Mis rodillas tenían rasguños por caer sobre el pavimento. NamJoon me sentó en el mostrador del baño del hotel y las limpió. Me miraba desde debajo de las cejas, mientras se inclinaba pata limpiar mis rodillas.
—Siento lo de la cena —dije, haciendo una mueca con cada toque en las rodillas.
NamJoon me dio su mirada característica de no seas estúpida. Era una mirada llena de impaciencia. —¿Crees que me importa la cena? Mi papá estaba tan borracho que se hallaba fuera de su mente de todos modos.
—Me gustó tu mamá.
—¿A quién no? Es la persona más abnegada en el mundo. Ha dado tanto de sí misma y todavía tiene mucho que dar. No hay muchas personas así. De hecho, hay más personas que abusan, que toman de ese tipo de personas. Mi papá incluido.
No sabía qué responder, así que mantuve la boca cerrada, masticando mi labio.
—¿Qué pasó? —preguntó.
Aspiré una bocanada de aire cuando cavó un guijarro fuera de mi piel. —No podía respirar —dije—. Salí a tomar aire y me dolía el tobillo, así que decidí cambiar a sandalias antes de ir al interior.
—¿Perdiste el conocimiento?
—No, —fruncí el ceño—. Acababa de llegar al Jeep cuando me di la vuelta y vi que alguien me observaba desde un área sombreada del área de estacionamiento. Toqué la puerta del jeep y luego mi memoria se precipitó a la superficie.
—¿El hombre se acercó más?
Negué con la cabeza. —Sinceramente, creo que era inofensivo. Pero el recuerdo vino tan rápido que me entró el pánico. —Miré hacia mis rodillas—. Debo haber caído.
—Son estos malditos zapatos —gruñó, tirando de ellos y tirándolos fuera del baño.
—Pensé que a los hombres les gustaban las mujeres en tacones.
NamJoon me miró con impaciencia. —Me gustan las mujeres —o más específicamente, una mujer— tal y como ella es. No necesito que lleves maquillaje de fantasía o ropa. No va a cambiar la forma en que te veo. —Se puso de pie, satisfecho con el estado de mis rodillas, y me ayudó desde el mostrador—. Esto —dijo, pasando sus dedos por mi vestido—, es la percepción. Es lo que mis ojos ven. Pero esto —llevó la mano al centro de mi pecho, justo por encima de la línea del busto del vestido—, es la realidad. Me gusta mucho más éste. Esto —dijo, empujando de nuevo—, esto es lo que ve mi alma.
No podía mover mis ojos de él. Mi corazón, lo que no me había reconocido en todo este tiempo, se hinchó. Era mi corazón que sentía todas las cosas que hizo por mí. El crack, el oleaje, que era mi corazón.
—Esas cosas que dije en el restaurante, lo que dije de ti, todo es verdad. No puedo mentir. Claro, tú eres intratable y, a veces una mocosa. Pero eres buena. No lo quieres ser, pero lo eres. Eres valiente, y te pones de pie por ti misma, incluso cuando estás mal. —Sonrió. Entrecerré los ojos—. Pero quédate con tu opinión, no la cambiarás por nadie, ni siquiera por mí. —Sus manos llegaron a mi cabeza, sosteniéndome en sus manos. Me besó. Y entonces se apartó—. Sin embargo, tengo una pregunta.
Mi cabeza se inclinaba hacia atrás, los ojos cerrados. Tragué saliva para aliviar la garganta repentinamente seca.
—¿Qué cosa?
—Si el miedo provocó tu memoria, ¿por qué no sucedió antes?
—No me pongo en situaciones de miedo, supongo. —Abrí los ojos.
—Pero, ¿qué pasa con el rancho? ¿Por qué tu memoria no volvió entonces?
Pensé en ese momento, cuando el hombre con los ojos negros me persiguió a través de la hierba. —Porque en el momento que sentí miedo, me acordé. Sabía que estabas allí, observando. No tenía miedo, porque no me encontraba sola. —Los ojos de NamJoon se veían tristes. No me gustan sus ojos tristes, me di cuenta. No me había importado, no realmente. Y ahora lo hace—. ¿Qué pasa?
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Diez Bajo Cero ➳ Kim NamJoon
FanfictionEsta novela no me pertenece, es una adaptación, todos los créditos a su autora original. Novela re-subida 「3 | 11 | 21」 ► Primer publicación: diciembre de 2015. ► Segunda publicación: 6 de agosto de 2019. ━𝓵𝓭𝓶.