¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Oswald se encuentra con una inesperada llamada de la persona de la que hace unos minutos estaba preocupado buscando.
-
Pequeña fix-it entre Oswald y Edward que ocurriría en base al número 30 del comic de Catwoman de 2018, Rebirth.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Oswald se encontraba estresado; buscando respuestas a un problema después de que unos de sus asociados (que ahora, no le faltaban dudas, dejaría de serlo) le humillara a él y sus hombres. Por si fuera poco, la mecha que había prendido la cerilla había sido Edward; los rumores de la calle apuntaban a que su aliado Mr. Valley había sido responsable de la desaparición de su compañero, y aunque vino a hablar con él en respuestas de la situación, ahora se encontraba más perdido que antes.
Sintiendo todavía el frio suelo bajo sus zapatos mientras se escabullía entre los callejones para llegar a su querido Iceberg Lounge y pensar con claridad en un entorno cálido y cómodo, se percató que su teléfono empezó a emitir un zumbido, acompañado de un bajo sonido y una vibración. Algo bastante extraño, ya que sólo podía haber una persona en sus conocimientos que causara aquello, y es que todas las razones y causas de por qué tenía un móvil se las debía a una misma.
—¡Oswald! —escuchó a través de los altavoces de su dispositivo. La reconoció al instante; era la voz de Nygma, y sonaba francamente feliz y entusiasmado de saludar. Oswald, por su parte, experimentaba alivio y tranquilidad.
—Nygma, ¿Se puede saber dónde estabas? —le respondió, con el tono de voz perfecto que se balanceaba entre la preocupación y la rectitud.
—Oh, no sabía que lo mío se había extendido tan rápido —comentó con una animosidad, que parecía contraria a la situación que había experimentado y por la que ahora Oswald se encontraba donde estaba—, pensaba contártelo yo mismo. Pero bueno, he acabado en Alleytown, gracias a la gata. Me dispararon en el costado, pero estoy perfecto. Nada serio.
Oswald no se vio capaz de pensar en cómo proseguir la conversación, teniendo demasiada información que asimilar en un momento que lo pilló completamente por sorpresa. Así que Edward siguió hablando;
—Pero no te llamaba por eso, sino porque tengo un futuro negocio entre manos que estoy seguro nos vendría genial a los dos. Te llamaré en unas horas, posiblemente, porque Selina lleva un par de horas mirándome bastante mal y creo que se está acercando aquí.
—Entonces, ¿Te han disparado, pero ella consiguió ponerte a salvo, y ahora te refugias en su propio territorio? —preguntó Oswald, buscando una afirmación, porque seguía procesando todo.
Edward entonó desde el otro lado de la línea una mirada de satisfacción por cómo el tema principal de la pregunta de Cobblepot había sido en base a su estado, tanto situacional como de seguridad y salud. Sin embargo, la felina le estaba acechando, probablemente porque la sonrisa colocada con descaro en el rostro de Edward le transmitía el mensaje de que debía tener más vigilado al Acertijo, conociendo cómo era.
—Hablamos luego, Ozzie. Estoy bien —dijo finalmente, para colgar el móvil.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sé, amo las interraciones que ellos tienen en los números de Catwoman y profundizar en ellas me parece una necesidad. Además, ha servido para darme cuenta de que amo hacer cosas así, y que seguramente me encuentre en un futuro cercano repitiendo (aunque ya hice algo bastante parecido en el capítulo 13 de este libro, ahora que lo pienso).
