Life Reform.

Capítulo 42: ¿Es mi Cumpleaños?

Débora me ha pedido cosas muy raras con el pasar del tiempo, pero con esto creo que bajo muchos niveles. Y sé qué hace tiempo dije que si me cogería a Débora delante de Atena solo por la rabia que le tenía, pero ahora que se la verdadera dama que es, y por todo lo que ha pasado, esas ganas se extinguieron por completo.

—Quiero que me des duro frente a Mamá, quiero que ella vea como dominas a tu perra. Como su hija se doblega y goza por el placer que le hace sentir su Papi...

He creado un monstruo o mejor dicho, le rompí las cadenas a uno, porque todo eso siempre fue parte de ella, solo que lo reprimía y con muchas fuerzas, pero al sentirse segura y libre, poco a poco esas cosas afloraron en lo que Débora ahora es.

—Débora te he complacido muchos caprichos, pero ya con este hasta yo creo que te estás pasando. Cómo vas a hacer eso frente a tu Madre. Escucha si me fueras pedido esto estando en Shongeki te fuera dado un sí rotundo, pero ahora que las cosas se alivianaron tanto y que ambos nos llevamos muy bien con ella no me creo capaz de hacer lo que me estas pidiendo.

Eso fue como un balde de agua fría para ella.

—Pero ¿por qué?

Y tiene los cojones de preguntar.

—Débora solo piénsalo un momento, por mucho morbo que te dé y seguramente eso es lo que te está impulsando, no podemos simplemente ir y coger frente a tu Madre. Las cosas se pondrían muy extrañas después de eso, y no quiero arruinar el cómo nos llevamos ahora. Lo siento, pero mi respuesta a eso es un no rotundo, vas a tener que buscar otra cosa, que no implique espectadores fuera del área de concubinas.

Creí que haría un reproche o algo, pero simplemente lo dejo de lado muy rápido en lo que seguramente buscaba otra cosa con la cual experimentar.

—En ese caso... quiero que me amarres.

—Eso es fácil.

—Y me amordaces.

—También es fácil.

—Y que me vendes los ojos.

—Oh quieres el paquete Premium, jajajaja hecho, y con su compra recibirás un par de sorpresas, que no te diré para aumentar mucho tu expectativa, solo te diré que lo sentirás en las zonas muy sensibles de tu cuerpo.

La sonrisa boba que hizo y el jadeo fue su muy claro: "Acepto."

Y con rienda suelta a mi imaginación y una Débora tal vez demasiado excitada, la amarre de una manera que sus piernas quedaran abiertas y no pudiera cerrarlas y sus brazos completamente inutilizables, más la venda en sus ojos y la bola en su boca.

La desgraciada estaba gozando como no pueden imaginar el estar así, ya que sin siquiera tocarla más que hablarle Débora tuvo como dos orgasmos.

Le puse pinzas en los pezones con sumo cuidado de que no fueran muy fuertes en su agarre, además de usar el mismo dildo que use con Safira, metiéndolo todo y sin reparo en su resbaladiza y carnosa flor.

No miento al decir que los primeros treinta minutos estuve sentado, leyendo mientras controlaba el metal del dildo para que entrara y saliera de ella mientras también usaba la electricidad para estimularla con fuerzas. Al percatarme de que aún seguía consiente, doble la apuesta también interviniendo yo y moviendo el consolador a otro agujero para que siguiera su trabajo.

Continúe así hasta que literalmente sentí como Débora se desmayó, y fue cuanto le retire todo lo que le había puesto.

—Vaya que tiene resistencia, de haber hecho con Nana o con Safira, se fueran desmayado hace rato... Débora en serio tiene un morbo tremendo.