Capitulo 21

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-¿QUÉ? - gritamos al unísono.

-¿De qué mierda estás hablando? - pregunté molestó. -

-Si esto es una puta broma, créeme que no es divertido. - le siguió Rindou.

Se podía apreciar desde lejos nuestro enojó. La mirada de Robert era un libro abierto, se mostraba sorprendido y confundido a la vez. Intentó formular varias palabras, pero simplemente no salía nada.

- suspiró - ¿Qué mierda está pasando? - pregunté.

Robert comenzó a contarnos todo lo que sucedió estos años que no sabíamos de luna. Escuchábamos atentamente cada palabra que esté nos decía, nuestro enojó comenzó a hacerse cada vez más y más grande con cada palabra.

Nos llevó a la oficina que luna tenía hay y tomó una laptop que era nuestra, la prendió y está estaba conectada a las cámaras de seguridad y otros documentos de la empresa. Busco y busco hasta que lo encontró, nos mostró una imagen en la cual se podría apreciar una hoja de papel con una nota horrible, escrita supuestamente por nosotros.

Luego de terminar de leerla, nos muestra las cámaras de la casa que había puesto nuestra hermana años atrás por si nuestros padres llegaban a entrar a la casa y hacer una de las suyas. En uno de los tantos videos nos muestra como llego luna a la casa el mismo día que recibió aquella carta.

“¿Qué hice para que me odiarán...?”

Esas palabras junto con la voz entrecortada y los sollozos de luna, nos hizo mierda a ambos. Nos mostró otras cámaras en donde aparecía luna cambiada y para mal.

Se notaba distante, fría, casi no comía, nos empezamos a enojar cada vez más y más.

Narra Rindou.

No aguanté más y cerré la laptop abruptamente levantándome de la silla.

-Quiero la dirección - molestó - AHORA.

-N-no se si sea buena idea ir en estos momentos a verla. - respondió nervioso.

-¡ME DA IGUAL! - gritó Ran - ¡ES NUESTRA HERMANA LA PUTA MADRE! - camino hacia esté tomando del cuello. - ¡QUIERO LA DIRECCIÓN AHORA!

Sabía perfectamente porque Robert decía eso, estaba preocupado de como podamos reaccionar, pero queríamos verla.

Robert suspiró y acepto. Nos dirigimos al auto, subimos y nos fuimos. En el camino nos comentó que estaba en la empresa, pero que era mejor esperarla en el departamento, a duras penas aceptamos.

Unos minutos después llegamos al departamento, estaba algo alejado del nuestro, pero no salía de Roppongi. Bajamos y seguimos a Robert hasta llegar al último piso, entramos y nos sentamos en el sillón para esperar a Luna.

Narra Ran.

Pasaron unas horas y ya se estaba haciendo de noche.

-¿Cuántas horas trabaja al día? - pregunté.

-8 horas, pero a veces puede estar todo el día. - respondió.

-Tsh... Esa idiota... - molestó -

Esperamos unos minutos más y comenzamos a escuchar el ascensor. Este se detiene y se abre dejando ver a luna vestida muy formal, traía una camisa blanca, un saco negro al igual que la pollera y los tacones. Estaba hermosa.

-Luna - hablamos al unísono acercándonos rápidamente.

-¿Qué hacen en mi casa? - respondió neutra.

Caminó al lado nuestro dirigiéndose a su habitación. Nos dimos la vuelta mirándola sorprendidos. ¿Dónde está la luna que nosotros conocemos?

¿Qué le hicieron a nuestra pequeña hermana?

-Pensé que te había dicho que no los traigas. - comento mirando de reojo a Robert, este solo hace una reverencia en forma de disculpa.

-Nosotros le dijimos, no lo culpes. - respondió Rindou acercándose a Lu.

-La puerta está ahí, largó. - sin más cerro la puerta abruptamente.

Sin más me acerqué a la puerta y la abrí de una patada tirándola al suelo.

-¿Qué mierda te pasa Haitani? - grito enojada.

Sin más le empujé hacia mi abrazándola con fuerzas. Intento varias veces alejarse, pero no la solté.

-Sueltame - murmuró enojada.

-No - respondí.

Veo como Rindou la abrazo por atrás con fuerza escondiendo su rostro en su cuello.

-Tonta... - murmuró Rindou.

-...

-Lu...- comenté.

-U-ustedes...la carta... - susurro.

-No la escribimos nosotros. - habló Rindou.

-¿Enserio pensaste que nosotros escribiriamos esa carta? - pregunté.

Luna comenzó a llorar en silenció sin decir ni una palabra.

-Idiota - murmuré - Nunca te alejariamos de nosotros princesas.

-Eres lo único bueno que tenemos en nuestra vida de mierda. - murmuró Rindou - Nunca te diríamos que te alejes.

-Preferimos pegarmos un tiro, antes de decirte eso.. - comenté.

-...hmm...a...ahhhh... - gritó comenzando a llorar.

La abrazamos con todas nuestras fuerzas mientras escondía su rostro en mi pecho. Estaba débil y sin fuerza, por lo que cayó al suelo, ninguno la soltó, solo le acariciabamos la cabeza para que supiera que estábamos ahí.

Mis ojos se conectaron con los de Rindou, podía leerlo a la perfección, su rostro reflejaba irá, enojo, molestia, al igual que la mía.

-Ran... Rindou... - susurró llorando.

-Dinos princesa - hablo Rindou

-Los extrañé - murmuró -  muchísimo - comento entre lágrimas.

-Nosotros también - comenté abrazándola más fuerte - Créeme, que te extrañamos.

Supimos gracias a Robert y las cámaras todo lo que había sufrido estos años y nosotros sin saberlo. La impotencia que teníamos era notoria, pero una cosa estaba más que clara.

Matariamos al hijo de puta que hizo esto.

Lo golpeariamos hasta que sufra, hasta que pida piedad para luego torturarlo lenta y dolorosamente.

Con nuestra hermanita,
no se mete ni Dios.

Holis~ Tenía pensado hacerlo MUY diferente, tipo que la prota se alejé de sus hermanos por unos años, mandandolos a la fregada, pero me dio cosa wey ;-;

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Holis~
Tenía pensado hacerlo MUY diferente, tipo que la prota se alejé de sus hermanos por unos años, mandandolos a la fregada, pero me dio cosa wey ;-;

Pensé “ya sufrió un chingo, déjala” asi que decidí dejarlo así...

Esperó que haya sido de su agrado~

Bye Bye

𝙻𝚊 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊 𝚖𝚎𝚗𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙷𝚊𝚒𝚝𝚊𝚗𝚒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora