𝕌𝕟𝕒 𝕟𝕠𝕧𝕚𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝔻𝕠𝕤 [Hermanos Kawata x Tú]

Capítulo 23:

Hola gente bonita ¿Cómo están?

Acá les dejo el nuevo capítulo ¡Espero que les guste!

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Me levanté de su regazo y di unos cuantos pasos hacia atrás. Mis mejillas sonrosadas y la respiración desenfrenada advertían sobre mi gran crisis emocional.

Sentía los muslos entumecidos y las piernas temblorosas cual gelatina. Acomodé rápidamente mis ropas, dándole especial atención en arreglar la falda. Me dirigí frente al espejo de la habitación para reflejar mi cuerpo en este; admirando así las marcas notorias que Hanma dejó plasmadas en mí.

⎯ ¡¿Por qué hiciste eso?!⎯ repliqué molesta y un tanto apenada. Él en respuesta soltó una melodiosa risa.

¡Se está burlando de mí el muy maldito!

Volteé en su dirección y me encontré de lleno con su mirada profunda y penetrante. Era claro que estaba orgulloso de lo que hizo con mi cuerpo y las marcas que dejó en el mismo. Tragué pesado al momento que escuché un chirrido desde la cama, sus pisadas algo perezosas resonaron por toda la habitación acercándose con lentitud hacia mí.

⎯ Hanma...no...-

Sus manos se posaron en mis antebrazos y fueron deslizándose sutilmente hasta llegar a mis muñecas donde tomó mis manos enfocándose momentáneamente en mi mano diestra, propinándole un suave beso mi dedo índice haciéndome morir de la vergüenza. Ejerció un poco de fuerza para darnos la vuelta hacia el gran espejo haciéndonos reflejar en este.

Maldición...

⎯ ¿No te gustó lo que te hice?⎯ susurró con voz ronca muy cerca de mi oído. Sus manos viajaron desde mis muñecas hasta mi rostro donde hizo a un lado un pequeño mechón de cabello y me obligó a mirarme de lleno en el amplio espejo⎯ Te ves totalmente hermosa así⎯ murmuró cerca de mi rostro.

⎯ Fuiste muy rudo⎯ me quejé aguantando unos cuantos lloriqueos.

⎯ Lo siento por eso, no pude contenerme⎯ se disculpó con una risita.

Mentiroso, no lo sientes...

Se alejó del espejo para luego volver a tumbarse sobre mi cama, estiró sus largas extremidades y quedó completamente desplegado sobre las suaves sábanas. Parece una estrella enorme en esa posición.

⎯ ¿Podrías ser más suave la próxima vez?⎯ cuestioné en un murmullo. Si bien me gustó el resultado de su labor era un hecho que fue bastante rudo al hacerlo.

Una fuerte carcajada retumbó por toda mi habitación.

⎯ ¿Quieres que haya una próxima vez?

⎯ Sí⎯ afirmé segura de mis palabras. Con el cuerpo girado en su dirección podía apreciarlo tumbado en mi cama con una sonrisa de satisfacción⎯ Me gustó mucho el delineado que me hiciste⎯ confesé posando nuevamente mi vista en el espejo, admirando así el hermoso diseño en mis párpados.

⎯ Me alegro de que te haya gustado.

Me acerqué lentamente hacia la cama y me senté a su lado. Su respiración tranquila y acompasada me advertía de algo; es probable que esté a punto de dormirse.

⎯ No sabía que conocías sobre el maquillaje⎯ confesé con tono bajito. Tan tranquilo que me causaba sentimiento sacarlo de su estado de ensoñación.

Hanma se encontraba ahora boca abajo y pude apreciar con detalle su ancha espalda y sus fornidos brazos. Es bueno que él duerma, según me contó su vida se trata de blancos y negros, duerme mucho o ya de plano sufre de un terrible insomnio. No hay cabida en su mundo para los grises.