Confiaré en ti ¡sí o sí!

cap 12

Por mi mente pasaron un montón de pensamientos y llegué a pensar en la posibilidad de encontrarnos ese día. No estaba preparada y no quería verlo ni escuchar la típica pregunta de "¿ Y cómo te va todo?", de hecho, solo pensar en su voz hacía que  un odio apareciera en mi interior...al menos no quería que me viese en mi forma patética, quería que cuando nos volviésemos a ver yo fuese más madura y tuviese una vida mejor...pero más aún, no quería volverlo a ver.

Rápidamente llamé a mi madre y le comenté que Daniel se dirigía al Buffet, no tuve que darle más explicaciones para que ella me entendiese pues sabía perfectamente que al que menos me gustaría encontrarme era a él. Me dijo que buscaría una forma de irse sin ser vista y que ya se lo diría a mi padre, Luisito y Ismael. Contaba con mi madre, pero por más seguridad fui muy sigilosamente detrás de ellos intentando no mirar mucho a Daniel.

Ellos llegaron al resturante y mis padres seguían dentro, era demasiado tarde ...¿cómo iba a terminar todo eso?.

Cuando ellos entraron yo me quedé fuera mirando con el cristal y haciendo movimientos exagerados con los brazos para atraer la atención de mi madre hasta que por fin me vio. Le dije que se sentara, que era demasiado tarde porque ellos ya estaban dentro, así que les pedí que se volvieran a sentar y mirasen a la pared hasta que ellos se sentaran y así lo hicieron. Pude ver la cara de Ismael, me daba pena porque él no sabía nada de lo que estaba pasandoo y mucho menos no sabía por qué tenían que comportarse de manera extraña. 

Todo iba bien, Daniel y sus amigos se sentaron  en una de las mesas que quedaban cerca de donde se encontraba la comida, un poco distante a la mesa de mis padres. Daniel se levantó para ir al servicio y ese fue el mejor momento para que mis padres se levantaran y se fueran pero ¿ dónde estaba Luisito?. 

Miré a mi madre muy preocupada y ella me señaló con su dedo el servicio para hombres y ahí fue cuando quise que la tierra me tragase. De lejos vi como mi hermano salía del servicio y se topaba con Daniel, ambos se estrecharon la mano y se dieron un abrazo y cuando creía que todo no podían ir aun peor, mi hermano lo llevó a la mesa donde se encontraban mis padres e Ismael para que lo saludaran. Mi madre me miró desde lejos muy nerviosa, pero ¿qué más podía hacer? 

Daniel le dio un gran abrazo a mi madre y luego saludó a mi padre, luego miró a Ismael y se presentó pues ambos después de pronunciar palabras se estrecharon la mano, pero ambos se miraban un poco dudosos.

No podía creerlo ¿ qué debía hacer? ¿ aparecer de buenas a primeras o irme?.

Todo lo que estaba pasando no tenía sentido, quería saber por qué Daniel se atrevió a saludar a mis padres, podía comprender que fue porque mis padres para él eran como sus segundos padres, pero era tan absurdo ahora que no lo entendía. Sin pensarlo me fui lentamente de allí a un sitio en donde no pudiese verme en el caso de que mis padres le dijeran que estaba allí. 

Quería volver a casa y que terminase toda esa pesadilla. 

Pasó un rato y recibí una llamada de Ismael mientras me preguntaba en dónde estaba, me dijo que ellos ya habían salido del Buffet y que mis padres decidieron ir a cenar a otro sitio. Después de eso, decidimos quedar en un sitio y allí estaban ellos sin Daniel, menos mal.

Mi madre se acercó a mi y me apartó a un lado para que ellos no escucharan la conversación. Me dijo que él no sabía que yo estaba allí porque le dijo que yo estaba trabajando y que habían estado un rato charlando pues Daniel les estuvo preguntando que qué tal les iba , comentando lo grande y alto y que se había vuelto mi hermano. Por lo visto él preguntó por como me iba todo diciendo que era mucho el tiempo que llevábamos sin vernos y mi madre le dijo que todo me iba bien y que no se preocupara.