Life Reform.

Capítulo 14: ¿¡Por qué me Persigue la Desgracia!?

Bien les resumiré lo que la garubela me dijo, y como era de esperarse, el Sr. Putito está detrás de todo esto.

Todas las chicas que viven aquí perdieron sus hogares debido a los incesantes ataques de los monstruos y demonios de los generales de ese tipo, los cuales, aquí debo ser un poco cuidadoso ya que es un tema bastante serio algo triste, violaron, esclavizaron o torturaron a muchas de ellas, y todos ellos machos, esa es la razón por la cual no dejan que estos se acerquen a la aldea.

—Eso lo explica todo, tenía que ser ese sujeto.

—Esa es la razón por la que todas estamos aquí.

—Pero porque aquí exactamente.

—Este bosque está protegido por las Dríades, por lo que es muy poco probable que vengan por aquí.

—Dríades eh... he escuchado de ellas.

Presencias espirituales que cuidan los bosques de la maldad y a quien se atreva a dañarlos, debo tener cuidado de ni siquiera marcar territorio en ellos.

—Ella cuidan el bosque, y permitieron que nos instaláramos aquí con la condición de no dañar el mismo.

—Entiendo, entiendo, ya me quedo bien claro todo, gracias por la información.

—Ahora te toca a ti cumplir tu trato.

—Me mordió un Loro radiactivo, y me dio súper poderes, uno de ellos, es la capacidad de hablar, viajo con esas chicas para busca del mal para detenerlo, llevando conmigo lo que mi tío muerto siempre me decía, un gran poder, conlleva a una gran responsabilidad.

JAJAJA joder pero que pendejadas puedo decir de un momento a otro sin pensarlo.

—Es... ¡Es impresionante!

¿Se la creyó?

—Pero espera, ¿qué es un Loro Radiactivo?

—Un loro que ingirió desechos de magia negra y dañina dándole poderes sobre naturales.

— ¡Increíble!

Es más ingenua de lo que creí, bueno puede que aquí les falte algo de malicia, todas son chica solo quieren hablar de sentimientos y de cosas bonitas, Dios que aburrido debe ser este lugar para algunas.

— ¿Oye y no te aburres de estar aquí?

—A veces sí.

¡Tómala!

— ¿Y por qué te quedas?

—No tengo a donde más ir.

—Buen punto, pero porque no van a la ciudad cercana, a caballo llegarían en pocos días.

—Me encantaría ir, pero dicen que es peligroso porque está lleno de gente que querrá hacernos daño.

Oh vaya que quedaron bien traumadas las pobres, o puede que no quieran que nadie se vaya de aquí, veamos que puedo ver por mi cuenta.

—Luke, Perla, quédense aquí, voy a dar una vuelta para ver que veo, cuiden a Lilith.

Puede que una de estas chicas sepa que pasa en Pueblo Tundra, ósea al lugar donde esta uno de los generales, deberé escuchar atentamente, y no llamar mucho la atención, lo cual creo es bastante difícil debido a mi tamaño y color, el pelo me brilla cual quinceañera.

—Vas a algún lugar en específico.

—No, solo mato curiosidad, y tú no tienes nada más que hacer.

No es que me moleste su compañía, pero de verdad no quiero que coja mucha confianza.

—No.

Y lo dice con tanta calma.