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¡Importante!
Leer lo que les dejo al final del capítulo~
Ahora sí, disfruten~
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Los días pasaban lentamente para la joven, la cual no podía moverse por su cuenta teniendo que tener contantemente ayuda a la hora de comer o tomar agua, le molestaba ya que se sentía una carga, quería recuperarse pronto para poder hacer todo eso por su cuenta y no que tengan que estar sus hermanos con ella casi todo el día.
Pero lo peor de todo venía a la noche cuando no había nadie para contenerla, ya que siempre lloraba o tenía pesadillas al recordar cómo la torturaban. Podía recordae como cortaban su cuerpo, como le metían diferentes tipos de drogas en su cuerpo, como la dejaban ciega de un ojo y lo que más miedo le daba, recordar la voz y risas de aquel sujeto.
Sintió en carne propia el sufrimiento que sentían sus víctimas en sus manos o las de sus hermanos, tenía miedo y terror a la vez. No lo decía, pero llegó a tener miedo a sus hermanos cuando se acercaban a ella aunque sea para sobarle su cabeza, algo que noto no sólo el psicólogo, sino los doctores que pasaban de vez en cuando a ver a la joven cuando ambos chicos se encontraban.
De solo pensar que ellos también eran capaces de hacer todo lo que le hicieron le daba miedo, tenía miedo de pensar que algún día sus hermanos les llegue a hacer algo así en un ataque de irá.
No se percataron de su sufrimiento al estar tan consentrados en su empresa, Roppongi y cuidar de su hermanita, menos su pareja, la cual se le notaba algo traumado no queriendo hablar de lo sucedido. Siempre que iba a ver a su pareja fingía esa típica sonrisa que reflejaba sufrimiento preocupando más a la joven, la cual no podía hacer o decir nada para consolarlo.
Un día su doctor se le acercó para poder platicar con ella con sus ojos, haciéndole preguntas de si o no, si pestaña a una vez era que SI y si lo hacía dos veces era NO.
-Buen día Luna - saludo su doctor entrando por la puerta para después cerrarla con cuidado detrás suya sentándose en el borde de la camilla. - ¿Te duele algo? - pestañeo dos veces.
Comenzó a hacerle las típicas preguntas que le hacía casi todos los días para verificar si le llegaba a doler algo, se sentía mal o tenía algún otro síntoma que le alertará, pero por suerte se estaba recuperando muy bien.
-Luna, estos días estuve observando tu comportamiento junto a algunos psicólogos y psiquiatras y nos dimos cuenta de algo... - hizo una leve pausa - ¿Le tienes miedo a tus hermanos?
La pequeña abrió en grande sus ojos los cuales comenzaron a nublarse, haciendo que cierre y abra los ojos varias veces intentando no llorar y poder controlarse.
-Sabes que puedes confiar en mí - hablo tranquilo internado que la joven se abra con él.
¿Confiar?
La última vez que confío en alguien la apuñalaron por la espalda, la persona por la que daría la vida sin pensarlo dos veces, la persona por la que pondría las manos en el fuego la llevó a una trampa donde la terminaron torturando sin piedad alguna. Nunca supo porque Robert había echó aquello, ya que sus hermanos, su pareja y amigos no tocaban el tema, menos en el estado en el que se encontraba para no alterarla o qué se estrese poniendo en peligro su vida, la cual seguía colgando de un hilo.
¿Por qué lo hizo? ¿Por qué la llevó a aquel lugar? ¿Por qué la traiciono? ¿Sus hermanos lo abran torturado? Eran una de las tantas preguntas que circulaban por su cabeza haciendo que tiemble y él monitor que mostraba sus signos vitales comience a alterarse llamando la atención del doctor, el cual actuó de inmediato inyectandole un sedante.
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𝙻𝚊 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒.
RandomLuna es la hermana menor de los Haitani, una de sus mayores debilidades. Una trágica noche sus hermanos mueren en un conflicto con otras pandillas. Con los años no pudo soportar el dolor y decidió suicidarse, pero al hacerlo volvió al pasado cuando...