Capítulo 23

3.1K 348 76
                                    


Hermanos Haitani | Pasado.


Los jóvenes se encontraban descansando a los lados de la camilla donde se encontraba su hermana aún inconsiente.

Luego de lo que le hicieron a la que se atrevió a tocar a su hermana, ambos hermanos fueron a su casa a darse una ducha para no llegar llenos de sangre al hospital y asustar a su hermana. Terminaron de ducharse y volvieron rápidamente al hospital, entraron a la habitación de su hermana y unos minutos después se quedaron dormidos por el cansancio.

Pasaron unas horas y los chicos comenzaron a despertarse de apoco, sientiendo como si alguien estuviera acariciando su cabello suavemente. Supieron enseguida de quién se trataba, levantándose abruptamente mirando hacia donde se encontraba su pequeña hermana inconsciente.

-¡Luna! - gritaron ambos hermanos al ver a su hermana ya despierta la cual los estaba mirando con una gran sonrisa en el rostro.

Ambos chicos sabrazaron a su hermana con la fuerza necesaria para no lastimarla, pero a la vez la justa para que supiera que estaban feliz de que despierte.

Ese miedo y sentimiento de sufrimiento que tuvieron de solo pensar que podrían llegar a perder a su hermana les asustaba. Era la primera y última vez que iban a llegar a sentir algo así.

-¿Te duele algo princesa? - preguntó Rindou.

-No, solo me encuentro algo mareada. - respondió tranquila.

Así comenzaron a preguntarle varias cosas a la joven sobre si se sentía bien, si le dolía algo, si veía borroso o cualquier cosa que se les ocurría en ese momento. Causando bastante gracia a la joven, qué aunque no lo demostraba, estaba aterrada con solo pensar en lo que le pasó.

A los minutos entró un doctor para ver el estado de la pequeña, le dieron una medicina para que tomé por una semana para los mareos y el dolor de cabeza para que pueda irse a casa.

Esa semana sus hermanos estuvieron día y noche cuidándola y cerciorandose de que no haga ningún esfuerzo o el más minimo movimiento para que no se mareé.

En toda esa semana, sus padres nunca aparecieron ni enviaron algún tipo de mensaje para ver si la pequeña se encontraba bien.

Los hermanos ya estaban artos del trato de sus padres hacia estos, solo les importaba el trabajo, el dinero y usarlos a estos como objetos y más a su hermana la cual por ser mujer tenía que aprender toda clase de cosas para ser bien vista en la sociedad.

Obviamente los pequeños tenían que aprender varias cosas, pero al nacer en una familia reconocida, con dinero y varios contactos querían que su hija sea la envidia de todos.

Algo que molestaba a ambos hermanos mayores ya que la exponían demasiado.

Esa semana que pasó, estuvieron charlando sobre irse de esa casa y vivir solos, obviamente llevándose a su hermanita. Miraron por todo Roppongi para comprar un departamento o una casa para vivir, hasta que la encontraron.

Un edificio de 20 pisos. Compraron el edificio entero con el dinero que estos tenían en una cuenta privada. Compraron ropa, alimentos, muebles, entre varias cosas más para amueblar como ellos querían el edificio entero. 

La semana pasó rápido para esos tres, ya que la pequeña solo podía dormir, ya que sus hermanos no la dejaban hacer muchas cosas que digamos. Al pasar esa semana desaparecieron por cuatro días enteros. La pequeña estaba llorando a mares, extrañaba a sus presiados hermanos.

La simple idea de que la hayan dejado le dolia, pero no era así. Al parecer sus padres esos cuatro días supieron lo que trataban sus dos hijos mayores. Sabían perfectamente que si se iban de la casa iba a ser imposible entrar a la que tenían estos, aparte de que si ya era difícil que obedezcan una simple regla, imagínense en su propia casa.

𝙻𝚊 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora