Capítulo 26: La Carga de un Gobernante.

343 53 22
                                    

Creo que lo más fácil de esa mañana fue el comunicarme con los monstruos de toda el área, con solo un rugido mío la mayoría apareció poco después para inclinarse ante su Rey.

Les aclare la situación con respecto a mis tierras, ahora saben que no se pueden meter con mis territorios ni con los habitantes de ningún modo, pero es un acuerdo de respeto mutuo. Me entere de que los Humanos son los que se meten con ellos así que solo les dije las siguientes palabras.

—Si esos pendejos se ponen de ridículos, liquídenlos. Incluso tienen mi permiso de destruir sus ciudades, siempre y cuando no lastimen ni a mujeres ni niños, ataquen a aquellos que se metan con ustedes.

Soy cruel pero justo.

Luego de eso toco ir personalmente al pueblo más cercano para dejar en claro el cómo funcionaban las cosas aquí, y digamos que Godzilla dejo en claro lo en serio que iba.

— ¡LEX! —Grito fuerte Infinity para llamar mi atención haciendo que girara mi vista hacia ella. — ¡Este es el Alcalde! —Señalo al hombre al lado de ella.

—Hmmm...

Lo malo de ser tan grande es que apenas los distingo, literal tuve que aparecer y quedarme quieto solo para no matar a nadie ni destruir nada. Solo lo hice para dejar en claro mi poder y porque me gusta escuchar a la gente grita de pánico y miedo.

—Así que usted es el alcalde... —Hable al cambiar de God a mi forma de dragón normal, lo que me permitió verlo más de cerca. —Hay unas cosas que quiero aclarar con usted.

— ¿Q-Qué es lo que quiere? —Pregunto el tipo sumamente sudado y temblando.

—Soy el nuevo Rey Dragón de la costa. Ustedes se asentaron muy cerca de mis tierras, y tengo entendido que ha habido problemas con eso. ¿Podría explicarlo?

El hombre está temblando de miedo, las chicas están todas con sus armaduras y haciendo sus mejores caras de malotas y serias, lo cual en Nana da un toque tan jodidamente adorable, que me es difícil ignorarla.

—Son los aventureros que pasan por aquí, es una ruta comercial, por eso decidimos asentarnos aquí, pero los aventureros se enteran de que las tierras de un Rey Dragón están muy cerca, y les da curiosidad saber que podrían encontrar.

—Conque así son las cosas. Bien, entiendo. No tenemos por qué tener una enemistad Alcalde, soy un Dragón bastante tranquilo y no me gustan los problemas, al menos que ellos me busque, porque siempre me encuentran. Usted ocúpese de su gente y sus asuntos, pero si veo Aventureros entrando en mis tierras, serán la comida de los monstruos que hay por allí, o de mi propia gente, ¿está eso claro?

—Sí, claro, muy claro, muchas gracias.

—Otra cosa, dejen a los monstruos en paz. Ellos llevan más tiempo en estas tierras que ustedes, dejen de atacarlos solo porque si, por esa razón es que los atacan a ustedes.

—Solo nos defendíamos.

—Invadir y matar no es defensa propia, eso es buscar una guerra, si siguen así, los monstros invadirán su pueblo, y los mataran a todos uno por uno. ¿Quiere eso?

—...

—Deje a los monstruos en paz, ellos no molestaran si no son molestados. ¿Entendido?

—Entendido. Hablare con la guardia y extenderé carteles por todo el pueblo.

—Escuche, yo no tengo problema con que estén tan cerca de mis tierras, solo exijo respeto a mi gente y mi autoridad, incluso podría abrir una pequeña ruta de comercio para ustedes.

— ¿De verdad?

—Soy justo. Me conviene que mi gente prospere, y seria beneficio mutuo no cree usted.

Life Reform.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora