Alone again... [Kenma Kozume]

1#Gran error

-Kenma, toma- dijo su compañero dándole una botella de agua - ¡Todos! descansen, recuerden que Kenma no es para siempre- dijo Yamamoto riendo un poco, los demás empezaron a disculparse con él, ya que lo sobre explotaron un poco en el momento de hacer pases. 

Suspiró y se fue a sentar al lado de su mochila, sacó su videojuego y esperó hasta que le avisaran para seguir colocando, aunque no quisiera seguir igualmente lo iban a obligar.

Terminaron de entrenar y cada uno se fue por sus caminos hacia casa; Kenma estaba en el tren yendo hacia su casa, completamente centrado en su juego ya que no tenía algo mejor que hacer, después de todo era su único momento de descanso.

El estar en tercero era muy agotador, no sabía cómo su amigo de la infancia había logrado ser el capitán del equipo de vóley, estudiar, entrenar y poder pasar tiempo con él para jugar, de verdad que no lo entendía.

Llegó a su casa directo a hacer tareas, algebra lo tenía controlado, pero física lo estaba matando, no era difícil pero había ejercicios que no entendía para nada y al no hablar con nadie de su clase no tenia cómo pedirle ayuda a alguien, su única opción era su amigo que ahora estaba en la universidad, pero al acordase que tal ya estaba en la universidad se arrepentía de pedirle ayuda, y aunque lo niegue tenía a otras personas a las que pedirle ayuda... sólo que no quería, o bueno, no se atrevía. 

Ya eran las 10:45 y seguía haciendo tarea, realmente estaba harto, hasta que su celular empezó a sonar, era su excapitán.

-Kuroo- dijo poniendo su celular a la oreja.

-Ey Kenma, querido amig- no pudo terminar.

- ¿Ahora qué quieres?- él sabía que cuando ponía tal tono de voz era porque quería que hiciera algo.

 -Ey, como osas pensar que sólo te hablo para eso, te desconozco Kenma- aunque no lo estuviera viendo, puso su mano en su pecho en forma de indignación.

-Entonces ¿Qué quieres? - tenía una pequeña sonrisa, aunque no fuera consciente de ello. 

-...Te quería preguntar... si es que querías venir a una fiesta en mi universidad el domingo-

- ¿Yo?... ¿Para qué? - nunca le gustaron las fiestas, y eso claro lo sabía su amigo por eso le desconcertó que él le preguntara algo así.

-Para que cuando estés en la universidad, te empieces a deslizar bien con la gente y socialices, debes ir a fiestas, quiero que te vayas acostumbrando-

-Kuroo- el otro le interrumpió.

-Antes de que me rechaces, sólo quiero poner una condición, si te agrada la fiesta, vendrás a las demás fiestas... pero si no te gusta, no te vuelvo a hablar de ninguna otra fiesta, ¿Trato? -

Lo pensó, sabía que si rechazaba le iba a seguir insistiendo que vaya a otras, así que tomó una decisión -Sólo será esta vez, porque sabes que ahora estoy en tercero y tengo que estudiar al igual que tu- giró sus ojos.

-Claro, claro, es un trato, entonces nos vemos el domingo, iré a recogerte a las 08:00pm, byee-

-Bye- colgó la llamada y suspiró; terminó de hacer su tarea y se fue a acostar, quería jugar, pero el cansancio le ganó y se durmió olvidando por completo su Nintendo. No esperaba mucho de la fiesta, estaba convencido de que al final iba a decir que no, sabía que iba a estar toda la fiesta atrás de Kuroo, agarrando su celular ignorando a todos a su alrededor. 

Ya era sábado, no quería que llegara el domingo por dos razones: tendría que salir con Kuroo a esa fiesta y también está el hecho de que después del domingo viene el lunes, y le cansaba el sólo pensar que sería otra semana más de clases.