cap 18

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Desde el accidente, Patricia estuvo ausente en el trabajo, pues debido a los golpes recibidos por causa de su "esposo" ésta no podía moverse de la cama. Estaba preocupada porque su trabajo corría riesgo, ya que había estado robando medicamentos del hospital y aunque no lo había hecho intencionandamente, ella lo había hecho. 

Fuimos a visitarla todos sus compañeros, pero ella en ningún momento quiso recibir visitas y por lo tanto no la pude ver ningún día de los que fui,de hecho pidió un traslado a otro hospital, pero no me rendí. Insistí e insistí en verla, quería alguna explicación por su parte o al menos que ella confiara más en mí y aunque las visitas estaban prohibidas un día, en uno de los descuidos de las enfermeras me colé dentro de la habitación.  Patricia se encontraba tumbada en la cama mirando por la ventana, aunque seguramente no estaba mirando nada en particular si no que estaría sumergida en sus pensamientos, hasta que la interrumpí. Ella me miró asutada y rápidamente se escondió bajo las sábanas de la cama y comenzó a amenzarme en que si no me iba, llamaría a las enfermeras.

- Haz lo que quieras Patricia, yo solo he venido a verte porque quería saber si estabas bien, no he venido a juzgarte, jamás lo haría, pero al igual que tu te has preocupado por mi, también quiero hacerlo por tí. Somo más que compañeras de trabajo ¿no?.

Tras decir aquello, la habitación se quedó en silencio y pensé en que todo había terminado ahí, ella no hablaría y por no traicionarme, no llamaría a las enfermeras tampoco, pero con su comportamiento escódiendose entre las sábanas, sabía que me pedía a gritos que me marchara de allí.

 - Yo...- Comenzó a decir. - No quise engañar a nadie y mucho menos a ti Clara. No sé que es lo que ha pasado exactamente ni sé cuando empezó todo, pero aquí estoy. Si te has sentido engañada por mi culpa, te pido perdón, a tí y a todas las personas a las que le haya podido hacer algo malo.- Dijo llorando bajo las sábanas. - Ese hombre es mi es...espo... es mi esposo. Desde pequeña mi vida ha sido bastante dificil Clara, no provengo de una familia de médicos y cirujanos, todo eso me lo inventé por verguenza a decir de dónde venía realmente. Mi madre no es de aquí, ella es de Perú. Mi madre se dedicaba a la prostitución como venían siendo casi toda su familia, ella estaba cansada, no quería estar viviendo más de esa manera, hasta que un día conoció a un hombre español mientras trabajaba. Habían pagado para que ella se acostara con él, así que cuando terminó la fiesta ambos se fueron a la habitación, mi madre no quería, quería que todo parara en ese momento, pero no podía echarse atrás así que siguió haciendo su trabajo, pero sin embargo el hombre, mientras mi madre se quitaba la ropa, la tapó con su chaqueta y la sentó en la cama para taparle los pies. Le dijo que no tenía por qué hacerlo, ambos no se conocían y él se sentía muy mal por mi madre. Sintió tanta curiosidad por ella que le preguntó por muchas cosas aquella noche. Mi madre se sintió muy agradecida por aquel hombre porque por primera vez ella se sintió valorada y respetada como mujer. No estaban teniendo sexo, pero ambos estuvieron hablando cómodamente toda la noche. Mi madre comenzó a sentir algo por ese hombre y él por mi madre. Pasaron los días y ambos comenzaron a salir, dejando mi madre atrás la prostitución, él hombre le dijo que la protegería y que la amaba muchísimo. Pero un día las cosas empezaron a ir mal, por lo visto aquel hombre estaba teniendo muchos problemas en el trabajo y cada día se sentía muy estresado, pero en ningún momento hizo infeliz a mi madre, ella lo podía ver todo claramente. Un día se enteró de que estaba esperando a un bebé, sin embargo nunca tuvo ocasión para decirle a su pareja que ambos iban a ser padres hasta que mi abuela se lo contó. Dice que se quedó demasiado conmocionado y sin saber qué decir. Él sin ningún motivo se enfadó con mi madre, pero luego viendo la situación empezó a cuidar de mi madre y al bebé que ambos estaban esperando. Pero un día y a 8 meses de embarazo, ese hombre desapareció, abandonando a mi madre sin decir ninguna palabra, como si hubiese tirado la basura que ya no quería. Sola y sin saber por qué le estaba pasando todo, pensó en matarse porque no se veía capaz de cuidar a su hija y mucho menos podía aceptar que el amor de su vida la abandonase de esa forma tirando abajo todas las promesas que el le hizo, aunque no pudo. Una niña estaba apunto de nacer y ella no se merecía morir, no podía ver como ella mataba a su bebé, así que decidió tenerla sola y criarla junto a su madre. Sí, esa niña soy yo. Ambas nos vimos solas y cuando murió mi abuela, nos quedamos sin casa. Como cualquier otra madre que no quería ver a su hija en la calle pasando frío hizo todo lo que pudo y fue entonces cuando decidió que lo mejor que podía hacer es que me fuese de Perú y viviese en otro sitio. Mi madre conocía a un hombre, el cual le presentó a mi ...al hombre que se iría a casar conmigo. Hombre español. Le dijo que se encargaría de mi y para que pudiese quedarme legalmente en España ambos tendríamos que casarnos " pareja de hecho", miré a mi madre y le supliqué que por favor no dejara que ese hombre me llevase con él, pero mi madre no escuchó, me dijo que no quería ver como la vida de su hija se echaba a perder al igual que la de ella, Y sin más me vi viniendo a España con un hombre viejo y asqueroso, él cual sería mi marido días después. 

Confiaré en ti ¡sí o sí!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora