Incómodo:

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Capítulo atrasado, sorry

Reeditado 17/05/2022

Al llegar a la casa donde viven los gemelos, descendí de la moto con tranquilidad, agradeciendo seguir con vida luego de ese alocado viaje, mientras me quitaba el casco de seguridad. Observé de manera curiosa el hecho de que Angry aún se encontraba sobre la motocicleta. Sin comprender del todo la situación, lo observé detenidamente, tratando de obtener la información implícita en el ambiente. Su expresión triste y sus aires de melancolía denotaban no solo sentía molestia e ira como hace un rato, sino algo más profundo y doloroso como lo es la amargura. Él se encuentra profundamente resentido con su hermano.

⎯ Souya, vamos adentro⎯  propuse, dejando el casco en su sitio y dirigiéndome con calma hacia la casa de los Kawata.

Quiero encontrar la manera de animarlo.

⎯ Entra tú primero, yo voy a guardar la moto.

Lo miré por unos segundos pensando en las posibilidades de hacer que quite esa mueca tan amarga o al menos de devolverle algo de brillo a sus ojos, pero mis opciones son poco factibles y escasas.

⎯ Está bien⎯ murmuré bajito, algo decepcionada de no poder encontrar una manera de alegrarle el día, y me desplacé penosamente al umbral de la puerta principal.

Tomé la llave que siempre permanece debajo del tapete de la entrada del hogar y cuando la fui a introducir dentro de la pequeña ranura de la cerradura, me di cuenta de que la puerta estaba abierta.

Que raro ¿Nosotros no habíamos cerrado la puerta?

Me puse en alerta de inmediato al pensar que se pudo colar dentro de la casa algún ladrón o algo. Con sigilo, abrí la puerta despacio y me adentré al interior de la casa, buscando indicios de alguien con malas intenciones. Todo parecía normal a simple vista. Luces apagadas, las cosas y objetos de valor en su sitio correspondiente, todo tal y como lo habíamos dejado en un principio, hasta que me percaté de una zapatilla bastante pequeña en el suelo. La analicé un poco mejor y me di cuenta de algo muy importante.

No puede ser.

Este zapato no le pertenece a mi tía, porque es demasiado pequeño. Descartando que ella es la única a la cual le podría haber calzado esa zapatilla, no hay más que pensar; sin duda alguna alguien desconocido se encuentra en la casa.

¿Qué?

Un ruido desde la parte superior de la vivienda me hizo estremecer del susto. Subí despacio y en silencio, siendo consciente ahora de que hay un posible extraño en el hogar de los Kawata, un ser del cual no conozco sus intenciones o planes. Me acerqué hacia las habitaciones en busca de lo que sea que haya producido tal sonido.

⎯ ¿Qué haces, T/N?⎯  cuestionó alguien detrás de mí.

Casi me da un infarto al escuchar aquel susurro en mi oído. Volteé en seguida y me di cuenta de que solo era Souya, me relajé un poco al tenerlo cerca de mí. Con tanto misterio era obvio que se interesaría por mis acciones tarde o temprano. Me miraba confundido por la extraña situación, pero aún así se mantenía en silencio por las dudas.

𝕌𝕟𝕒 𝕟𝕠𝕧𝕚𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝔻𝕠𝕤 [Hermanos Kawata x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora