Luego de haber calmado a su pequeña hermana dejándola descansar comenzaron a investigar quién había mandado la carta, pero este se ocultaba muy bien, hasta que recordaron que sus padres le había declarado la guerra a la pequeña.
Fueron a la casa de estos y encontraron a ambos sentados en el sillón del living. Se pusieron delante de sus padres y tiraron la carta enfrente de ellos, la madre no tenía ni idea del contenido que había en aquella carta, pero el padre suspiró y acepto ser él.
Sin saber que estaba aceptando su muerte.
Ran noqueó a su padre y Rindou a su madre de un golpe seco en la nuca para que no fastidie, no sin antes decirle que observé por última vez a su esposo. Dejo tirada a su madre en el sillón y entraron unos hombres llevando a su padre en el maletero atado y mordazado de piez y manos como un cerdo a punto de ser degollado.
Se alejaron de Roppongi y se adentraron a una fábrica abandonada, la cual estaba en mal estado, perfecta para hacer de las suyas. Ran con un movimiento de mano hizo una seña a sus hombres y estos rápidamente entraron una mesa deja doña a un costado. Luego en varios maleteros trajeron varias herramientas de tortura y tres inyecciones de las cuales una no se sabía que contenía, está tenía un color verde claro.
Terminaron de acomodar todo y trajeron a su padre el cual seguía inconsiente, lo ataron nuevamente de pies y manos dejándo su mordaza colgando de su cuello por si se ponía a hablar como un loro o gritar.
Rindou hizo una señal a uno de los hombres y este tomo un cubo de agua y se lo tiro al padre de estos, el cual al sentir el agua helada despertó rápidamente algo aguitados.
-Largo - dijo Ran con un tono serio.
Los hombres hicieron una reverencia y se retiraron rápidamente vigilando a su alrededor para que no entre nadie y si llegaba a pasar alguien por ahí ser eliminado.
-¿Qué mierda creen que están haciendo? - grito el hombre enojado - DESATENME EN ESTE PUTO INSTANTE.
-¿Desatarte? - murmuró Rindou - ¿Por que deberíamos desatarte?
-Haitani's, DESATENME ahora mismo - gritó.
-¿O qué? - pregunto Ran con voz de autoridad.
-Juro que me la van a pagar - gritó comenzando a moverse intentando desatarse, pero era inútil. Las cuerdas que le habían puesto eran bastante resistentes y fuertes, ya que sabían la fuerza que podría llegar a tener su padre.
- ríe - No, tú nos la vas a pagar - murmuró Ran con una sonrisa.
-Les repetimos una y otra vez que con nuestra linda hermanita no se metan, pero al parecer les gusta pasarse nuestras advertencia por el orto. - hablo Rindou acercándose de apoco a su padre.
-¿Sabes cuánto nos dolió encontrarnos con nuestra hermanita en mal estado? - murmuró Ran acercándose a su padre - Ver su cuerpo más flaco y pálido, sus ojos negros sin vida, su voz fría y cortante y sin su hermosa sonrisa.
-Ver cómo estuvo el día en que recibió esa carta y las cosas que decía cuando estaba llorando culpandose de algo que no hizo - murmuró Rindou enojado.
-Nos la vas a pagar, viejo de mierda. - habló Ran.
El padre de ambos comenzó a reír como un loco desquiciado, mientras ambos jóvenes lo observaban con una mirada neutra.
-¿Y qué harán mocosos de mierda? - pregunto - ¿Golpearme? Háganlo si tienen huevos. Cuando salga de aquí les romperé los huesos y no volverán a faltarme el respeto, mucho menos esa mocosa de mierda.
ESTÁS LEYENDO
𝙻𝚊 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒.
RandomLuna es la hermana menor de los Haitani, una de sus mayores debilidades. Una trágica noche sus hermanos mueren en un conflicto con otras pandillas. Con los años no pudo soportar el dolor y decidió suicidarse, pero al hacerlo volvió al pasado cuando...