Confiaré en ti ¡sí o sí!

capitulo 22

Empezó un nuevo día, decidí que antes de ir al hospital iría a la peluquería y hacerme algún cambio de look ya que llevaba siempre el pelo recogido en un moño o una coleta, pero quería llevarlo suelto con algún que otro corte que hiciera que mi pelo luciera bonito y nuevo. Mi pelo es medio ondulado castaño claro y me gustaba mucho así que decidí no tocar el color del pelo, pero si definir un poco las ondulaciones de éste. También decidí echarme coloretes para darle un poco más de vida a mi cara blanca y pálida que solía llevar al trabajo todos los días y un poco de rimen a mis pestañas. No es que el maquillaje que me eché cambiara algo, pero si marcaba un poco la diferencia. 

Decidida a cambiar me dirigí rumbo al hospital, con paso firme, la espalda recta y la cabeza bien recta, una chica completamentte diferente a la chica del día anterior. Llegué al trabajo y fui a cambiarme la ropa para ponerme el uniforme, allí me encontre a Anabel que estaba mirándose al espejo y retocándose la cara con maquillaje una y otra vez. Me comentó que había encontrado a un chico adinerado en una fiesta y que parecía gustarle mucho, pero no sabía si era el chico el que le gustaba de verdad o era su dinero la que la tenía enamorada. Me comentó que llegó a conseguir quedar con Ismael para comentarle lo que sentía por él pero fue rechazada y a pesar de que le gustaba mucho, tampoco le importó el que le dijera que no pues poco después se enteró que Ismael no tenía tanto dinero como ella pensaba que tenía.  Le dije que me alegraba por ella y le aconsejé diciéndole que dejase de ver el dinero de la personas antes que a la persona en sí ya que, de esa forma saldría bastante lastimada, pero dupongo que esa parte no la escuchó. Salí del vestuario para dirigirme a hacer mi trabajo, había mucho que hacer así que no tendría tiempo de pensar en mis cosas.  Pronto sería navidad y el hospital parecía transmitir ese mensaje navideño debido a que cambiaron la decoración trayendo así el espirítu bonito que se vive en navidad y el hospital parecía más acogedor, pensé que sería buena idea el dejarlo así siempre ya que normalmente solía ser un sitio bastante frío y solitario a pesar de que hubiesen muchas personas dentro. 

Mi compañeros empezaron a hablar del viaje que habría esa semana y todos parecían muy emocionados, al final pude convencer a Patricia para que viniese al viaje aunque ya no estuviese trabajando allí y sinceramente, yo también deseaba que pasaran los días para poder ir al viaje. Todos comentaban que después de de que terminara la navidad, un par de meses después habrían terminado las prácticas y estaban nervioso porque algunos tendrían la oportunidad de quedarse en ese hospital y otros tendrían la oportunidad de irse a las afuera y trabajar en otros países extranjeros aunque la mayoría preferia quedarse dentro de España. Todo cambiaría en cuestión de meses y pensar en ello me ponía nerviosa porque aún no tenía mentalizado el qué hacer una vez terminasen las prácticas.

Era la hora de almorzar y fui a la cafetería a pillar algo de comida porque tenía demasiada hambre. Me senté con unos compañeros que aún seguían hablando sin parar del viaje mientras planeaban darse una escapada por la noche y salir a divertirse un rato, solo pensar en esa idea, hacía que mantenieran vivas las ganas por ir al viaje. Todos mis compañeros terminaron antes que yo de comer y me dejaron sola en la mesa terminando mi comida y por fin la tranquilidad. Pero en ese momento alguien se sentó justo en frente mía y no dejaba de mirarme. Sí, era Eloy. Sus ojos estaban clavados en los míos, no me hablaba, simplemente me observaba y parecía que estaba manteniendo una conversación en silencio con él mismo, así que decidí seguir comiendo hasta que el quisiese hablarme. 

- ¿ Vas a ir a ese viaje? .- Dijo de repente.

- Sí .- Dije extrañada porque no me preguntó sobre el incidente del día anterior.

- ¿ Por qué hoy tu cara parece diferente? ¿ha pasado algo bueno? .- Dijo mirándome de arriba a bajo como si no estuviese muy contento de ver el cambio que me hice.