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—Ajam, bueno, y por último, ella es Tzuyu —Minghao me señaló a una chamita alta en la pantalla de la computadora— Es la maknae.
—Recuérdame que es un maknae.
—El menor del grupo —asentí— Ahora dime, ¿quién te gustó más de todas ellas?
Hice un gesto pensativo y devolví mi vista a la pantalla de la computadora a ver si me acordaba del nombre de alguna de ellas.
— ¿Cómo es que se llama la que tiene la carita así como un conejito? —le pregunté y estaba segura de cual era pero no me acordaba su nombre.
— ¿Nayeon? —asentí frenéticamente.
—Esa misma es. Es bonita igual que Sana, bueno la verdad es que todas son bonitas y cantan y bailan arrechísimo y esa canción me gustó.
—Obviooooo, I Can't Stop Me SOTY —me dijo él emocionado— Y eso que no te he enseñado Perfect World.
—Minghao —le dijo Hansol en tono de advertencia pero el pelinegro le hizo una seña para que dejara la ladilla.
Bueno, como recordarán yo estaba en la casa de Hansol y literal no pasaron ni diez minutos cuando llegó uno de los amigos de Hansol, Minghao, porque estaba visitando a su tía aquí en Punto Fijo y aprovechó para venir a visitar a Hansol. Tremenda surprise se llevó cuando me consiguió aquí y pues... También aprovechó y me contó todo referente hacia las chamitas coreanas éstas, las TWICE. Y cuando digo todo, me refiero A TODO, desde su debut hasta la actualidad, y me dio risa porque en un video de ellas, creo que era el video debut, aparecía un zombie igual a Chris.
Que risa, mano.
—Recuérdame que es un SOTY.
—Song of the Year.
—Minghao, ve, te está llamando tu tía, anda —Hansol se paró molesto e hizo que Minghao se parara de la silla.
—Ya va chico, que ahora vienen los The Boyz, los Monsta X y las AESPA —el pelinegro se quería volver a sentar pero Hansol lo empezó a empujar afuera del cuarto. Yo sólo me reía mientras veía esa escena— ¿Así tratas a las visitas?
—Te está llamando tu mamá, que ya empezó Barney dice.
Estuvieron forcejeando un rato ahí hasta que Hansol logró sacarlo del cuarto y trancó la puerta para que no entrara otra vez; se sentó en la silla que estaba a mi lado, en dónde estaba Minghao hace unos segundos.
—En mi defensa, las chamitas cantan bonito —me encogí de hombros mientras me seguía riendo de la cara que puso Hansol.
—Sí, ellas sí cantan bonito, pero Minghao no, ese no es más sordo porque veeeeerga —se burló y esta vez sí me reí con ganas.
—Te escuché, ridículo. ¡Y YO CANTO BELLO, ¿OÍSTE?! ¡NAINE JINAN DE ESPOT ESPOT ESPOT LAI, BICHULSURO EDON SOGERO PALIN DIRÓ! ¡KEJI BOININDE AI NOU IS NOT RAI, AI CANT ESTOP MI, CANT ESTOP MI UWOUWO! —cantó desde afuera y yo estaba que me orinaba de la risa— ¡RISKI RISKI GUIGI GUIGI, TISIS AN EMERYENSI! —y él planeaba seguir cantando pero al parecer se ahogó con su propia saliva y no siguió cantando.
