Capítulo 02: Objeto Metálico no Identificado.

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Las chicas se encargaron de la cena, mientras yo escuchaba música con Lilith para que le fuera agarrando el ritmo y así al momento de explicarle entendiera mejor.

—La cosa está en el ritmo Lilith, eso y tener buen timbre de voz y afinación. Cantar no es solo eso y ya, porque de ser así cualquiera lo hiciera. Nora donde la viste, Allen me contó que ella práctico durante meses solo para pulir su voz, ya después de eso vino sus prácticas con diversas canciones hasta encontrar su tono para cada una. Si de verdad quieres aprender a cantar, debes entender que no será un camino fácil mi niña hermosa.

—Lo sé Lex, Nora me dijo eso mismo, pero de verdad quiero intentarlo, quiero poder cantarte así como ella lo hacía a su Papá.

—Jajajaja que feliz me hace escuchar eso. Bien, yo no sé mucho de cantar pero te ayudare como pueda. Por ahora, vamos a cenar, mañana hay mucho que hacer.

La cena fue tranquila para todos, les explique a las chicas que saldríamos temprano y el que se debía hacer, y ya después de la cena, todos nos fuimos a recostar, terminando yo como siempre en medio de esas mujeres con mi constante miedo a que Safira un día, pronto, quizás esa misma noche me terminaría ahogando entre sus tetas y ese sería el fin de Lex el elfo. No paso. Pero hay que estar siempre preparado para lo que sea.

Por la mañana me levante oscuro para ver el paisaje mientras me tragaba una buena taza de café con leche.

—Ahh que buena manera de empezar la mañana. Bien hora de movilizarse, y lo primero es despertar a las vagas.

Cosa que hice no muy sutilmente, pero la cosa aquí era despertarlas y eso fue lo que conseguí.

—Bien damas, ya saben los planes para hoy, Nana, Lula, espero que estén listas.

—Lo estamos Lex.

—Perfecto. Infinity.

—No te preocupes, no nos vamos a mover de aquí, ayudaremos a Safira a estirarse un poco, esta rígida como nosotras al principio.

-Eso es buen plan, solo no se vayan a pasar de malvadas.

—Cómo crees Lex, no podríamos.

—Tú no, pero la pelirroja que está bebiendo su café y viendo a otro sitio, si lo haría. Pero bueno.

Deje la casa, junto a Nana y Lula. Mi Dullahan solo se escondió en la sombra de mi cordera.

—Lista Nana.

—Claro Lex, no te preocupes estaremos bien, nos vemos en un rato.

Dicho eso Nana se llenó de electricidad a sí misma y tal como la última vez, sus cuernos se iluminaron y su pelo se alargó con hebras electrificadas y sin dar chance a nada, la vi despegar y perderla de vista en un instante.

—Haa... quien diría que esta Nana es aquella chica de casa que conocí hace tiempo. Pero bueno, así son los caminos de la vida, no son lo que yo pensaba, no son lo que yo creía.

Dicho eso, me convertí en dragón y desplegué y estire mis alas antes de alzar el vuelo.

—Las veré más tarde chicas.

—Ve con cuidado.

En cuanto me eleve lo suficiente acelere bastante en dirección a mi destino. El cómo sabré cuando llegue, supongo que algo me lo hará saber, y con los ojos de dragón, nada en el suelo escapara de mi vista.

Creo que no estuve ni media hora en el aire, antes de notar algo que tal vez resaltaba mucho.

—Jum... creo que tiene que ser por aquí.

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