi cabeza gritaba.
Me abrazó con fuerza, presionando sus labios en mi cabello, una y otra vez. Nos quedamos allí, con el agua hasta los tobillos, por lo que pareció una hora. Mi ritmo cardíaco empezó a desacelerarse, y mi temblor fue amainando. Y continuó sosteniéndome. Fue entonces cuando sentí algo palpitar dolorosamente en mi pecho. Lo que me hizo sentir NamJoon me curaba. Me enseñaba cómo vivir. Sin embargo, la curación, la vida duele. Me duele con el conocimiento de que NamJoon todavía se moría.
Se echó hacia atrás y puso sus manos en mi cara.
—¿Estás lista para seguir adelante? —preguntó, sus ojos buscando los míos.
Mis manos encontraron sus muñecas y cerré los ojos brevemente.
—Sí —susurré, abrí los ojos de nuevo. Di un paso, pero mi tobillo izquierdo se sentía débil, dolorido por la caída. NamJoon pasó un brazo alrededor de mi cintura. Y entonces me dio mis zapatos.
—Aquí —dijo antes de poner un brazo detrás de mis rodillas y levantándome, me llevó a través del agua.
—¡Estoy bien! —protesté.
—Deja de menearte —dijo, mirándome con severidad.
—Puedo caminar —protesté de nuevo.
—Cállate y déjame que te lleve, Parker.
Fue lo que hice, agradecida por un respiro de las emociones que había sentido cuando me abrazaba.
NamJoon me llevó todo el camino hasta el auto y me puso en el asiento del pasajero para poder examinar mejor el tobillo.
—Está un poco hinchado, pero no creo que se torció ni nada. Dolía.
—No lo hizo. Estoy bien.
NamJoon abrió el asiento de atrás y puso un poco de hielo en un vaso de plástico y luego agarró una de las toallas robadas. Volvió a mí y comenzó limpiando el agua de mis piernas.
—NamJoon —dije, tratando de agarrar la toalla de las manos—. Estoy bien.
Me miró a través del cabello que había caído sobre la frente.
—No es una gran cosa. Sólo estoy secándote. Y luego te lo voy a poner sobre el tablero y el hielo en el tobillo.
Me recosté en el asiento.
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Diez Bajo Cero ➳ Kim NamJoon
FanfictionEsta novela no me pertenece, es una adaptación, todos los créditos a su autora original. Novela re-subida 「3 | 11 | 21」 ► Primer publicación: diciembre de 2015. ► Segunda publicación: 6 de agosto de 2019. ━𝓵𝓭𝓶.