𝕌𝕟𝕒 𝕟𝕠𝕧𝕚𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝔻𝕠𝕤 [Hermanos Kawata x Tú]

Capítulo 30:

Bebés, me quedé dormida anoche. Subo este capítulo en la noche, pero acá está.

Estoy tomando tantito alcohol, así que ahora veo si subo el otro capítulo que prometí.

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Tenjiku, eso nunca lo había escuchado.

Tienen un uniforme rojo completo, un buen número de personas bajo su mando y varios personajes famosos en el bajo mundo, pero no hay nada de información referente a ellos. Es demasiado extraño, no encuentro registros de su existencia en la red, mucho menos alguna foto. El hombre de la cicatriz es un misterio también, los Haitanis lo llamaron "Kaku" pero no creo que ese sea su nombre real, aunque dijeron que era el favorito de su jefe.

Le preguntaré a Yamagishi en cuanto lo vea. Me intriga saber quiénes son.

⎯ ¡Se van, fuera todos!⎯ gritó Shinichiro a mi espalda. Su voz es firme, pero por muy imposible que esto suene también es algo amable.

⎯ Nii-san, que malo eres ¿No ves que te vine a visitar desde muy lejos?⎯ Trataron de dialogar con un claro tono burlón.

Él me asusta.

⎯ Lo sé Izana, pero tú quieres pegarle a Manjiro. Para eso trajiste a toda tu pandilla⎯ respondió con calma, puntuando el porqué debía retirarse⎯ La próxima vez ven solo con Kakucho y yo con gusto te recibiré.

⎯ ¡No es justo! A él si lo dejas estar acá⎯ replicó con fuerza y yo caminé en silencio, lejos de la atención y tensión del momento.

⎯ Porque no vino a buscar una pelea, él está haciendo una fiesta de Halloween con su gente y hasta ahora no se ha metido en ningún lío⎯ Suavemente trató de explicarle a su contrario, pero pronto sonó más firme en sus palabras⎯ Pero tú si quieres irte a los golpes, lo siento Nana, te pediré que te retires por hoy. Mañana iré a almorzar contigo.

Eso está fuerte ¿En serio son hermanos?

Despacio me giré sigilosamente y vi como la puerta del patio exterior estaba abierta, de ella salió el muchacho de la cicatriz, iba jalando sin mucha fuerza el brazo del chico moreno que vi anteriormente, ese mismo que golpeaba sin piedad a Mikey. Ahora que los veo, el de cabello negro es más alto y tiene los ojos de dos colores. Por más que no quiera reparar en ello, la nítida capa nebulosa en uno de los orbes del caballero es bastante notoria.

Creo que es medio ciego.

⎯ Está bien, Shinichiro-san. Ya nos retiramos⎯ habló el bicolor, todavía sosteniendo al albino⎯ Puede mandarme un mensaje a mí, con la hora del almuerzo. Izana destrozó su celular hace algunos días.

⎯ Lo haré, vayan con cuidado⎯ Salió por la puerta detrás de ambos chicos el que supongo y es el mayor de los hermanos Sano, con una sonrisa casi angelical.

En eso se parece a Emma.

⎯ ¡Iros a la mierda todos!⎯ exclamó Wakasa, harto de tanto embrollo. Pateó sin mucha fuerza a uno de los muchachos y empezó a conducirlos hacia la salida.

Vaya carácter.

⎯ Waka, no es necesario pelear con ellos. Ya se van⎯ regañó Shinichiro y el otro chasqueó la lengua, claramente molesto, pero dejó de patear a los otros.

Por mi parte me escondí tras la pared en donde el pasillo se dobla, tratando de trazar una línea y marcar distancia con esas personas. Me pone nerviosa estar tan cerca de pandilleros desconocidos, pero quiero seguir mirando.

Son geniales, aunque no tengo deseos de morir hoy.

⎯ Controla a tu gato, Nii-san⎯ pidió el moreno que creo que se llama Izana, mientras hacía una seña a su grupo.