| 𝟤𝟧 | [Aʀᴋʜᴀᴍᴠᴇʀsᴇ RɪᴅᴅʟᴇBɪʀᴅ#18]

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Boca

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Boca

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Oswald se divierte un poco con Edward, que ha sido recientemente capturado por el murciélago y ahora se encuentra en la misma celda provisional que él.

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Importante destacar que este escrito se desarrolla en el Arkham Knight y que no es romántico, pues, por suerte o por desgracia, aunque me encanten estas versiones y sean mis favoritas de los dos personajes, se me complica mucho imaginarlos en una relación romántica y sana.

Importante destacar que este escrito se desarrolla en el Arkham Knight y que no es romántico, pues, por suerte o por desgracia, aunque me encanten estas versiones y sean mis favoritas de los dos personajes, se me complica mucho imaginarlos en una ...

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El taladrante sonido de la celda fue interrumpido por una irritante voz que reconoció al instante

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El taladrante sonido de la celda fue interrumpido por una irritante voz que reconoció al instante.
Oswald articuló por lo bajo una sonrisa maliciosa por la palabrería que entraba por sus oídos, que le confirmaba que habían capturado a quien creía habían capturado.

Exactamente como esperaba, la puerta de la celda fue abierta con brusquedad, y ahora el Acertijo se encontraba en el mismo frío suelo que él.

-Debes saber, detective, que por cada vez que resuelves unos de mis intrincados rompecabezas, aprendo un poco más sobre ti para mí camino hacia tu derrota -replicó Edward, más como si se intentara convencer a él mismo de sus propias afirmaciones que amenazando a Batman.

Cuando el caballero oscuro se marchó con la misma expresión pasiva de siempre para salir a las calles de la anárquica ciudad a repartir justicia a otro parte, Oswald sintió, sin nisiquiera mirar al rostro de su ahora compañero de celda, que soltaba un bufido de extrema molestia y cansancio, y se movía a algún rincón del reducido espacio mientras echaba un superficial vistazo a las personas que ya habían sido capturadas, y se encontraban en el mismo lugar que él (o al menos casi todos, porque Edward había sido de los últimos).

-¿Cómo va ese complejo de Napoleón tuyo, Cobblepot?

Y justo como Oswald esperaba, Edward no tardó ni un segundo en dirigirle la palabra con una extrema presunción, pues cuando el pingüino miró hacia él, le observó con la nariz sangrando y cubierto de diversos golpes característicos del murciélago.

-Dime, Nigma, si eres tan inteligente, ¿Qué se supone que estás haciendo aquí?

La reacción a sus palabras fue justo la que esperaba ver en Edward; echó sus hombros hacia atrás, como si los intentara acomodar, y las arrugas de su frente se hicieron más notables de lo que ya estaban de por sí. Y por no mencionar lo fácilmente observable que era saber que ahora se encontraba buscando en su mente alguna frase inteligente para devolverle la pulla.

Así de fácil y simple era hacerle perder a Edward su escasa inestabilidad; su orgullo resultaba casi tan frágil como su ego, y en cierta manera iban de la mano.

Observó con una divertida atención que llegaba a realizar el gesto de abrir su boca, preparándose para soltar más sandeces narcisistas por su boca que Oswald estaría encantado de devolver, pero aquello resultó un paso en falso, y acabó sin emitir ningún tipo de sonido, como si hubiera tenido un fugaz pensamiento que le hubiera echo arrepentirse al instante de lo que iba a decir.

Por lo tanto, a continuación se dio la vuelta con una molestia un poco más leve que antes, pero aún presente en el aire, y se dirigió al otro lado de la celda, donde se dedicó a mirar por fuera a través de los barrotes con el ceño fruncido y cerrar sus labios, al menos por el momento.

Por lo tanto, a continuación se dio la vuelta con una molestia un poco más leve que antes, pero aún presente en el aire, y se dirigió al otro lado de la celda, donde se dedicó a mirar por fuera a través de los barrotes con el ceño fruncido y cerra...

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Historias de los Suburbios de GothamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora