Capítulo 43: Tierra de Misterios.

286 43 14
                                    

Las cosas se pusieron feas en esa fiesta, pero pude mantenerlas a todas bajo control. Principalmente a Safira y Débora que son las que se me soltaron el moño.

Hubo un rato en el que Safira se le olvido su peso y tamaño y quería sentarse en mis piernas sin previo aviso, de no ser por mis huesos reforzados, creo que no la fuera contado, igual me dolió, pero me aguante como un macho.

Nana y mis hermanas se juntaron a hablar de quien sabe que, creo que en su propia borrachera, crearon un idioma de ebrias porque les juro que no les entendía un carajo de lo que estaban diciendo.

Mamá y Atena se pusieron como comadres a hablar de chismes de cómo eran las cosas antes. Era como ver a dos viejas en cuerpo de Milf sabrosonas.

Lilith lo que no bebió lo harto de tanto comer, y no solo ella puesto Luke y Snow se le juntaron también.

Y como no es ya de sorprender, Débora se puso Horny, ya a este punto a voy a tener que castigar. Pero, no puede ser un castigo convencional, puesto es una maldita masoquista calenturienta, así que tiene que ser algo que pueda enfrentarse a eso, creo que la trátate con amabilidad, y la ignórate por completo cuando ande de Horny, con eso entenderá el mensaje, y puede que le dé algo, pero es un sacrificio que estoy dispuesto a aceptar.

Ahora, el acostar a todas esas mujeres ebrias fue un problema, en especial con las más jóvenes, pues por suerte, Mamá y Atena fue más lo que hablaron que lo que bebieron así que estaban lucidas. Con mis hermanas pareció que alguien llego y las noqueo a ambas de un solo madrazo por lo que fue solo cuestión de llevarlas a sus camas y dejarlas allí. Infinity me ayudo con Lilith y Nana que eran las más fáciles de controlar, y me dejo a mí la loca y la Horny. Solo diré que Lula se hizo cargo de la situación sin que ellas se dieran cuenta.

Esa misma noche, mientras todos los demás dormían, Lula y yo hicimos el plan de acción y preparamos todo para nuestra partida, por más que me guste estar aquí, ya es hora de partir y seguir con nuestro viaje, más ahora que tenemos lugares a los cuales llegar, y antes de que pudiera notarlo, el alba se manifestó al igual que los primeros brillos del sol.

—Ya tenemos todo listo Lula. Solo debemos darles un poquito de tiempo más a esas mujeres para que duerman, aunque inevitablemente todas se van a despertar con una resaca horrible y Lilith puede que con cólicos estomacales.

Decidí dejarlas dormir un poco más en lo que yo le iba a dar vuelta a cierta culebrota.

— ¿Katyusha? —Llame al aparecer en la biblioteca. Allí se la pasa, así que allí empecé a buscar.

— ¿Lex?

Si, le atine.

— ¿Qué haces aquí? ¿Paso algo?

—No, solo vine de pasada. Ya nos vamos a mover de nuevo, esta vez vamos a explorar estas tierras, tal parece hay unas cosas por aquí, y debo recogerlas antes de que el ejército se dé cuenta de que están aquí.

—Ohh entiendo, mas no pasaran por aquí de nuevo.

—No, eso nos haría perder tiempo, solo vine a decirte eso, por si siente el mana de alguno de nosotros. ¿Cómo te va?

—Muy bien, estoy haciendo cosas geniales, seguro te gustaran cuando estén listas.

—Seguro que sí. Dame tu mano un momento.

Ella hizo caso y me extendió la mano, yo la tome y deje que una de mis sombras trepara como una serpiente por su brazo danto varias vueltas hasta quedarse quieta.

—Con esto, te mantendré segura, y si algo pasa, háblale a la sombra, estaré aquí enseguida.

—Fufufu gracias Lex, ¿no te importa qué lo analice?

Life Reform.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora