Aún si saberlo y sin entender porque me sentía como la protagonista de telenovela, allí estaba de pie besándome con Eloy, su boca y la mía estaban tan pegadas que creía que nunca podría despegarme de él. Abrí los ojos que tenía cerrados tras el impacto y vi que él los tenía cerrado y me pareció extraño porque siempre tenía metido en la cabeza de que si alguien cierra los ojos cuando está besandose con otra persona es por que está enamorado o enamorada, pero eso no sería el caso con Eloy, ambos no es que nos llevásemos del todo bien aunque en las últimas semanas erámos capaces de mantener una conversación durante un cuarto de hora sin que ninguno de los dos se enfadara o perdiera los nervios.
Seguí pensando el por qué vino a mi cuando habían muchas más personas viendo aquél espectáculo, aún sabiendo que no podía encontrar la respuesta. Cuando dejé de tanto pensar, me di cuenta de que Eloy había dejado la fuerza y ahora me besaba con más delicadeza haciendo que aquel beso resultara dulce, lo que provocó que mi corazón empezara a palpitar demasiado rápido y en ese momento alguien nos apartó. Era Ismael. Él se nos quedó mirando, pero no le di importancia porque estaba echando más cuenta al dolor que sentía en el pecho hasta que escuché que Ismael se estaba enfadando. Empezó a preguntarle a Eloy que quién era él y por qué me estaba besando, la gente que había estado viendo el show se apartaban cada vez más de allí como si ellos no fuesen testigos de todo lo que pasó.
- Ismael, no es lo que piensas. Ha sido un malentendido. - Intenté calmarlo.
Muy lentamente y recuperándome del shock, miré a Eloy que éste me miraba avergonzado y que aun no había contestado a ninguna de las preguntas de Ismael. Ambos nos quedamos mirándonos durante un par de segundos y después él se fue corriendo de allí. ¿ Por qué su mirada parecía enfadada? debía ser yo la que debía irse enfadada después de aquella situación.
Rato más tarde y con las cosas más calmadas invité a Ismael a tomar un café de máquina y nos sentamos en unos de los bancos que había detrás del hospital y lugar dónde todos los trabajadores íbamos a tomar un respiro tras un largo día de trabajo.
- ¡Aquí tienes! .- Le di el café y me senté a su lado.
- Así que todo ha sido por eso .- Dijo para sí mismo Ismael recordando lo que le había dicho minutos antes sobre lo que había pasado. - Lo siento por actuar así, pero me ha parecido raro verte en aquella situación...ha sido algo bastante incómodo, siento mucho actuar así de nuevo.
- ¡No! no tienes que pedir perdón, soy yo la que debería agradecerte por llegar en ese momento ¡casi me quedaba sin respiración! .- Dije y me reí y él conmigo.
- Deberías tener más cuidado la próxima vez que te encuentres con ese chico. - Dijo Ismael quedándose después callado y mirándome fijamente.
- ¿Qué? ¿tengo algo en la cara? .- Dije avergonzada.
- ¡Tonta!.- Me dio un golpecito en la cabeza .- Tienes que empezar a cuidarte a ti misma, ya no eres una niña.- Dijo preocupado y me recordó a cómo era él tiempo atrás cuando me ayudaba a estudiar o cada vez que me despistaba.
- ¡ Gracias Ismael! .- Dije sonriendo y él conmigo.
Estuvimos hablando sobre muchas cosas, por lo que se lo agradecí y así me olvidaba un poco de lo que había pasado con Eloy. Me comentó que iba a ver una reunión de los chicos que estaban de prácticas en ambos centros, tanto del suyo como del mío y tenían que llevar a tres personas para que nos supervisaran y que eso nos ayudaría a aprender y a estudiar más sobre nuestro trabajo y que se implantaría un curso durante tres días y dos noches. La idea me parecía estupensa porque hacía mucho que no iba a ninguna parte y pronto se acercaría la Navidad y apenas tendría vacaciones así que iría sin duda. Tras ver a Ismael marcharse de allí, pensé en que Patricia no prodría venir y fue ella quien me comentó sobre eso pues decía que en esos días podríamos conocer a importantes cirujanos y que habían muchas cosas de las que quería hablar con ellos. Era tan injusto que pensé en como hacer que ella volviese a trabajar con nosotros, pero me era bastante dificil pues yo allí tenía la última palabra.
ESTÁS LEYENDO
Confiaré en ti ¡sí o sí!
RomanceClara es una chica que para encontrar el amor verdadero, tendrá que superar varias barreras en las que aprenderá a valorar la amistad, la felicidad y la vida, pero sobre todo el amor. ¿Qué historias nos tendrá que contar?