𝙻𝚊 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒.

Capítulo 5

La mina de haboro es una lugar abandonado de Japón. Pueden buscar imágenes en Google para ver cómo es el lugar en donde tendrán la pelea :3

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Era una noche hermosa. Las estrellas adornaban el cielo y la brisa del viento acariciaba suavemente mi cuerpo.

Al lugar a dónde nos dirigíamos era "la mina de haboro". Una mina que llevaba abandonada hace más de 81 años. El lugar perfecto para que una mafia entera se esconda.

Al llegar al lugar de la pelea bajamos de nuestras motos y nos adentramos vigilando nuestro alrededor. Nunca se sabe con que te podés encontrar.

El lugar era horrible. Daba la impresión de que en cualquier momento se podría derrumbar.

Cómo sabía que a dicha mafia les encanta jugar sucio, estuve revisando los alrededores de dicho lugar días antes. Al llegar posicione a mis hombres en varios lugares diferentes para así tener todas las salidas aseguradas y de que nadie me sorprenda con algún disparo.

- Así que tú eres la hermana pequeña de los Haitani... -dijo un chico de unos 18 años aproximadamente con la voz grave acercándose lentamente-

Víctor Smith, el líder de las serpientes. Físicamente era un chico común y corriente. Si lo viera por la calle nunca pensaría que es el líder de una mafia, ya que sería el típico Nerd de la escuela que es "abusado" por sus demás compañeros, pero a la hora de pelear se transformaba en un puto monstruo que derivaba a cualquier persona que se metiera en su camino. Daba igual su tamaño o fuerza.

Te mataría de un solo golpe si así lo quisiera.

-Te tardaste mucho en encontrarme -riendose- tus hermanos ya me hubieran encontrado en menos de 24horas. -dijo mientras se empezaba a reir-

Sabía perfectamente que era lo que estaba haciendo.

Provocarme.

De un momento a otro ambos dimos la señal de que la pelea había empezado. Habían golpes y gritos por todos lados. Pero habían dos personas que no peleaban. Él y yo.

Nos quedamos mirándonos, como si con nuestras miradas dijéramos todo.

-Estas muy tranquila -dijo entre risas- pensé que irías a llorar o temblar.

-¿Por qué temblaria? No me das miedo.

-¿Enserio? Entonces qué haces ahí parada sin hacer nada? ¿Segura que no tienes miedo?-dijo entre risas-

-Para nada- dije -Solo estaba pensando de que manera torturarte.

-Mis hermanos me enseñaron todo tipo de técnicas ya sea de defensa, contraataques y tortura, pero no sé cuál elegir para matarte lenta y dolorosamente- dije mirándolo a los ojos- ¿Me ayudas a elegir?- dije con una enorme sonrisa siniestra-

-Jajaja aunque me digas todo eso, sigues sin acercarte

-¿enserio quieres que me acerqué?-dije con una mirada asesina-

-Tsh, ya me estas artando-dijo tirando el cigarrillo-

-y eso que ni empezamos cariño

Rápidamente se abalanzó hacia mi en busca de empezar a pelear. Empezó a dar varias embestidas con sus piernas, las cuales eran cada vez más rápidas. Me costaba un poco esquivarlos, ya que llevaba bastante tiempo sin entrenar.

Pasaron unos minutos y este seguía con sus patadas mortales hasta que empezó a incluir sus puños. Era muy rápido y ágil.

-¿Solo vas a esquivarlos niña? -dijo entre risas-