Life Reform.

Capítulo 26: - ¿Quieres aprender magia? -Sí. - ¡Entonces yo seré tu Maestro!

Solo le faltó amenazarme con una chancla, y no se quitó de mi lado hasta que me comí todo lo que las cocineras prepararon, y debo decir que fue mucho pero con el hambre que tenía quede justamente satisfecho.

—No te vuelvas a ir sin decirle a tu Madre dónde estás, ¿de acuerdo?

—Lo sé, lo sé, lo de anoche fue algo que surgió de repente, y es algo que te tengo que contar después, pero dejare que esas fisgonas que es esconden detrás de la pared se relajen.

— ¡Maldición!

—Se dio cuenta.

— ¡Corre hermana, corre!

—Creyeron que no me di cuenta, estas orejas lo oyen todo.

—Tienes un oído muy agudo.

—Si, en la biblioteca no solo viví yo, había fieras también, y debía dormir siempre alerta, y yo iba a ser su siguiente cena.

—Vaya, hoy no tengo nada que hacer aquí, y los vigías ya me dieron el informe de hoy, iré con ustedes para verte trabajar.

—Segura, estaré delante de un horno casi todo el día, será muy aburrido y caluroso.

— ¿Crees qué tengo algo mejor que hacer?

—Es cierto, este lugar es muy tranquilo.

Tan tranquilo que es aburrido, pero considero que es mejor así, odiaría que algo les pasara a ellas y a todos lo que habitan aquí.

—Bueno ven con nosotros, pero no quiero que lleves sol ni nada, te sentaras muy cómodamente a la sombra de un árbol donde Luke te cuidara, leerás unos de los libros que tengo en mi bolso, ¡con eso te entretendrás un buen rato, ¡agarren sus cosas chicas nos vamos!

En todo el rato que llevamos aquí, aun Nana no ha superado su miedo a las alturas, cuanto está cerca del balcón se aferra con fuerza al barandal, en serio que no le gusta estar en lo alto, y como nos movemos casi como ninjas de árbol en árbol, debo llevarla mientras se aferra con fuerza a mi mano.

—Safira son todas tuyas, solo haz lo que yo hice contigo, acaba con su mana para que así se les haga más grande el pos, pero en el proceso también agotarlas físicamente, quiero que para la tarde, el solo parpadear para ellas sea una tortura involuntaria.

— ¿Tanto?

—Mis hermanas deben fortalecerse un poco más, no han tenido un entrenamiento adecuado, siento que están algo flojas, deberían ser capaces de aguantar y resistir más de lo que normalmente hacen, además de que Nana debe acostumbrarse al peso de su armadura y la mejor manera de hacer eso es ejercitándose, de esa manera se acostumbrara más rápido.

Por más que se esfuerce por hacer una armadura ligera, igual esta tendrá un peso, toda la armadura de Lilith peso en total contando sus guantes, unos ocho o nueve kilos que se suman a su peso, tomando en cuenta el que ella tiene una fuerza desmedida, no me preocupe mucho por eso, porque no le hizo mayor diferencia, pero Nana que hasta ahora solo ha tenido ropas de cuero duro y así, esta será su primer armadura legal, y no sé cuánto llegara a pesar hasta que la termine, pero tomando en cuenta todo lo que llevara diría que será pesada.

—Tu fuerza no me preocupa, la suya si, tienes toda esa fuerza de dragón atrapada en esta forma, por lo que sé que contigo el peso de tu armadura no será un problema.

Y vaya que será pesada, el material que me dieron es muy resistente, eso sí, pero también tiene un peso bastante desbalanceado, tendré que trabajar en eso, pero primero saldré de Nana.

—Katara ya tiene que estar por allí, ¿Lilith puedes ir preparando todo?

—Ya está listo.

— ¿Eh?