Confiaré en ti ¡sí o sí!

cap 23

¿Cómo podría explicarlo? aquél beso fue demasiado dulce, ni siquiera eran comparables a los tantos besos que me di con Daniel, es como si hubiese vuelto de nuevo al pasado y sintiera ese tipo de cosquilleo en mi interior, al igual que una adolescente que está teniendo su primer beso.

Sinceramente me gustó y no pensé mucho sobre ello hasta poco más tarde al irme a dormir. Cuando Eloy se apartó de mi, comenzó a comportarse de manera tímida y sin saber qué decir o qué hacer, yo tampoco, por lo que ninguno de los dos habló de camino al hotel. Cuando llegamos, Eloy me pidió que no me olvidara de ello porque no pasó por equivocación si no que, lo que pasó fue porque eran sentimientos reales lo que tenía por mi. 

Yo no le contesté porque dudaba de mis sentimientos hacia él, supongo que mi cara fue lo suficientemente clara como para hacer que Eloy no dijera nada y avergonzado se fuera dejándome atrás. Sin embargo, mientras subía en el ascensor pensé que no habíamos hablado de lo que pasaría después con nosotros, no es que supiera la respuesta y seguramente no hubiese contestado nada, pero debimos hablar sobre ello. Mi corazón estaba acelerado y aunque bebí mucha agua con la esperanza de calmarme un poco, me fue imposible. Por fin y sin saber la hora, me quedé dormida entrando a un profundo sueño. 

A la mañana siguiente mientras bajaba a tomar el desayuno, pensaba en la forma que debía actuar cuando estuviese delante de Eloy y que viera que ese beso no me cambió en nada ( tipíco orgullo en mí), pero sin darme cuenta, iba escondiéndome detrás de mis compañeras y éstas me llamaron la atención por estar pegadas a ellas como un chicle. 

Mi amiga, como cualquier otra persona, se preocupó por actuar de esa forma y aunque quería contarle lo sucedido, me daba vergüenza pensar en la contestación que me daría al contarle lo que pasó la noche anterior. Por suerte o por desgracia, por fin llegamos al comedor donde algunos de los compañeros estaban echando su desayuno en sus bandejas. Yo mientras observaba a todo mi alrededor por si veía aparecer a Eloy. En ese momento Patricia le preguntó a uno de los chicos en dónde se encontraban los demás y parece que la noche anterior había sido bastante "movidita" porque algunos aún se encontraban de fiestas, otros durmiendo y otros a pesar de estar despiertos parecían "Zombis".  

- ¡Vaya! pues si que han aprovechado bien la fiesta de anoche .- Me dijo mi amiga mientras nos sentábamos en la mesa, pero yo no hice comentario alguno porque mis ojos aun seguían buscando a Eloy .- ¿Hola? ¿Clara? ¿estás ahí? .- Dijo mi amiga moviendo sus manos frente a mi cara.

- Sí, lo siento .- Dije mientras me dispuse a comer, pero cuando me di cuenta que en la bandeja solo había un plato vacío, pensé que de verdad la situación me estaba sobrepasando. 

Mi amiga me dijo que no sabía por qué estaba comportándome de esa forma y tampoco quería preguntarme porque sabía que tarde o temprano yo se lo diría, pero que esta vez la situación estaba siendo un tanto extraña y que me preguntaría. Sin más vuelta le dije que la noche anterior, Eloy y yo nos besamos. Automáticamente mi amiga dio un salto hacia atrás, intentado creer aquello que le acababa de contar. Todo el mundo giró a ver a Patricia porque aquel sobresalto fue demasiado brusco y mi amiga avergonzada les dijo que no era nada, que solo estábamos bromeando. 

- ¿ Y qué paso al final? ¿en qué habéis quedado?.- Dijo muy curiosa mi amiga en voz baja.

- En nada. - Dije suspirando y mirando de nuevo a mi alrededor. - Después de aquello vinimos al hotel y lo único que me dijo él fue que no me olvidará de lo que había pasado porque no había sido ningún error, si no que era lo que sentía de verdad. 

- Bueno ¿ y tú que le contestaste? .- Dijo más curiosa aún.

- ¡Nada, no le dije nada! .- Dije envolviendo mi cabeza con mis manos.- No pude decirle nada porque estaba en blanco, tampoco se muy bien qué es lo que siento por Eloy  y sé que si me hubiese preguntado que si después de eso fuéramos algo más, yo...yo...me hubiera quedado en blanco también y seguramente le hubiera dado un ''no'' por respuesta. ¡Ah, esto me da mucha vergüenza! .- Dije escondiendo mi cara con la rebeca de Patricia.