𝟰𝟴

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Después de irse del hogar de niños, fueron a un parque a columpiarse un rato.

Todo parecía realmente tranquilo.

Jennie columpiando a Lisa mientras conversaban.

—¿Porqué no le agrado a tu hermano?— preguntó Kim confusa.

—Mm, el es un poco tímido y distante. Está acostumbrado a que el sea el único siempre. Pero va a adaptarse.— respondió.

La contraria asintió levemente.

—¿No has sabido nada de Haneul?— ahora la que pregunta es Lisa, apenas se fue ayer a Canadá, pero deberían estar pendientes de ello. Aquella chica es capaz de todo.

Y sí que lo es.

—Jennie.

La llamo Lisa levantándose del columpio. Y la miró.

A Kim le dió un poco de miedo.

—¿S-Si?— ¿Había hecho algo mal o algo?

Pero la cara de Manoban cambió a una sonrisa.

—Te amo.

Y en aquél mismo instante, en el que parecía que todo era tan perfecto y mágico, apareció de nuevo.

Un problema más que pondría en riesgo su relación.

Un chico de su edad corrió hasta Jennie y la abrazó tan fuerte como pudo, seguido le dió un beso en los labios.

La castaña completamente paralizada, no sabía qué hacer, ¿Quién era?

La sorpresa no le dió tiempo para apartar al chico.

Lisa por su parte miró expectante la escena frente a sus ojos, los cuáles estaban lagrimeando.

—¡Kim, no sabes cuánto te extrañé!— gritó el pelinegro con una sonrisa.

Jennie no sabía qué hacer, no era primera vez que estaba paralizada frente a una situación tan compleja.

Solo se limitó a ver a su actual novia, quién no pronunciaba ni la más mínima sílaba.

—L-Lisa, por favor, re-realmente n-no sé quién e-es...— dijo la castaña intentando acercarse a ella. Pero el chico le tomo la muñeca.

—¿Cariño quién es ella? ¿Vas a fingir que no me conoces?— puchereó.

Obviamente no lo conocía. ¿Quién era? Su actuación se veía realmente buena, tanto que convenció a la de pecas.

—Ya veo...

Fue lo único que dijo Manoban antes de darse la media vuelta y comenzar a caminar.

—¡LALISA MANOBAN! ¡POR FAVOR, V-VEN!— suplicó desesperada Jennie, pero aquél pelinegro alto no la dejaba irse.

—¿Estuviste haciendo amigas mientras no estaba?— preguntó el chico confuso.

Jennie ya no veía a su novia, si es que aún le podía llamar así después de eso.

Kim se soltó del agarre del contrario y con lágrimas en los ojos le gritó.

—¿QUIÉN TE CREES QUE ERES? ¿COMO TE ATREVES A FINGIR TENER ALGO CONMIGO?— Exclamó realmente fuerte, podría jurar que era la primera vez que gritaba tan alto.

El contrario se limitó a sonreír con malicia.

—Je... Ya verás, me llamo Son Taeyang-

—JODER NO ME INTERESA TU PUTO NOMBRE, VETE DE AQUÍ.— le ordenó, y el chico alzó las manos.

—Tranquila linda. Ya me voy.

Dijo con expresiones calmadas. Le guiñó el ojo y se fue sin decir nada más.

Jennie corrió a la salida del pequeño parque, y visualizó si Lisa estaba por allí.

No estaba, se había ido. De nada serviría correr a buscarla si no sabía dónde estaba.

Prendió su celular desesperada para llamarla. Oh oh, Lisa la bloqueó.

Justamente cuando iba a llorar en la banca, un número desconocido le escribió. Un número con prefijo de Canadá.

Así que, ¿Ya conociste a Taeyang? Mi hermano es lindo, ¿No?

Soy Haneul, hola Kim <33

N/T: Ya falta poco para que se termine la historia 😭

She | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora