Life Reform.

Capítulo 24: Tierra a la Vista.

Disfrute mucho el tener completo control de la situación anoche, ya que Safira siendo más bajita que yo no podía oponer resistencia a nada de lo que le hacía, y su cara de felicidad valió la pena.

Para la mañana deshice el efecto de la magia en ella por lo que mi dragonsota regreso a la normalidad y solo la deje dormir mientras yo me estiraba y me aseguraba de que todo estuviera bien y me bebía un buen café.

—Nada mejor que esto.

Está haciendo un puto frío como el día anterior, la niebla apenas si me deja ver lo que tengo enfrente, pero eso más el cafecito, Dioses, que bien pega.

—Lo mejor será despertarla, he ir con las otras, no me gustó mucho la cara que Débora tenia anoche, joder que miedo me dio.

Con solo activar mis runas acomodo todo en su lugar en la nave, y fui a despertarla con una taza ya lista de café.

—Safira, hora de despertar, debemos alistarnos para seguir.

Sé que esta despierta porque sus orejas reaccionaron y su cola también, y con esta lo que hizo fue sujetarme de la pierna.

—Nada de malcriadeces, vamos aquí te traje un buen café para ayudarte a estar más alerta.

Al ver que no conseguiría nada solo se acomodó en la cama para sentarse pero aun sin soltar mi pierna, en cambio solo me acerco a ella para poder besarme con mucho cariño mientras me miraba fijo.

­—Te amo Lex.

—Y yo a ti, aquí está tu café, ten cuidado está caliente. Las chicas seguro tendrán muchas preguntas para ti, pero ten cuidado de lo que dices, si Débora se pone como anoche, creo que habrá problemas.

—Te diste cuenta.

—Como no hacerlo, podía sentir su mirada en mi nuca, y la presión que dejaba salir su poder mágico, jue' horrible.

—Yo digo que es mejor saber que le molesta, a que solo oculte todo detrás de la cara que antes tenía no cree mi Rey.

—Eso no te lo puedo negar, y ya llegara su momento, solo debo saber cuándo carrizos es su cumpleaños.

—Yo podría preguntarle.

—No, sería demasiado obvio si lo haces tú, Nana o Lilith, la mujer o mejor dicho lamia para esto es Katyusha, han pasado tanto tiempo juntas ellas dos que si esa culebra le pregunta, no parecerá cosa mía.

—Creo que tienes razón mi Rey.

—Sí, creo que lo mejor será decirle a Katyusha se encargue de eso, y que no falte mucho para su cumpleaños, sino, siento que se me podría olvidar.

—Conmigo no fue así, y con el de Nana tampoco.

—Lo sé.

Eso es lo que ella cree.

—Pero entre más lejos más cosas pueden pasar y pum puede que se me olvide, también está el de la niña, pero ese es complicado ya que ni ella sabe qué día es.

— ¿Y el tuyo?

— ¿Mmm?

—Lex siempre estás hablando de nuestros cumpleaños, pero y el tuyo.

—Lo olvide.

—Olvidaste tu propio cumpleaños.

—Mamá me lo recordó pero me lo dijo mientras comía, así que mi mente estaba en degustar, pero creo que Luke lo sabe, ya que él estaba conmigo ese día, y como yo no lo sé, y el sí, que mejor para hacerme un sorpresa ¿no crees Safira?