Nunca fui a terapia, aun con el trauma inmenso que me quedo con mi pequeña Anabelle personal, pero si escuche de que esa gente hace que uno saque lo que más guardado tiene, y hasta llore, y como hombre no puedo decir que estoy orgulloso de lo que paso en esa terapia.
Todos los problemas de esta dentuda, vienen de su Madre, una Madre, muy, muy estricta. La madre fue una duquesa que fue mordida por un vampiro y se convirtió en uno, teniendo aun su conciencia como humana, vivió su vida como lo estuvo haciendo, solo que al ser inmortal, el tiempo para ella dejo de ser impórtate, se enamoró varias veces, pero al saber su secretos, sus pretendientes huían de ella, llamándola demonio o cosas así, hasta que conoció al hombre que la amo y cuido a pesar de eso, y como se podrán dar cuenta, de ese amor, nació la antipática esta. El tiempo paso y tal parece que su Padre murió, desde entonces su Madre se volvió una mujer muy fría y cerrada hacia los demás, incluso un poco con su hija, a la cual educo muy firmemente desde el deceso de su amado, eso genero el condenado trastorno de la coña esta y por eso ni se ríe y siempre anda de antipática.
Esa es la puta razón de que la pendeja ésta es así, pero como terapeuta que soy, mi deber es ayudarla a superar eso, y luego de que se calmó, porque en serio lloro como por más de cuarenta minutos, le explique qué era lo que haríamos.
—Ya tengo una idea clara de lo que pasa contigo, y todo tu mal radica en que quieres la aprobación de tu Madre, algo típico, pero bien. Por ahora hay que ayudarte a superar ese pequeño temor que tienes a hacer más abierta por el temor a que te reprendan por eso.
— ... ¿Cómo?
Espero con esto deje de verme dormir por las noches, ya eso no quiero seguir viviéndolo.
—Empezaremos con lo más urgente. Esta noche dormirás allí conmigo, tal vez con eso consigues relajarte y soltarte un poco más.
Por el rato que estuvimos allí, ya es bastante tarde, y había que descansar para el día siguiente.
Los primeros veinte minutos fueron un maldito problema. Porque mientras yo intentaba dormir, ella estaba en la cama acostada mirándome fijamente, aun cuando le daba la espalda podía sentir esos ojos rojos mirándome la trenza.
— ¿Débora por dormir qué entiendes tú?
—Yo no necesito dormir.
No te estoy preguntando que si necesitas dormir, ¡te estoy diciendo que duermas carajo!
—Así no funcionan las cosas, no puedo dormir si te quedas así.
Tendré que usar la que uso con la niña, cuando no puede dormir o dice que no tiene sueño, lo cual consiste en tomar su cabeza ponerla en mi pecho acomodarla para que repose allí y acariciar su pelo como un pendejo con ladilla hasta que se duerma.
Después de quince minutos de sacarle brillo a su pelo de tanto acariciarlo, parece que empezó a relajarse y los parpados se le fueron cerrando, hasta que por fin se durmió.
—Joder hasta que se duerme, ni Lilith se hecha tanto para hacerlo.
Lo importante es que lo hizo, y que ya tengo una idea clara de que es lo que ella tiene, y como tratar con eso.
Antes de que me diera cuenta, ya el puñetero sol había salido casi derritiéndome la cara para que me levantara.
—Chicas lo intentaremos de nuevo hoy, pero esta vez le bajare un poco el poder de los dragones que cree, y creo que los haré de solo una cabeza.
—Por favor no.
— ¿Hmm?
—Queremos que sean igual de fuerte o incluso más, si no somos capaces de enfrentarlos, como podemos ser llamadas hijas del Rey Dragón de Fuego.
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Life Reform.
Adventure¡Hey tu! si tu, ven te invito a leer las locuras que hago y las cosas que me ocurren en este gran y mágico mundo, lleno de Monstruos, waifus, mas waifus, y muchas aventuras por hacer, vamos, se que quieres hacerlo, puedo verlo en tus ojos y en tu bo...