Los hermanos Haitani estuvieron unos días intentando encontrar a Manjiro Sano, sabían que no la estaba pasando nada bien, se alejaba de todos hasta el punto de no darles ningún tipo de señal de vida haciendo que estos se preocupen al no saber de él.
Luego de una semana de búsqueda lograron encontrarlo en un edificio abandonado. El lugar de por si estaba en terribles condiciones, daría la impresión que se caería si llegabas a tomar algun muro.
Al adentrarse en el edificio comenzaron a buscar de arriba hacia abajo donde podría llegar a estar Manjiro, unos minutos después lograron encontrarlo.
—¿Manjiro? – lo llamo Ran al ver el terrible estado en el que se encontraba. Parecía un vagabundo.
Manjiro levantó la vista y observó allí a sus cuñados quienes no cambiaron mucho, seguían teniendo el mismo color de cabello pero eran un poco más altos que como los recordaba.
—¿Qué quieren? – pregunto serio.
—Te estábamos buscando. – respondió Ran mirándolo, seguía teniendo aquella mirada penetrante y tenebrosa.
—¿Buscándome? ¿Mis hermanos se lo pidieron? – pregunto burlon levantándose caminando por los escombros. – Díganles que estoy bien.
—No nos pidieron ellos que te busquemos. – habló Ran viendo como Manjiro seguía si camino.
—Luna nos lo pidió. – hablo Rindou viendo como Manjiro paro su caminar girando su cabeza hacia donde estaban ambos hermanos.
—¿L-luna? – dijo sorprendido. Hace años no esuchaba aquel nombre.
—Si. Luna nos pidió que te busquemos.
—¿Por qué...?
—Quiere verte. – siguió Rindou.
—No...yo... No puedo verla... – dijo cabizbajo.
—¿Tienes miedo de enfrentarla? – dijo Rindou. Ran lo golpeó con el codo pero Rindou solo siguió. – A nosotros también nos dio miedo verla. Teníamos miedo de que nos rechace y lo hizo. Tú lo sabes.
—Si... Lo sé... Estuve ahí...
—Entonces no es necesario decirte lo mal que la pasamos. Estuvimos un año entero sin poder verla...sin ver nuestra hermana menor...
—¡Lo sé! Se que sufrieron mucho pero ella era mi todo!
—¿Era? – gruñó molesto. – ¿Ya no la amas?
—Por supuesto que si pero... – murmuró apretando con fuerza sus puños recordando el día en que la vio.
—Cobarde. – gruñó nuevamente.
—Rindou.
—¡No Ran! Durante meses estuvo desaparecido y ahora qué le decimos que luna quiere verlo solo huye. ¡¿Vas a pasar toda tu vida huyendo de los problemas?! – gruño acercandose a Manjiro golpeándolo en el rostro con fuerza haciendo que su hermano se acerque rápidamente poniéndose en frente de ambos.
—¿Escapando? ¡LE PASO ESO POR CULPA MIA! – grito Mikey molestó y con tristeza en sus ojos. – Nunca olvidare cuando la vi en aquella silla atada de pies y manos con millones de suero y drogas en su cuerpo... Por culpa mía... Porque no fui a buscarla...porque... Porque quería darle una sorpresa... Yo...
—No eres el único quién se culpa de eso... – habló Ran algo molestó – No la acompañamos cuando debíamos hacerlo. Notamos a Robert extraño y aún así confiamos en el antes que en nuestro presentimiento... La dejamos sola...
—Entonces entienden como me siento...
—Si, pero nosotros nos atrevemos a ir a verla. Tú no. – exigió Ran molesto – Tú te escondes, te escapas.
—¿Y qué más puedo hacer? – grito – ¡Se está muriendo por nuestra culpa! ¡Y NO PUEDO HACER NADA!
—¡ENTONCES ACOMPAÑALA SUS ULTIMOS DIAS! – grito Rindou tomándolo de la remera – ¡VE A VERLA Y QUEDATE SUS ULTIMOS DIAS! ¡SE UN HOLBRE Y QUEDATE CON ELLA COMO LO HIZO CONTIGO! – grito entre lágrimas – o créeme que te arrepentirás el resto de tu vida...
Una lágrima recorrió el rostro de Manjiro quién pudo entender el gran error que estaba cometiendo. Tenían razón en todo, estaba huyendo de nuevo antes de afrontar sus problemas. Si no iba a verla al hospital era como dejarla sola como lo hicieron aquel día en que se le arrebataron gran parte de su vida.
No podía dejarla sola. Tenía que ser fuerte y estar a su lado como ella lo estuvo todos esos días en los que la oscuridad o los malos pensamientos aparecían.
—T-tengo que a verla... – murmuró nervioso – No puedo dejarla sola... – dijo comenzando a salir del edificio seguido de ambos hermanos quién lo detuvieron.
—No vas a ir así, ¿Verdad? – dijo Ran viendo el estado en el que estaba.
—¿Qué tiene de malo?
—Apestas. – dijeron al unísono.
—¡No es cierto! – gruñó para los segundos sentirse el olor y si, no olía muy bien que digamos ya que estuvo unos días sin cuidar su higiene.
—Vamos. Te llevaremos a nuestra casa así puedes ducharte. – dijo Ran subiéndose a su motó. – Pero súbete con Rindou.
—¿Kha? ¡¿Por qué conmigo?! – exigió Rindou ya en su moto.
—Ya! Da igual. – dijo subiéndose con Rindou.
—¡Da igual para ti hijo de puta! Yo tengo que sentir tu olor.
—Ya Vámonos. Mientras más rápido vayamos, mejor. – dijo Ran prendiendo su moto seguido de Rindou quien no pudo evitar reir ante aquello.
—“Esperame luna... Ya voy por ti..” – pensó mientras sentía el viento en su rostro.
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𝙻𝚊 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒.
RandomLuna es la hermana menor de los Haitani, una de sus mayores debilidades. Una trágica noche sus hermanos mueren en un conflicto con otras pandillas. Con los años no pudo soportar el dolor y decidió suicidarse, pero al hacerlo volvió al pasado cuando...