Life Reform.

Capítulo 14: Avatar, La Leyenda de Lex.

Previously on Avatar.

Me tomo como una semana sentirme en perfecto estado otra vez, trate de no esforzarme más de lo que debía en ese tiempo a pesar de lo mucho que hice. Cuando no estaba entrenado con Infinity, estaba creándole armas a Lula para probar su Maestría, he incluso puedo decir que domina a Toruk tan bien como yo, incluso le hice un conjunto de ropa adecuada para poder entrenar y pelear, ya que no quiero que en media batalla quede desnuda.

Lilith sabía más que yo del tema, y se le veía muy feliz enseñándome como debía hacerlo, por esta vez ella era la Maestra, y se sentía orgullosa de eso.

Me tomo unos pocos días pero aprendí lo básico, podría controlar poca cantidad de los elementos correspondientes usando mi mana, debía ser así, porque no quería que mi cuerpo se forzara, con el tiempo iría aumentando la cantidad.

—Eres increíble.

— ¿Por qué lo dices infinity?

— ¿Cómo puedes contener todo ese mana tan fácilmente?

—Creo que mi cuerpo lo asimilo en todo el tiempo que dormí.

Mi mana es algo absurdo ahora, es tan denso y grande como el de Lilith y no me sorprende después de lo que paso, la botella de mana está más o menos por la mitad, creo que me bebí dos litros de esa cosa.

Es bueno tener alguien con quien hablar de mi viejo mundo y quien pueda entender mis referencias y esas cosas, también nos la pasamos cantando junto, es como una playlist andante.

— ¿Infinity como aprendiste a hacer esto?

—Gaia me hablo un poco, pero lo descubrí mayormente por mí misma al ver mi propio mana y el que había en todo mi alrededor, luego de practicar y practicar pude unir mi mana al que hay en los elementos, y hacerlos actuar como yo quisiera. Me tomo bastante dominarlo por completo, en ese tiempo la tenía muy difícil con las bestias que se acercaban a estos lares, pero eran útiles, su piel era muy buena para hacer ropa y demás cosas para la casa, de resto fuera sido más rustica.

—Déjame las remodelaciones a mí, creo que ya puedo trabajar a gusto de nuevo.

Por las siguientes dos semanas seguí con mi entrenamiento cada vez más y más enserio, hasta que antes de darme cuenta, ya estaba casi a su nivel.

Nuevas Maestrías Adquiridas: Terranova, Dominio del Mana.

Con esto se igualaba el marcador, pero aún tenía un largo camino por delante, debía aprender a darle más forma a lo que hacía, y mi magia de manipulación de la materia me venía de perlas con esto, ya que me lo hacía incluso mucho más fácil de lo que ella lo hacía, por ejemplo, poder torcer metales con solo sujetarlos, cambiar la forma de las rocas y los tres estados químicos del agua. Si sigo de esta manera y logro agregar mi magia de creación, podría conseguir algo brutal en el futuro, pero por ahora me centrare en dominarlo hasta que sea tan fácil como para un maestro aire levitar.

—Lex aprendes muy rápido.

—Sí, tengo ese beneficio, aprendo con solo ver a los demás, de esa manera me adapto más rápido a las batallas, aprendo de ellas y de lo que mi enemigo hace, aunque con la última fue algo aparte, casi muero.

Me quedaron marcas de eso, tengo una cicatriz grande en la cara me baja desde la frente me parte la cena y así baja hasta mi mejilla izquierda, esa fue la marca que me dejo Dairkatus en la cara. Las chicas hagan una escenita por ella, aunque yo digo que me da algo de personalidad y rudeza, me queda genial, ahora parezco aún más un vikingo.

—Aún se me hace difícil creer todo el tiempo que pasaste solo.

—Uno se acostumbra.

—Deberías estar loco.