Life Reform.

Capítulo 15: ¡Voy por ti Puto!

Para cualquiera estar rodeado de chicas puede ser placenteros o un sueño, pero para mí que me arden los ojos, tengo sueño, y estoy cansado, me vale un Caterpilla de vergas.

— ¿Y? que van a hacer, no tengo toda la noche, señoritas movimiento.

Todas se vieron las caras para bajar sus armas, y verme a la cara.

—No podemos herir a quien salvo nuestro hogar.

—Además eres amigos de las Dríades.

—Déjenlo en paz chicas.

Todas se alejaron de mí y Nana se acercó con un trapo para limpiarme la cara con cuidado y cariño.

— ¿Qué te paso, estas bien?

—Sí, solo fui descuidado, gracias Nana, ¿están bien todas?

—Sí, estamos bien ¿y tú?

—Nada que un buen baño y algo que agua tibia en los ojos no quite.

— ¿Ustedes lo supieron todo el tiempo?

—Lex se nuestro Maestro, si alguien tiene un problema con mi Maestro se las verá conmigo. —Amenazo Safira al azotar el suelo con su cola.

Eso hasta a mí me dio miedo, como será Safira cuando esté completa y totalmente enfadada, Dioses de solo imaginarlo, me pongo más pálido de lo que soy, y creo que ninguna de ellas tiene los Ovarios para hacerle frente a Safira, así que no creo que se pongan muy impertinentes.

—Si ese es el caso, entonces no hay motivos para impedir que este aquí.

—Ni siquiera notaran que estoy aquí. Ahora solo quiero ducharme, limpiarme el pelo y dormir. Mañana nos vamos por lo que no tendrá que ver mi cara nunca más, al menos hasta que la noticia de cierto suceso llegue aquí.

— ¿Cierto suceso?

—Ups, Spoiler. Bien, yo me voy por aquí, a buscar un rio donde pueda bañarme con tranquilidad, el lobo se viene conmigo, por seguridad y por si me pierdo, ya lo demás queda en manos suyas, chicas no se me desvelen mañana debemos partir temprano.

Si mal no recuerdo había un riachuelo cerca, allí podría lavarme hasta el pelo, porque en serio que se ensucio, fueron unos largos treinta minutos de lavarme el pelo y el cuerpo, ni siquiera lo entrence para regresar siguiendo a Luke a la aldea, donde ya habían terminado de juntar los cuerpos.

—A esos no les hace nada el fuego, será difícil deshacerse de ellos, o los pulverizan con un gran rayo, o los entierran en algún lugar, porque si no, empezaran a oler horrible y enserio que apestan.

No quiero ni molestarlas, ni importunarlas, he incomodarlas, fui derechito como una flecha a la choza donde estábamos durmiendo, y tras acariciar la crin de Perla un poco entre para ver a las chicas menos Lilith quien ya estaba en el 5to sueño, esperándome.

— ¿Qué hacen despiertas?

—Queríamos esperarlo.

—No hacía falta, solo me estaba lavando el pelo, y tengo que esperar que se seque por lo que dormiré con el suelto, vamos a dormir, ya es muy tarde.

Ambas se acomodaron y me vieron como esperando algo.

—Las literas son muy pequeñas, además de que Lilith ya ni consiente esta, tendré que dormir con Safira o en el suelo.

—Prefiero que sea conmigo.

Claro, porque te conviene dragonsuela, y si veo a Nana sé que me dará ternura ver sus mofletes hinchados, es la cosita más adorable del mundo, como habrá sido cuando era más chiquita, seguro me hubiese dado un infarto por lindura, es un síntoma real, investíguenlo, escuche de un tipo que murió de un infarto al ver a una chica linda.